Conservador y adicto al lujo: as¨ª es Lachlan, el heredero del imperio de los Murdoch

La mansi¨®n es conocida como Chartwell. La imponente residencia de 18 habitaciones, 24 ba?os y una bodega con espacio para 12.000 botellas ocupa cuatro hect¨¢reas del exclusivo barrio de Bel-Air, una zona de ultrarricos al noroeste de Los ?ngeles. La compra del edificio en 2019, por cerca de 150 millones de d¨®lares, rompi¨® los r¨¦cords entre operaciones de bienes inmuebles de la ciudad. El opulento edificio inspirado en Versalles cambiaba de manos entre magnates de los medios de comunicaci¨®n. Era propiedad de Jerry Perenchio, quien fue presidente de Univision, y pas¨® a manos de Lachlan Murdoch, quien recibir¨¢ en noviembre de su padre, Rupert Murdoch, el trono del imperio medi¨¢tico conservador News Corp.

Chartwell guarda un gui?o especial para los conservadores estadounidenses. Dentro de su terreno se encuentra la casa que el presidente republicano Ronald Reagan y su esposa Nancy tuvieron en Bel-Air. La mansi¨®n es uno de los n¨²cleos del poder de News Corp. El periodista australiano Penny Manning, autor de la biograf¨ªa no autorizada de Lachlan, El sucesor, afirma que el empresario convoc¨® a su mansi¨®n en febrero del a?o pasado a los ejecutivos m¨¢s importantes de la empresa. La reuni¨®n fue una especie de cumbre para determinar la estrategia digital que el enorme grupo con sede en Estados Unidos, Australia y el Reino Unido tomar¨ªa respecto a la Red 3.0. Manning afirma que el encuentro era una se?al clara de que Lachlan estaba listo para tomar las riendas de la compa?¨ªa de la que hoy es copresidente y que heredar¨¢ para dirigir en solitario una vez que pase la Junta General Anual.

Lachlan, de 52 a?os, es el tercer hijo de los seis que tiene Rupert Murdoch. Es el segundo que el magnate tuvo con su segunda esposa, la periodista escocesa Anna Murdoch Mann. Esta se separ¨® del magnate de la prensa en 1999. Aunque naci¨® en Londres, fue criado en Nueva York junto a hermana mayor, Elisabeth, y su hermano menor, James. Estudi¨® Filosof¨ªa en Princeton, pero muy pronto comenz¨® el camino que los herederos deben recorrer para hacerse con el control de una empresa familiar. Lachlan trabaj¨® en varios peri¨®dicos del grupo, especialmente en el Reino Unido y en Australia, un pa¨ªs donde pas¨® una d¨¦cada y que a¨²n utiliza como su base de operaciones. Sus hermanos, en cambio, se enfocaron en la parte audiovisual de la corporaci¨®n, que incluye tambi¨¦n la editorial Harper Collins. ?l entr¨® en la Junta directiva de News Corp en 1996.

En 2002, con 30 a?os, entr¨® en la Junta de Fox, el principal canal de televisi¨®n del grupo. Su padre destac¨® entonces el ¡°intelecto y energ¨ªa¡± de su hijo. Este, sin embargo, tuvo un gesto de rebeld¨ªa cuando abandon¨® News Corp en 2005. La salida se debi¨® a diferencias con su padre, quien favoreci¨® a Roger Ailes, el pol¨¦mico ejecutivo que ech¨® a andar Fox News e hizo que el enfoque conservador tuviera su impacto en la cultura estadounidense. Fuera del negocio de la familia, Lachlan cre¨® un fondo de inversiones en Australia con el que hizo varios negocios en el sector. Entre estos, Nova Entertainment, una cadena de estaciones de radio local y el canal de televisi¨®n 10.

Lucha por la sucesi¨®n

Fue durante esos a?os cuando se elev¨® la temperatura de la batalla por una sucesi¨®n que todos los espectadores de Succession, la exitosa serie de HBO, han querido comparar con la historia de los Murdoch. Con Lachlan buscando suerte en sus negocios, el foco se puso sobre su hermano James, quien llevaba el canal por v¨ªa sat¨¦lite Sky en Inglaterra y la India. James tambi¨¦n supervis¨® los negocios internacionales de Fox durante m¨¢s de 20 a?os, aunque su visi¨®n pol¨ªtica estaba m¨¢s alineada con las causas progresistas. De hecho, lleg¨® a mostrar p¨²blicamente desacuerdos con la pol¨ªtica editorial de los informativos de casa, especialmente tras las elecciones de 2020, cuando los periodistas de la cadena insistieron en un fraude electoral sin tener pruebas del mismo.

Lachlan volvi¨® a la empresa en 2014 por petici¨®n de su padre. Se mud¨® entonces junto a su esposa, la modelo Sarah Murdoch, a Los ?ngeles, para estar a medio camino entre S¨ªdney y Nueva York, donde est¨¢ la sede de la compa?¨ªa. La ciudad, el hogar de muchas celebridades, le permiti¨® elevar el perfil de la lujosa vida que le gusta llevar. Colecciona Porsches dise?ados a la medida y tiene un yate con un valor de 175 millones de d¨®lares.

Con su retorno, Rupert Murdoch se dio cuenta de que ten¨ªa mayor sinton¨ªa con la visi¨®n empresarial y la ideolog¨ªa pol¨ªtica de Lachlan, a quien nombr¨® copresidente de News Corp y el estudio 21st Century Fox. En noviembre de 2018 qued¨® claro para casi todos qui¨¦n era el elegido del magnate de la prensa para sucederlo. Se llev¨® a cabo entonces la ¨²ltima reuni¨®n con los accionistas antes de que 21st Century Fox pasara a manos de Disney, una operaci¨®n que se cerr¨® en 2019 por 72.000 millones de d¨®lares. James Murdoch no habl¨®, a pesar de haber sido el m¨¢ximo ejecutivo en la cadena en los ¨²ltimos tres a?os. La voz cantante del evento fue la de Lachlan, quien dedic¨® el discurso a hablar de la trayectoria del hombre que forj¨® el imperio medi¨¢tico durante m¨¢s de seis d¨¦cadas. ¡°Siempre ha sentido una pasi¨®n por atraer a las audiencias con historias y experiencias duraderas, aunque quiz¨¢ la m¨¢s perdurable de todas las historias es la suya¡±, dijo.

Con la venta del estudio y sus contenidos a Disney, Fox condens¨® su negocio televisivo en los deportes y las noticias. El nombramiento de Lachlan ha alarmado a algunos analistas de la prensa estadounidense. ¡°Lachlan es un l¨ªder menos competente que su padre, pero su visi¨®n del mundo es considerablemente m¨¢s brutal. Su liderazgo intensificar¨¢ la mala conducta, la desinformaci¨®n y la maldad que ha definido al emporio medi¨¢tico de los Murdoch¡±, asegura Angelo Carusone, presidente de Media Matters, una organizaci¨®n progresista sin fines de lucro que se dedica a monitorear y ofrecer an¨¢lisis para desmentir y a?adir contexto a las fake news que difunde la prensa ultraconservadora en Estados Unidos. Carusone afirma que la llegada de Lachlan es similar a arrojar una cerilla a una pira que espera la combusti¨®n.

Los bi¨®grafos de los Murdoch afirman que Lachlan no se mete en decisiones editoriales tanto como su padre y prefiere concentrarse en la estrategia corporativa, especialmente en tiempos donde el negocio de la prensa va en declive. Los cr¨ªticos de los Murdoch, sin embargo, se?alan que su visi¨®n conservadora sigue la estela de Rupert y que su gesti¨®n como copresidente permiti¨® el auge del pol¨¦mico Tucker Carlson hasta llegar a ser la m¨¢xima estrella de la cadena. Carlson, quien ha sido faro de la ultraderecha, fue despedido en abril, una semana despu¨¦s de que Fox pagara 787 millones de d¨®lares para evitar un juicio por difamaci¨®n por propagar mentiras sobre las elecciones presidenciales de 2020. Con ese dinero, indemnizaron a Dominion, despu¨¦s de que presentadores e invitados de la cadena aseguraran que esta empresa hab¨ªa participado en una conspiraci¨®n para robarle las elecciones a Donald Trump y que as¨ª consiguiera la victoria Joe Biden. Lachlan defendi¨® a Carlson en varias de sus pol¨¦micas hasta que estall¨® este esc¨¢ndalo y la continuidad del presentador se hizo insostenible.

Lachlan tendr¨¢ ahora que dirigir la compa?¨ªa en una nueva transformaci¨®n que llega a las puertas de unas elecciones presidenciales en Estados Unidos, que se celebrar¨¢n en noviembre de 2024. La llegada del heredero al trono ha sacudido de momento la c¨²pula de ejecutivos. Se prev¨¦ que abandone el Consejo Directivo Anne Dias-Griffin, quien pidi¨® a los Murdoch distanciarse de Donald Trump tras el asalto al Capitolio. Tambi¨¦n saldr¨¢ Jacques Nasser, quien ser¨¢ sustituido en los pr¨®ximos meses por el ex primer ministro de Australia, Tony Abbott.

En enero de este a?o, Rupert Murdoch cancel¨® la fusi¨®n de Fox y News Corp, dos negocios que fueron separados en 2013 y que Lachlan hab¨ªa propuesto volver a unir para consolidar su poder. Entre los cr¨ªticos de la operaci¨®n estuvo James, su hermano menor. Este ha sido uno de los contratiempos recientes del hombre llamado a reinar el imperio que levant¨® su padre.

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