El creador de la prosa contempor¨¢nea espa?ola

El escritor Camilo Jos¨¦ Cela, fallecido hoy en Madrid, premio Nobel de Literatura en 1989 y autor de La familia de Pascual Duarte, la novela espa?ola m¨¢s traducida despu¨¦s de El Quijote, es una de las m¨¢s altas cimas de la literatura en espa?ol, un oficio que cultiv¨® a diario en su cuaderno de hojas cuadriculadas.

El hombre que lleg¨® a ser Marqu¨¦s de Iria Flavia naci¨® esta localidad coru?esa el 11 de mayo de 1916, en el seno de una familia, de padre gallego y madre angloitaliana. Sobre su infancia, Cela confes¨® en alguna ocasi¨®n que fue un ni?o mimado en exceso, ya que, adem¨¢s de ser el primog¨¦nito, sus dos hermanos menores fallecieron.

"Yo tuve una ni?ez dorada. De peque?o era tan feliz que cuando las visitas me preguntaban qu¨¦ quer¨ªa ser de mayor, me echaba a llorar porque no quer¨ªa ser nada, ni siquiera deseaba ser mayor. Me hubiera apuntado a ser ni?o siempre", indic¨® en unas recientes declaraciones.

Expulsado de cuatro colegios porque se aburr¨ªa "como una ostra", Cela curs¨® el bachillerato en Vigo, con los Escolapios y los Marianistas. Tras la llegada a Madrid por el traslado de su familia, fue internado en el sanatorio del Guadarrama, aquejado de tuberculosis pulmonar y estos periodos de reposo le sirvieron para entregarse a intensas lecturas de la obra completa de Ortega y Gasset y la colecci¨®n completa de cl¨¢sicos espa?oles de Rivadeneyra.

Aunque inici¨® tres carreras que nunca acab¨®, finalmente se dedic¨® a una profesi¨®n que le depar¨® grandes ¨¦xitos y que le consagr¨® como el gran narrador de la posguerra espa?ola, con obras como La familia de Pascual Duarte o La Colmena, las dos novelas m¨¢s representativas de una trayectoria que comprendi¨® todos los g¨¦neros y que estuvo plagada de galardones, entre ellos el Premio Nobel de Literatura, el Premio Cervantes y el Planeta.

"Con frecuencia pude hacer m¨¢s veces lo que quise que lo que me dejaban hacer; todo es cuesti¨®n de aferrarse a una idea o a un sentimiento y no cejar ni un solo instante en el firme prop¨®sito de no abrir la mano jam¨¢s", dijo el propio Camilo Jos¨¦ Cela en sus Memorias, entendimientos y voluntades (1993).

Cela empez¨® la carrera de Medicina en la Complutense, pero muy pronto abandon¨® estos estudios para asistir, en la nueva Facultad de Filosof¨ªa y Letras, a las clases de Literatura Espa?ola Contempor¨¢nea de Pedro Salinas, a quien conf¨ªa sus primeros poemas.

All¨ª se hizo amigo del escritor y fil¨®logo Alonso Zamora Vicente, del poeta Miguel Hern¨¢ndez, de Men¨¦ndez Pidal y de Mar¨ªa Zambrano, en cuya casa conoci¨® al malogrado Max Aub y a otros escritores e intelectuales. Desde muy joven abord¨® todos los g¨¦neros literarios, desde la poes¨ªa a la novela, pasando por el ensayo, los art¨ªculos o las obras dram¨¢ticas, y desempe?¨® muy diversas ocupaciones como pintor, torero, actor de cine, soldado profesional o funcionario.

A los 23 a?os, cuando la Guerra Civil ya hab¨ªa comenzado y Madrid estaba siendo asediada, el escritor concluy¨® su primera obra, un poemario de est¨¦tica superrealista titulado Pisando la dudosa luz del d¨ªa.

Durante la contienda, el autor, integrado en el Ej¨¦rcito nacional, fue herido en el frente y hospitalizado. Ya en la d¨¦cada de los 40 estudi¨® Derecho en Madrid y edit¨® sus primeras publicaciones, entre ellas una biograf¨ªa popular de San Juan de la Cruz que firm¨® con el pseud¨®nimo de Matilde Verd¨² y el art¨ªculo titulado Fotograf¨ªas de la Pardo Baz¨¢n, que apareci¨® en la revista Y.

El tremendismo de Pascual Duharte

Tres a?os despu¨¦s de su primer libro, en 1942, public¨® su primera novela, La familia de Pascual Duarte, un hito en la literatura espa?ola que ha sido traducida a m¨¢s de 20 idiomas. Parad¨®jicamente, le cost¨® encontrar editor y la novela fue rechazada en varias editoriales con excusas como que el argumento era demasiado terrible y podr¨ªa tropezar con la censura. "Le va a ser dif¨ªcil publicarla, pero usted es joven y puede cambiar de oficio", le llegaron a decir.

Finalmente obtuvo un gran ¨¦xito, alabanzas de escritores como P¨ªo Baroja y duros ataques por parte de la jerarqu¨ªa cat¨®lica. No obstante, ese fue el momento en el que Cela decidi¨® dedicarse por completo a la literatura.

En 1943 solicit¨® por escrito (seg¨²n su hijo, por necesidades econ¨®micas) trabajar en la censura y fue asignado a la "vigilancia" de dos revistas religiosas y una farmac¨¦utica, lo cual no impidi¨® que la segunda edici¨®n de La familia de Pascual Duarte fuese retirada de las librer¨ªas espa?olas ese mismo a?o.

En 1944, el escritor se cas¨® con Mar¨ªa del Rosario Conde Picavea, con quien tendr¨ªa dos a?os despu¨¦s a su hijo Camilo Jos¨¦. Una ruta por la Alcarria, en compa?¨ªa del fot¨®grafo Karl Wlasak y Conchita Stichaner, es el germen de su conocida Viaje a la Alcarria (1948).

Los problemas para publicar 'La Colmena'

Otra de sus grandes obras, La Colmena, tuvo que publicarse en Buenos Aires en 1951 no sin algunos forcejeos con la censura del gobierno peronista argentino, ya que la obra fue prohibida en Espa?a. En esta obra coral, otro de sus mayores ¨¦xitos, Cela hizo, en clave de realismo social, una representaci¨®n literaria del Madrid de los vencidos en la Guerra Civil.

Despu¨¦s de una breve estancia en Inglaterra, donde en 1954 imparti¨® un curso de conferencias universitarias, se instal¨® en Palma de Mallorca, donde fund¨® la revista Papeles de Son Armadans (1956-1979), en la que public¨® algunos de sus textos, recuper¨® a escritores exiliados y acerc¨® a corrientes de vanguardias internacionales, adem¨¢s de potenciar tendencias art¨ªsticas y literarias gallegas y catalanas.

En 1957, a los 40 a?os, fue elegido para ocupar el sill¨®n Q de la Real Academia Espa?ola y su discurso de ingreso vers¨® sobre la obra literaria del pintor Solana. Ya en 1962, Cela publica Gavilla de f¨¢bulas sin amor, ilustrada por Picasso, y dos a?os despu¨¦s fue investido doctor honoris causa por la Syracuse University, la primera Universidad extranjera que le concede tal t¨ªtulo.

En 1964 viaj¨® a Am¨¦rica para dictar conferencias en una treintena de universidades estadounidenses y en 1969 publica San Camilo 1936.

En la Transici¨®n, concretamente en 1977, fue nombrado senador por designaci¨®n real en las primeras Cortes Generales. Tom¨® parte activa en la revisi¨®n del texto constitucional e incluy¨® la enmienda de denominar a la lengua oficial del Estado como "castellano o espa?ol". Su etapa como senador concluy¨® en 1979 con la convocatoria de nuevas elecciones generales.

Posteriormente, se involucr¨® en la adaptaci¨®n al cine y al teatro de varias de sus obras y no fue hasta 1983 cuando apareci¨® la esperada Mazurca para dos muertos, por la que consigui¨® el Premio Nacional de Literatura. Tres a?os despu¨¦s public¨® Nuevo viaje a la Alcarria.

Todos los grandes galardones

La d¨¦cada de los 80 fue para Cela la de los grandes reconocimientos a su labor literaria. El primero, el Premio Nacional de Literatura por Mazurca para dos muertos en 1984.

La segunda distinci¨®n la obtuvo en 1987, al conced¨¦rsele el Premio Pr¨ªncipe de Asturias de las Letras "por la elevada calidad literaria de su abundante y universalmente conocida obra y por su significaci¨®n singular dentro de las letras hispanas de este siglo, en las que ha influido considerablemente". Un a?o m¨¢s tarde public¨® Cristo versus Arizona y trabaj¨® en el gui¨®n de la serie que, basada en El Quijote, rod¨® el cineasta Manuel Guti¨¦rrez Arag¨®n.

El Premio Nobel de Literatura, al que llevaba siete a?os siendo candidato, lleg¨® el 19 de octubre de 1989, por el que pronunci¨® en Estocolmo (Suecia) el discurso titulado Elogio de la f¨¢bula. Cela, el quinto escritor espa?ol distinguido con el Nobel tras Jos¨¦ Echegaray, Jacinto Benavente, Juan Ram¨®n Jim¨¦nez y Vicente Aleixandre, obtuvo el galard¨®n por su "rica e intensa prosa", que "con una pasi¨®n controlada" muestra "una visi¨®n provocadora de la realidad humana", seg¨²n explic¨® la Academia Sueca.

Tras el galard¨®n, se tom¨® un a?o de descanso y posteriormente se retir¨® a escribir. Fue la ¨¦poca de sus colaboraciones con el diario El Independiente, por las que recibir¨ªa el Premio de Periodismo Mariano de Cavia, y del libro Galicia en Santiago de Compostela.

Poco antes de recibir el premio, las revistas del coraz¨®n dieron a conocer el romance que Cela manten¨ªa con la periodista Marina Casta?o, una mujer de 33 a?os, 40 menos que ¨¦l, que llev¨® al escritor a abandonar el domicilio conyugal en Palma de Mallorca, donde resid¨ªa con su primera esposa, madre de su ¨²nico hijo.

En marzo de 1991 contrajo matrimonio civil con Casta?o y finalmente, despu¨¦s de haber obtenido la nulidad de sus respectivos matrimonios, confirmaron su uni¨®n en una ceremonia religiosa en junio de 1988. Tras vivir en una finca de Guadalajara, el matrimonio se estableci¨® en una casa de Puerta de Hierro, en Madrid.

Ese 1991, en presencia de los Reyes, tuvo lugar la inauguraci¨®n de la Fundaci¨®n Camilo Jos¨¦ Cela en Iria Flavia. Despu¨¦s, la Biblioteca Nacional inaugura la exposici¨®n 50 a?os de Pascual Duarte y se present¨® La sima de las pen¨²ltimas inocencias, con textos de Cela e ilustraciones de Jos¨¦ Mar¨ªa Subirachs.

Su novela La cruz de San Andr¨¦s fue reconocida con el Premio Planeta 1994, a?o en el que tambi¨¦n recibi¨® la Medalla Picasso de la UNESCO. En 1995 sali¨® a la luz la revista El Extramundi y los papeles de Iria Flavia, editada por su Fundaci¨®n, y se inaugur¨® el museo dedicado a Viaje a la Alcarria en Torija (Guadalajara).

En el mes de diciembre de 1995, el escritor gallego inscribi¨® su nombre en la lista de ganadores del Premio Cervantes, el m¨¢s importante galard¨®n en lengua castellana.

La tardanza con la que se otorg¨® este galard¨®n fue objeto de duras cr¨ªticas por parte de Cela, quien sin embargo dio por zanjado el asunto tras su concesi¨®n: "Hab¨ªamos llegado a un callej¨®n sin salida. Era de tontos. Se cre¨® una situaci¨®n parad¨®jica. Cuando no me lo daban a?o tras a?o yo me alegraba como defensor de la tradici¨®n. Cuando me lo dieron, me alegr¨¦ de que se rompiera esa tradici¨®n. Era una situaci¨®n artificial, parad¨®jica y necia".

El marqu¨¦s de Ira Flavia

El d¨ªa de su octog¨¦simo aniversario, el Rey Don Juan Carlos le concedi¨® el t¨ªtulo de Marqu¨¦s de Iria Flavia, con el lema El que resiste, gana. Posteriormente, recibi¨® la Medalla de Oro al M¨¦rito en el Trabajo (1996).

El que fuera uno de los autores espa?oles m¨¢s importantes de postguerra lleg¨® a participar tambi¨¦n, junto a personalidades como Gabriel Garc¨ªa M¨¢rquez, en el I Congreso Internacional de la Lengua Espa?ola que se celebr¨® en Zacatecas (M¨¦xico) en 1997.

El 27 de febrero de 1998, fue condecorado por el jefe del Estado Mayor del Ej¨¦rcito del Aire con la Gan Cruz de la Orden del M¨¦rito Aeron¨¢utico; y el 11 de mayo del mismo a?o, coincidiendo con su aniversario, fue investido doctor honoris causa por la Universidad de Ciencias Empresariales y Sociales de Buenos Aires (Argentina).

Esta ¨²ltima distinci¨®n, que ostentaba en m¨¢s de 20 centros universitarios de todo el mundo, le fue concedida en 1999 por la Universidad de Filipinas y la de Kansai Gaidai (Jap¨®n). Este mismo a?o, tras 10 a?os de sequ¨ªa, ve la luz la esperada novela Madera de Boj, un homenaje de m¨¢s de 300 p¨¢ginas a los gallegos de la mar; Historias familiares y la obra de teatro Homenaje a El Bosco II.

El 7 de noviembre de 2000, el Premio Nobel y la ministra de Cultura, Pilar del Castillo, inauguraron la Universidad Camilo Jos¨¦ Cela, situada en Villafranca del Castillo (Madrid). Un a?o m¨¢s tarde, se reedit¨® el libro de memorias La rosa y Cela es acusado de plagio por Mar¨ªa del Carmen Formoso, quien sosten¨ªa que el escritor copi¨® situaciones y personajes para La cruz de San Andr¨¦s.

A comienzos de la d¨¦cada de los 80, el Nobel leg¨® todos sus manuscritos, libros y obras de arte a la Fundaci¨®n Camilo Jos¨¦ Cela, que se constituy¨® bajo su presidencia vitalicia en unas casas del siglo XVIII en su aldea natal.

Una de las figuras m¨¢s importantes de la literatura espa?ola ha sido tambi¨¦n un personaje extraordinariamente pol¨¦mico, protagonizando frecuentes enfrentamientos con colectivos como el de los homosexuales o siendo objeto de acusaciones de plagio, incluso ante los tribunales.

El propio escritor respond¨ªa a quienes le tildaban de arrogante con estas palabras: "Seguramente, pero yo soy as¨ª. Es como culpar a alguien de ser rubio o moreno. Tambi¨¦n es arrogante Paco Umbral, y es m¨¢s joven que yo. Es igual que cuando la gente se escandaliza. Siempre he dicho que en Espa?a es mayor el n¨²mero de los escandalizables que los escandalizadores".