Muere Bo Diddley, el sonido de la jungla
Fue uno de los padres del sonido genuino del rock and roll e inspiraci¨®n para grupos como The Who y The Animals
Bo Diddley fue inimitable. Pocas veces un m¨²sico ha merecido tanto un calificativo de tal envergadura en el mundo del rock'n'roll como este cantante y guitarrista nacido en Mississippi, que apenas alcanz¨® la repercusi¨®n de otros compa?eros de ¨¦poca, y que ha muerto a la edad de 79 a?os en su residencia de Florida a consecuencia de un fallo card¨ªaco, el segundo en pocos meses.
Fue un aut¨¦ntico pionero. Invent¨® su propio nombre, se invent¨® su guitarra pero sobre todo invent¨® un sonido, el que ayud¨® a definir el rock'n'roll tal y como hoy lo conocemos, el mismo que llena ahora la imaginer¨ªa popular de eternos sue?os adolescentes y desinhibidos, y el mismo que sac¨® a bailar a negros y blancos, mujeres y hombres, a un espacio compartido por primera vez en la historia del siglo XX.
Bo Diddley realmente se llamaba Elias Mac Daniels pero pronto en la escuela decidi¨® tener su propio nombre art¨ªstico, que tom¨® de una guitarra de origen africano. Los sonidos de ese continente m¨¢s el propio devenir urbano en EE UU ser¨ªan los que marcar¨ªan su vida. En Chicago, una de las mecas del blues, Diddley empez¨® tocando en esquinas y garitos de poca monta, pero sin ¨¦xito. Lo suyo no era el blues de primera generaci¨®n. Tampoco lo cl¨¢sico. Exc¨¦ntrico e independiente, se hizo fabricar una guitarra rectangular que termin¨® convirti¨¦ndose en todo un s¨ªmbolo.
Lo que este guitarrista vers¨¢til ofrec¨ªa era algo distinto, ¨²nico e imperecedero, que ¨¦l mismo llam¨® jungle sound (sonido de la jungla), y aprendido seg¨²n sus palabras de tocar el viol¨ªn de chaval con unos dedos demasiado grandes. Una especie de latido el¨¦ctrico, que liberaba el cuerpo y la mente con la misma fuerza. Insistentes fraseos y poderosas distorsiones acompa?ados de un verbo escurridizo y provocador, que dejaba con las faldas en la cabeza a la sociedad puritana de Estados Unidos, mientras los j¨®venes de medio pa¨ªs, ellos y ellas, romp¨ªan el molde y desgastaban las suelas de sus zapatos con la misma emoci¨®n inocente con la que ped¨ªan su sitio en los nuevos tiempos. Temas como "Bo Diddley", "Hey Good Looking", "Mona" o "I'm a Man" revosaban de ese esp¨ªritu.
Referencia absoluta
Sin embargo, este rhythm and blues primigenio y exuberante alcanz¨® a¨²n m¨¢s repercusi¨®n entre los suyos. Al poco de sacar sus primeros sencillos, Bo Diddley se convierti¨® en referencia absoluta de todo lo que estaba por venir. La rebeli¨®n juvenil que protagoniz¨® Elvis Presley y el resto de alumnos de la clase del 55 cont¨® con sus ritmos de la selva. Chuck Berry colabor¨® con ¨¦l m¨¢s que con ninguno y Buddy Holly interpret¨® sus canciones para llevarlas a un mercado m¨¢s amplio. Poco despu¨¦s la conocida British Invasion (Invasi¨®n Brit¨¢nica), que revolvi¨® con m¨¢s ¨ªmpetu si cabe las cosas en los sesenta, escribi¨® su nombre con letras may¨²sculas. Los Rolling Stones le adoraban, los Animals le dedicaron una de sus mejores composiciones y el autob¨²s m¨¢gico de los Who llevaba su gasolina.
La estela no se apag¨® con el tiempo. Eric Clapton, tan receptivo a las buenas influencias, hizo por sonar como ¨¦l en los Yardbirds y en solitario. Bruce Springsteen tambi¨¦n le rindi¨® tributo en su obra maestra, Born To Run, al incluir la canci¨®n "She's the one", que se ha convertido en una de las mejores interpretaciones en directo del m¨²sico que m¨¢s corazones arrebata sobre un escenario. Los Pretenders hicieron lo propio con "Cuban Slide". Incluso el punk se rindi¨® a la sacudida de sus riffs. La mejor banda de aquel movimiento, The Clash, gir¨® con ¨¦l por EE UU en 1979. M¨¢s tarde lleg¨® el nuevo rock norteamericano y grupos del underground como Long Ryders recuperaron sus sonidos.
Una lista interminable. Su ritmo sincopado y vicioso ha sido posiblemente el m¨¢s copiado de la historia del rock. Y seguir¨¢ as¨ª hasta que exista alguien con ganas agarrar una guitarra y producir sonidos excitantes, que celebren sin reservas la liberaci¨®n individual y colectiva. El rock'n'roll siempre estar¨¢ en deuda con Bo Diddley.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.