Dulce estreno

En algunas de las entrevistas previas ambas artistas lo hab¨ªan explicado as¨ª: el espect¨¢culo tiene como hilo argumental el agua, que une culturas. El agua fue el motivo de la cancelaci¨®n del estreno el pasado 11 de julio, cuando estaba previsto que arrancara Dulce Estrella, justamente en la exposici¨®n de Zaragoza. Y el agua estuvo a punto de postergar de nuevo el estreno anoche en C¨®rdoba. Una fuerte tormenta en mitad de la tarde oblig¨® a la organizaci¨®n a trabajar contra reloj para que el duende espa?ol y el portugu¨¦s se hicieran presentes en el Festival de la Guitarra, en un teatro, el de la Axerqu¨ªa, que adem¨¢s es al aire libre.

El p¨²blico, que abarrotaba los alrededores y era mayoritariamente local, protest¨® cuando tras una hora de retraso pudo acceder al recinto. Sin embargo, tras la oportuna explicaci¨®n por parte de la organizaci¨®n y en cuanto las dos estrellas subieron a escena, todo se olvid¨®. Morente y Pontes arrancaron homenajeando al agua, con una nana. Los m¨²sicos, que ofrecieron una lecci¨®n de arte y comunicaci¨®n, salieron vestidos de blanco. Ellas, tambi¨¦n, pero pusieron el toque de color.

Pontes y Morente se admiran, y eso se sinti¨® en el escenario. Ambas estaban pendientes de su compa?era, haciendo coros, arrop¨¢ndose, y dedic¨¢ndose sonrisas y besos entre las canciones. La primera parte del espect¨¢culo supuso un recorrido por cantos populares de ambos pa¨ªses, Espa?a y Portugal, con temas como Los cuatro muleros, pero tambi¨¦n con m¨²sicas de otros lugares del mundo, como el tango de Piazolla Chiquil¨ªn de Bach¨ªn, siempre con un aire de fado y siempre con un aire flamenco, bien interpretados con el buen saber hacer que caracteriza a las dos artistas y los m¨²sicos que suelen acompa?arlas.

La cosa se puso interesante con los solos. Estrella, acompa?ada por el toque m¨¢gico a la guitarra de su t¨ªo Montoyita, Jos¨¦ Carbonell Mu?oz, y arropada tambi¨¦n por Jos¨¦ Carbonell Serrano, Monti, a la guitarra, su hermano Enrique Morente Kiki y Antonio Carbonell a las palmas y Pedro Gabarre Carbonell, a la percusi¨®n, hizo lo que mejor sabe hacer, cantar flamenco. Comenz¨® por alegr¨ªas, con un Gui?o a la guerra de la Independencia que este a?o cumple su segundo centenario, cantando el popular tanguillo gaditano que expone con orgullo la garra de sus mujeres. Sigui¨® con una sole¨¢, grana¨ªna y tangos. La voz no le acompa?¨®, parec¨ªa adolecer Estrella de una ligera afon¨ªa, pero Morente supli¨® la dificultad con oficio y entrega, agradecida y reconocida por el p¨²blico asistente.

Tambi¨¦n por su compa?era de escenario. Pontes volvi¨® a escena extasiada con la actuaci¨®n de Morente. "Qu¨¦ barbaridad, qu¨¦ maestra, me inspira much¨ªsimo", dijo antes de comenzar a cantar. Hizo un recorrido por los fados que mayores ¨¦xitos le han otorgado en sus m¨¢s de 20 a?os de carrera, alguno incluso coreado por el p¨²blico. Como un duendecillo, Pontes llen¨® el escenario con bailes y gui?os al p¨²blico, pero fue capaz de transformar su juego en la hondura propia del lamento portugu¨¦s, modulando de la risa al llanto una voz que levant¨® fuertes aplausos. Y de jugar con los m¨²sicos. Armindo Neves, y Paulo Feitera, a la guitarra, ?scar Viana, oboe y corno ingl¨¦s, Filipe Lucas, guitarra portuguesa y Beto Betuck, a la percusi¨®n.

Mujeres de raza

Al regresar ambas al escenario comenz¨® la fiesta. Las dos artistas, m¨¢s relajadas, disfrutaron e hicieron disfrutar de una segunda parte con m¨¢s color. Hubo momento para la reivindicaci¨®n. Morente pidi¨® en medio del canto: "oiga, se?or Presidente, no dispare, los ni?os son inocentes". Los momentos m¨¢s agradecidos por el p¨²blico fueron los dedicados a temas como el tango Mar¨ªa de Buenos Aires en el que ambas demostraron ser mujeres de raza con entrega y pasi¨®n, pero sobre todo, el de otro tango que ha vuelto a popularizar Morente en una pel¨ªcula reciente, Volver.

Quisieron terminar dando las gracias. Al p¨²blico, pero sobre todo a las mujeres. Lo hicieron cantando Gracias a la vida, que anteriormente ha sido interpretada, entre otros, por Mercedes Sosa, para quien tuvieron un recuerdo. Tambi¨¦n lo tuvieron para Lola Flores, Amalia Rodrigues, la recientemente liberada Ingrid Betancourt e incluso para la abuela de Morente. Quisieron terminar dando las gracias, pero no pudieron. La grada, en pie, pidi¨® m¨¢s. Y ellas improvisaron tarareando el Concierto de Aranjuez, del maestro Rodrigo.

Tras su paso por el Festival de la Guitarra, que esta semana encara su recta final de buenos conciertos y ¨¦xito de p¨²blico, Dulce Estrella pasear¨¢ ahora por otras 11 ciudades espa?olas, entre otras Zaragoza, en la que no pudieron arrancar, y Sevilla, en la Bienal de Flamenco, en la que pondr¨¢n el broche final. Ojal¨¢ cumplan con lo anunciado y tras los conciertos, el encuentro ib¨¦rico quede para siempre recogido en un CD o DVD.