Vacas sagradas y buenos arquitectos

"Hay que sacrificar algunas de las vacas sagradas de la arquitectura", me comentaba recientemente con cierta iron¨ªa Sir Norman Foster, refiri¨¦ndose a algunas creencias generalizadas, en un encuentro en el que hablamos de la ense?anza de la arquitectura y de la profesi¨®n de arquitecto. Entre esas vacas sagradas se encuentra la convicci¨®n de que dise?o y econom¨ªa est¨¢n re?idos, que el desarrollo de un gran proyecto no se puede completar en presupuesto y plazo, algo frecuente en la ejecuci¨®n de obras del estrellato arquitect¨®nico actual. Ciertamente, ya no nos sorprendemos al conocer que la construcci¨®n de una importante infraestructura p¨²blica, o un gran edificio, haya multiplicado el gasto previsto en m¨¢s del triple. Por el contrario, algo de lo que presumen Sir Norman y su firma -Foster and Partners- es cumplir con los t¨¦rminos econ¨®micos y temporales acordados.

Los arquitectos que han trabajado en vivienda social, el verdadero test que pone a prueba capacidad de dise?o y limitaci¨®n presupuestaria, conocen la importancia de esos aspectos que a veces se desprecian. Tambi¨¦n Sir Norman ha experimentado personalmente la necesidad de combinar eficiencia y excelencia, habilidades que conjug¨® cuando cursaba arquitectura en Manchester y necesitaba trabajar para costearse sus estudios. Sigue pensando que esta experiencia fue buena para su formaci¨®n como profesional y que es recomendable para todos los universitarios.

La concesi¨®n del premio Pr¨ªncipe de Asturias de las Artes a Sir Norman es un reconocimiento a la calidad, la innovaci¨®n y la globalizaci¨®n en la arquitectura moderna, pero tambi¨¦n a la deontolog¨ªa de la profesi¨®n de arquitecto. Significativamente, los buenos arquitectos han sido inteligentes pero modestos, y muy pr¨®ximos a sus clientes. A este respecto, Sir Norman, de nuevo, es un ejemplo. Es una de esas personas inteligentes que, al conocer a un nuevo interlocutor, escucha un buen rato antes de formular su opini¨®n.

Sir Norman es un arquitecto prol¨ªfico, con una dilatada carrera proyectada y construida en todos los continentes, tambi¨¦n presente en Espa?a en obras como la emblem¨¢tica Torre de Collserola en Barcelona, el Metro de Bilbao o, m¨¢s recientemente, la Torre Caja Madrid. Su buena forma f¨ªsica le permitir¨¢ continuar involucrado en el ejercicio especulativo y pr¨¢ctico de la arquitectura. Esta buena forma tiene que ver, probablemente con su afici¨®n por la pr¨¢ctica del ciclismo, con su balance entre vida profesional y privada, y con la excelente sinergia personal que mantiene con Elena Ochoa, The Lady, como se refiere ella cuando no est¨¢ presente. Conjuntamente, siguen emprendiendo interesantes iniciativas en el ¨¢mbito de las artes. La profesi¨®n de arquitecto est¨¢ por reinventar y Sir Norman tiene todav¨ªa mucho que aportar.

Santiago ??iguez de Onzo?o es rector de la IE Universidad