El paludismo contribuy¨® a la muerte de Tutankam¨®n, seg¨²n un estudio de su ADN

Las sombras se mueven a su alrededor pero la oscuridad nunca se desvanece del todo, dijo de Tutankam¨®n Howard Carter, el descubridor de su tumba. Tutankam¨®n, icono de maravilla y de misterio, revela poco a poco sus secretos. Ahora, la ciencia ha hurgado m¨¢s a fondo en su maltrecho cuerpo tres veces milenario y arroja un pu?ado de nuevos descubrimientos, unos concluyentes y otros no tanto pues no es f¨¢cil escudri?ar en el pasado de los faraones ni en los viejos corazones de las momias.

Bajo la supervisi¨®n del jefe de la arqueolog¨ªa egipcia, Zahi Hawass, se ha sometido a Tutankam¨®n y a otras 15 momias, 11 de ellas acreditadas como de miembros de la familia real de la famosa XVIII Dinast¨ªa (incluidos los dos tristes fetos femeninos de su tumba), a una bater¨ªa de an¨¢lisis, entre ellos de ADN, que demuestran, seg¨²n el estudio publicado en Journal of the American Medical Association (JAMA), que el joven fara¨®n padec¨ªa paludismo y que ello influy¨® en su muerte. La investigaci¨®n arroja tambi¨¦n informaci¨®n sobre las relaciones de parentesco de Tutankam¨®n, algo que, junto con las causas de su fallecimiento, forma parte de los grandes misterios de la historia del Antiguo Egipto.

Ancestry and pathology in king Tutankhamun's family es el t¨ªtulo del art¨ªculo que firman 17 cient¨ªficos encabezados -c¨®mo no- por Hawass y que se adelanta a la presentaci¨®n p¨²blica hoy de los resultados del estudio (habr¨¢ que ver c¨®mo defiende las hip¨®tesis m¨¢s aventuradas el rais de la egiptolog¨ªa). La imagen que se desprende del dorado Tutankam¨®n es la de un joven realmente hecho polvo que sufr¨ªa m¨²ltiples dolencias parte de las cuales habr¨ªan conducido por acumulaci¨®n "a un inflamatorio e inmuno-supresivo, y por tanto debilitador, s¨ªndrome". Un chico divino que necesitaba bastones (de los cuales se hallaron hasta 130 en su ajuar) para caminar a causa de "la necrosis de los huesos, a menudo dolorosa, causada por la enfermedad de K?hler", que se ha detectado en la momia. A?¨¢dase oligodactilia (hipofalangismo) en el pie derecho y pie deforme en el izquierdo. Seg¨²n el estudio, una repentina fractura de la pierna, posiblemente causada por una ca¨ªda (que ya se hall¨® en el escaneado hace unos a?os de la momia), habr¨ªa llevado a que la vida de Tutankam¨®n peligrara cuando se produjo una infecci¨®n por malaria. Determinados productos de uso m¨¦dico hallados en la tumba apoyar¨ªan este diagn¨®stico. Enfin, no es raro que el chico se cayera con esos pies...

M¨¢s all¨¢ del asunto de la muerte, los cient¨ªficos creen haber aclarado qui¨¦nes eran los ancestros de Tutankam¨®n. Los an¨¢lisis de ADN se?alan a Yuya y Tuya, pareja cuyas momias est¨¢n hace tiempo identificadas, como bisabuelos del chico; a Amenofis III, tambi¨¦n identificado, como el abuelo, y a la momia de la "dama anciana" denominada oficialmente KV35EL (seguramente la reina Tiye) y hallada en la tumba 35 del Valle de los Reyes, como la abuela.

M¨¢s complicado es el tema de los padres. Pap¨¢ de Tut ser¨ªa, seg¨²n los an¨¢lisis de parentesco, la pol¨¦mica momia hallada en la controvertida tumba 55 del Valle de los Reyes y que algunos han identificado como la de Akenat¨®n y otros como la del enigm¨¢tico fara¨®n Smenkara, que sucedi¨® a este (y que algunos han teorizado que pudo ser la propia Nefertiti convertida en rey a la muerte de su marido). Mientras que mam¨¢ ser¨ªa KV35YL (cierto, no suena muy tierno), la otra momia femenina hallada en la tumba 35 junto a KV35L (y un tercer personaje, un chico, que vamos a obviar para no seguir li¨¢ndola). ?Y qui¨¦n se esconde tras la denominaci¨®n KV35YL? La estudiosa Joann Fletcher la identific¨® en 2003 con Nefertiti, aunque los especialistas consideran que las evidencias no son suficientes. Sin duda es una reina o princesa de la XVIII Dinast¨ªa y es probable que hoy Hawass se saque un conejo de la chistera y revele de qui¨¦n, en su opini¨®n, se trata. Quiz¨¢ de una hija de Akenat¨®n, con lo cual, tendr¨ªamos un hermoso caso de incesto y Tutankam¨®n ser¨ªa hijo de su padre y su propia hermana (recu¨¦rdese que se cas¨® con otra -medio- hermana, Ankesenam¨®n, que ser¨ªa acaso adem¨¢s, oh, Dios, su t¨ªa; algunos la han identificado con una de las dos damas an¨®nimas de KV21). Es cierto que Akenat¨®n y Nefertiti ten¨ªan hijas creciditas y que Tut parece haber sido m¨¢s jovencito.

Hasta ahora, la teor¨ªa m¨¢s aceptada era que Tutankam¨®n era hijo de Akenat¨®n y una esposa secundaria, Kiya, cuyo momia no ha sido identificada. De hecho, durante un tiempo, mientras se excavaba, se abrig¨® la esperanza de que la ¨²ltima tumba descubierta hasta ahora en el Valle de los Reyes, KV63, en 2006, fuera la suya (en realidad no hab¨ªa nadie dentro, s¨®lo ata¨²des vac¨ªos).

Parece que Hawass tambi¨¦n anunciar¨¢ hoy evidencias arqueol¨®gicas que probar¨ªan que Akenat¨®n es realmente la momia de la tumba 55 (a cuyo precioso ata¨²d momiforme se le arranc¨® la cara y los cartuchos con el nombre de realeza). Todo este l¨ªo tiene, por supuesto, su explicaci¨®n: el final de la XVIII Dinast¨ªa vio las convulsiones de la herej¨ªa amarniana de Akenat¨®n, un cambio religioso radical que provoc¨® lo que parece haber sido un verdadero cataclismo espiritual (y pol¨ªtico) en Egipto. La vuelta a la ortodoxia lleg¨® aparejada con una condena de Akenat¨®n y Nefertiti, por el revuelo, y sus sepulcros y momias sufrieron de manera acorde.

Los an¨¢lisis de ADN van a contribuir a arrojar luz pero hay demasiada incertidumbre -como ven- sobre la identidad de algunas de las momias de las que se han tomado muestras para que los resultados sean todo lo concluyentes que se desear¨ªa. As¨ª que, las sombras se mueven, pero...

Visita la p¨¢gina oficial de Zahi Hawass, responsable del Consejo Supremo de Antig¨¹edades en el Cairo | Mira aqu¨ª una selecci¨®n de fotos hist¨®ricas sobre las excavaciones de la tumba de Tutankam¨®n