El 15 de julio, explosi¨®n digital (controlada)
El mes que viene comenzar¨¢ a operar la plataforma Libranda, que re¨²ne a los grandes grupos editoriales en lengua espa?ola
Se ha hablado tanto de ella que la "evoluci¨®n" digital del mundo del libro en espa?ol va a ser revolucionaria. Esta ma?ana se present¨® en el C¨ªrculo de Bellas Artes de Madrid la plataforma Libranda de la mano de su directora, Arantza Larrauri, una ejecutiva con experiencia en el C¨ªrculo de Lectores y el grupo Random House Mondadori. Ese grupo es, de hecho, uno de los siete socios iniciales de la nueva plataforma. Los otros seis son Planeta, Santillana, Roca Editorial, Grup 62, SM y Wolters Kluwer, el m¨¢s grande de todos y tal vez el menos conocido, pero toda una referencia en el libro jur¨ªdico.
Larrauri y un representante de cada socio explicaron durante casi dos horas en qu¨¦ consiste la aventura llamada a lanzar al mercado en espa?ol y catal¨¢n una oferta para la que, reconocieron todos, todav¨ªa no hay una demanda clara. La habr¨¢ cuando, encontrado un formato absolutamente universal y un precio m¨¢s bajo, tenga lugar el boom de la venta de dispositivos de lectura que todo el mundo anuncia pero al que nadie pone fecha. Cuando lleguen los lectores, los libros ya estar¨¢n all¨ª.
?Cu¨¢ndo y cu¨¢ntos libros?
Libranda arrancar¨¢ en dos fases. La primera, el 15 de julio y con unos 2.000 t¨ªtulos de 10 grupos editoriales y a trav¨¦s de entre 5 y 8 tiendas en l¨ªnea. La segunda, el 15 de septiembre (15 grupos editoriales, 21 tiendas). Para fin de a?o se espera que los t¨ªtulos lleguen a 10.000. Como pregunt¨® Jes¨²s Badenes, de Planeta: "?Alguien quiere escanear en agosto?" Por ahora, hay cola para ser escaneado porque "no se trata s¨®lo de pasar el l¨¢piz ¨®ptico sino de a?adir metadatos para, por ejemplo, facilitar la b¨²squeda por palabras o incrustar v¨ªdeos". Por otro lado, el ritmo de descargas ser¨¢ el que marque el crecimiento de la oferta. La palabra clave es: sostenible.
?A qu¨¦ precio?
Entre el 20% y el 30% menos que el mismo t¨ªtulo en papel. Es decir, unos 6 euros para un libro de bolsillo y entre 11 y 14 para el formato llamado "trade" (el de las novedades). La excepci¨®n ser¨¢n los libros t¨¦cnicos, dado que el precio de partida es m¨¢s caro a pesar de aplicar el mismo descuento (que resulta de eliminar, b¨¢sicamente, la impresi¨®n y la encuadernaci¨®n y, en parte, la distribuci¨®n).
?Qu¨¦ pasa con el IVA?
En julio, los libros electr¨®nicos que no vengan en soporte f¨ªsico (o sea, la mayor¨ªa menos los que se distribuyen en un CDRom o un pen drive) pasar¨¢n de pagar el 16% al 18% de IVA. Los libros en papel pagan el 4%. Despu¨¦s de que la ministra de Cultura anunciara la equiparaci¨®n entre ambos solicitada por el Gremio de Editores, Hacienda introdujo el matiz del soporte y devolvi¨® las descargas a la casilla cero. Hace 15 d¨ªas el presidente del Gobierno se comprometi¨® en una reuni¨®n con los editores a luchar en Bruselas por la equiparaci¨®n. Francisco Cuadrado, de Santillana, insisti¨®: "El IVA es clave para evitar la pirater¨ªa".
?Qu¨¦ autores?
Ser¨ªa m¨¢s f¨¢cil preguntar qui¨¦n no. La mayor¨ªa de las editoriales tratar¨¢n a partir de septiembre de lanzar sus novedades simult¨¢neamente en papel y en formato electr¨®nico. El desembarco del verano-oto?o incluye, entre otros, a Miguel Delibes, Ken Follet, Arturo P¨¦rez-Reverte, Javier Mar¨ªas, Jos¨¦ Saramago, Juan Jos¨¦ Mill¨¢s, Ildefonso Falcones, Julia Navarro, Ruiz Zaf¨®n, Laura Gallego y Larsson en catal¨¢n.
?Con qu¨¦ derechos?
?sa es la gran pregunta, porque todos los editores tratan de obtener los derechos digitales de aquellos autores a los que ya publican en papel. Lo normal es que formen parte del paquete, pero hasta no hace tanto hab¨ªan sido tan residuales como los derechos sobre posibles adaptaciones de una obra a la radio. Y algo m¨¢s: la gran ventaja del libro digital es la posibilidad de acceder a obras descatalogadas. El problema es que cuando un t¨ªtulo lo est¨¢, los derechos vuelven autom¨¢ticamente a su autor. Y la negociaci¨®n comienza de nuevo.
?Qu¨¦ editoriales?
Los socios, que han aportado los dos millones de euros que cuesta la operaci¨®n salida, no ser¨¢n los ¨²nicos cuyos libros est¨¦n en la oferta de la nueva plataforma. Tambi¨¦n "prestan" sus servicios a sellos como Anagrama, Salamandra, Siruela, Acantilado, Quaderns Crema, Maeva y La Galera. La lista sigue abierta e incluye a varios de Am¨¦rica Latina. En Espa?a hay m¨¢s de 1.000 editoriales registradas en la Federaci¨®n de Gremios de Editores. Las que forman parte de Libranda publican al a?o 10.000 de los 74.000 t¨ªtulos editados en Espa?a.
?C¨®mo?
Libranda no es una librer¨ªa digital. No vende directamente al p¨²blico. Cuando alguien entra en su p¨¢gina web y busca un t¨ªtulo despu¨¦s de, si quiere, consultar alg¨²n cap¨ªtulo, la plataforma dirige al comprador a las tiendas digitales en las que puede encontrarlo. Cuando se solicita la compra, Libranda env¨ªa a la librer¨ªa un enlace de descarga (el contenido nunca sale de sus "almacenes"). El usuario puede hacer la descarga en un PC o en un dispositivo de lectura con conexi¨®n. Por ahora la ¨²nica posibilidad es la descarga. En el futuro la oferta incluir¨¢ el streaming (pago por el uso con fecha de caducidad) y la suscripci¨®n (para una colecci¨®n de t¨ªtulos, por ejemplo).
?En qu¨¦ formato?
El m¨¢s universal por ahora, el EPUB. El dispositivo anticopia Adobe ACS4 permite descargar cada archivo, es decir, compartirlo hasta un l¨ªmite de seis lectores y seis PC. Hasta por esas 12 manos se supone que pasa un libro en papel. Al menos en Estados Unidos, origen del dispositivo. En el futuro podr¨ªa activarse un formato que permita la impresi¨®n a demanda.
?En qu¨¦ librer¨ªas?
Dado que la edici¨®n digital no superar¨¢ este a?o ni el que viene el 1% del mercado en Espa?a (en Estados Unidos supone el 3%; en Reino Unido es el 0,6%), los editores, que viven todav¨ªa del libro de papel, han insistido siempre en mantener la cadena tradicional de venta del libro y, sobre todo, en respetar la figura del librero. Libranda vender¨¢ a trav¨¦s de tres tipos de librer¨ªa. Ser¨¢ el comprador el que elija: 1) Lo que en el argot del gremio se llama "grandes cuentas": El Corte Ingl¨¦s, la Fnac, la Casa del Libro y Movistar. 2) Tiendas especializadas en libro electr¨®nico, muchas de las cuales pertenecen a su vez a una plataforma de la competencia: Leqtor, Leer-e, Grammmata. 3) Librer¨ªas medianas como La Central o Laie (Madrid y Barcelona), Antonio Machado (Madrid), Cervantes (Oviedo) C¨¢mara (Bilbao), Santos Ochoa (Logro?o)... En una segunda fase podr¨ªan entrar en la oferta Amazon, Apple y Barnes & Noble.
?Por qu¨¦ ahora si el mercado es tan peque?o todav¨ªa?
Para evitar que la demanda sea mayor que la oferta y, sobre todo, para evitar que pase con los libros como con la m¨²sica, cuya industria reaccion¨® tarde (hasta el punto que el 97% de la m¨²sica que se descarga en Internet no paga derechos de autor). Seg¨²n c¨¢lculos de los editores, en Espa?a hay aproximadamente 50.000 usurarios de dispositivos de lectura de libros electr¨®nicos. No extra?a, pues, que los impulsores de la nueva plataforma esperen tener p¨¦rdidas durante los tres primeros a?os y no ganar dinero hasta dentro de cinco. En ese tiempo se espera que el negocio del libro digital alcance el 5% del total. Jes¨²s Badenes lo dijo gr¨¢ficamente: "Estamos tomando medidas para hacerle un traje a alguien que se est¨¢ moviendo". En efecto, cuando lleguen los lectores los editores ya quieren estar all¨ª. ?La gran ventaja? Seg¨²n el propio Badenes, digitalizar un libro puede costar entre 300 y 400 euros. Con vender 50 un editor recupera la inversi¨®n. Algo impensable en un libro en papel.
Babelia
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