Masculinidad en crisis: el hombre enamorado del siglo XX
Un recordatorio de la apabullante grandeza de Levi Stubbs y los Four Tops
LAS CIRCUNSTANCIAS
Hoy, lo juro, no ten¨ªa el cuerpo para escribir de m¨²sica. Pero hay voces que se imponen. Vean: estaba escuchando la banda sonora de Where the buffalo roam, una fantas¨ªa de 1980 sobre las andanzas de Hunter S. Thompson, el forjador del periodismo gonzo. Un disco potente: all¨ª est¨¢n Dylan, Hendrix, Neil Young, la Creedence, hasta Bill Murray cantando Lucy in the sky with diamonds. De repente, todo lo borra el corte 10. Se trata de una erupci¨®n volc¨¢nica: son los Four Tops explicando su pasmo ante la belleza, su indefensi¨®n ante el amor. Suena I can't help myself (sugar pie, honey bunch) y empiezo a dar palmadas, a intentar bailar el boogaloo, a golpear una pandereta invisible. Es el efecto del Motown de alta graduaci¨®n: te arrebata, te empuja a hacer tonter¨ªas, te ilumina el d¨ªa.
LA PAJA Y EL GRANO
Este no es otro articulo bobalic¨®n sobre la grandeza de Motown. Seamos claros: en el sello de Detroit sali¨® mucha m¨²sica banal, chicle simp¨¢tico que cumpl¨ªa su funci¨®n pero resultaba finalmente desechable. No pod¨ªas esperar menos de una discogr¨¢fica que alardeaba de su peculiar cadena de montaje, inspirada por los m¨¦todos fordistas de la industria automovil¨ªstica local.
Pero luego estaban las perlas: arreglos instrumentales de extremada precisi¨®n, intrincados encajes de voz solista y coros, sentimientos desbordantes, ardientes bolas de pura energ¨ªa cin¨¦tica. All¨ª deben situarse las mejores grabaciones de los Four Tops. Adem¨¢s, poseen propiedades curativas, como explicaba Billy Bragg en Levi Stubbs' tears.
EL INCONVENIENTE DE LOS GRUPOS VOCALES
Los cr¨ªticos de rock carecemos de sensibilidad para los grupos vocales: pertenecen a una tradici¨®n anterior. Demonios, los Four Tops se formaron en 1953 y ya eran encallecidos profesionales de los clubes nocturnos antes de que los futuros miembros de los Beatles pensaran en tocar skiffle. Hab¨ªan pasado por varias disqueras antes de fichar por Motown, con la condici¨®n de que s¨®lo grabar¨ªan (y lo grabaron pero aquello se archiv¨® y solo se publicar¨ªa en 1999, como Lost and found: Breaking through).
Adem¨¢s, sus vidas resultaron convencionales. No conocieron los dramas de los Temptations, los conflictos de las Supremes. De hecho, fue el grupo m¨¢s estable de la Motown: no hubo cambios de personal, hasta que la enfermedad o la muerte fue retir¨¢ndoles. Ni siquiera se deslumbraron por los sue?os de California: cuando Motown se traslad¨® a Los ?ngeles, ellos cambiaron de compa?¨ªa y siguieron en su fr¨ªo Detroit.
ARCILLA PARA PRODUCTORES
De vez en cuando, los Four Tops lanzaban alg¨²n LP con standards, como On Broadway, que inexplicablemente se saltaba el control de comercialidad de Berry Gordy, el capataz de Motown. Quiz¨¢s su honesto deseo era establecerse como atracci¨®n del lucrativo circuito de los adultos, no depender de los caprichos del p¨²blico juvenil.
Pero al final, que nadie se ofenda, les recordamos por su faceta de marionetas, fichas movidas por los productores estelares de Motown, frutos del f¨¦rtil encuentro entre el imperativo comercial y el pundonor de artesanos.
ESTOS SON MIS PODERES
Seg¨²n cuentan los productores Holland-Dozier-Holland, ellos tardaron un a?o en enterarse de que los Four Tops estaban fichados por la compa?¨ªa. Se les respetaba pero muchos pensaban que pertenec¨ªan a la vieja escuela. Hasta que descubrieron su potencial. Entonces echaron la casa por la ventana: los mejores m¨²sicos disponibles (los Funk Brothers), el refuerzo vocal de The Andantes.
Lawrence Payton organizaba las armon¨ªas del cuarteto, integr¨¢ndose con la voz de tenor de Abdul "Duke" Fakir, Renaldo "Obie" Benson como bar¨ªtono y el prodigio de Levi Stubbs, que tambi¨¦n era bar¨ªtono pero generalmente se le obligaba a desenvolverse como tenor solista.
LA ANGUSTIA DEL HOMBRE COM?N
En el registro de tenor, Levi Stubbs escenificaba sus turbulencias emocionales. Hab¨ªa una urgencia, una desesperaci¨®n en su voz. Pod¨ªa celebrar las glorias del amor pero m¨¢s habitual era escucharle argumentando sus sentimientos, enfrent¨¢ndose a la soledad, desconfiando de su entorno. En sus mejores discos era un hombret¨®n que mostraba su vulnerabilidad: los nervios del coraz¨®n al descubierto.
ALQUIMIA UNO: 'BABY I NEED YOUR LOVING'
En una entrevista con A. V. Club, Eddie Holland asegura que pensaban que Baby I need your loving no se merec¨ªa ser m¨¢s que una cara B. Hasta que llevaron el tema a los Four Tops: "Cuando Eddie lleg¨® al estudio, aquello no funcionaba. Nos fijo: 'Deber¨ªas d¨¢rsela a Lawrence Payton, es m¨¢s de su estilo.' No, le respond¨ª: 'quiero que t¨² lo cantes. Vete a casa, apr¨¦ndetela y lo probamos de nuevo'. Volvi¨® e hizo una interpretaci¨®n maravillosa. Levi demostr¨® que era un vocalista de primera."
ALQUIMIA DOS: 'REACH OUT I'LL BE THERE'
En la misma entrevista, Lamont Dozier explica la g¨¦nesis de lo que muchos consideran el pin¨¢culo de Motown en los 60: "Me llam¨® la atenci¨®n el fraseo de Bob Dylan en Like a rolling stone. La forma en que cantaba esa canci¨®n me inspir¨® cuando escrib¨ªa los versos de Reach out I'll be there. Brian Holland tuvo la idea de esa introducci¨®n que sonaba rusa. Pasamos de ese sentimiento cosaco a la iglesia, a las voces que imploran y consuelan."
ALQUIMIA TRES: 'BERNADETTE '
Lamont revela una de las reglas de la Factor¨ªa de ?xitos de Motown: estaban vetadas las canciones con nombre de chica, ya que se supon¨ªa que alienar¨ªan al resto del p¨²blico femenino. Desafiaron esa prohibici¨®n cuando advirtieron que cada uno conoc¨ªa a una diferente Bernadette y que las tres hab¨ªan sido importantes. Pero lo que transform¨® aquel ejercicio fue la voz del solists: "Levi Stubbs era como Caruso, ten¨ªa ese sentido del drama. Cuando le escuchabas en un disco, sent¨ªas esa desesperaci¨®n. Eddie Holland le ense?aba como interpretar las canciones pero ¨¦l ya ten¨ªa esa cualidad, como algo innato."
MISTERIOS LEV?TICOS
El galopante Reach out I'll be there fue la llave que abri¨® las puertas de Espa?a a Motown; lo rebautizaron como Extiende tus brazos. M¨¢s datos -e infinidad de ilustraciones- en el deslumbrante 50 a?os de Motown: el Sonido de la Joven Am¨¦rica en Espa?a, obra de Pedro Garc¨ªa y sus amigos. Se les localiza en 50motown@gmail.com.
Llama la atenci¨®n que, en comparaci¨®n con lo que ocurre con otros grupos de Motown, no hay muchas versiones de los ¨¦xitos de los Four Tops. Y es mejor as¨ª: no se tocan las cosas sagradas.
Levi Stubbs nunca sali¨® en las revistas del coraz¨®n. Y tampoco apareci¨® mucho en las p¨¢ginas musicales, hasta que se supo que muri¨® el 17 de octubre de 2008.
?MUCHO CUIDADO!
El tiempo tambi¨¦n ha erosionado el impacto de Motown. Vivencia personal: a veces, ejerciendo de DJ, he comprobado que los llenapistas de Detroit ya no cumpl¨ªan sus funciones. Mi teor¨ªa es que nos hemos habituado a grabaciones con mayor informaci¨®n sonora, de ritmos en primer plano, con elementos m¨¢s presentes. Pinchadas a su lado, las joyas Motown de los sesenta puedan resultar hasta an¨¦micas. Tambi¨¦n es fruto del deterioro de los masters y los prensajes; vale la pena buscar ediciones decentes, a la espera de que Universal invierta finalmente en una remasterizaci¨®n que a?ada nitidez y contundencia.
INSTRUCCIONES DE USO
La chica de Las l¨¢grimas de Levi Stubbs, la canci¨®n de Billy Bragg, se conformaba con una casete de los Four Tops. Aqu¨ª hablaremos de CDs. Hay cajas antol¨®gicas como Fourever uno va perfectamente servido por discos sueltos como The definitive collection y, m¨¢s generosos, The ultimate collection y Soul legends.
Para consumir: como si fuera un bourbon, tomar a los Four Tops en peque?as dosis y a sorbitos. Es m¨²sica doliente y conviene racionarla, para no mellar su poder.
UN LEMA
Y aparte, por encima de todos, est¨¢ Levi Stubbs
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.