El lujo es el mejor afrodis¨ªaco

CU?NTAME EL ARGUMENTO

Diciembre de 2007. Tras una reuni¨®n en Roma, para preparar los actos de eliminaci¨®n de las fronteras con Eslovenia, el comisario Proteo Laurenti vuelve a Trieste. En el mismo tren, es asesinado un taxidermista, conocido por sus querencias fascistas y sus trapicheos. Las investigaciones le llevan hasta Goran Newman, un mago de las finanzas internacionales que tambi¨¦n desarrolla proyectos inmobiliarios en la costa del Adri¨¢tico. Sus actividades son denunciadas por un grup¨²sculo misterioso, que usa el lema Istria libera, Dalmazia nostra. Bajos fondos, altas finanzas y resentimientos hist¨®ricos mientras la vida fluye alrededor de Laurenti: los carabinieri siguen empe?ados en negarle trato de favor, su hija se queda embarazada y est¨¢ el peque?o detalle de ese abeto robado...

SECUNDARIO FASCINANTE

El hijo de Goran Newman, Sedem, ha crecido rebelde. Aspira a convertirse en una versi¨®n indie del fil¨¢ntropo George Soros, transformando las ganancias de especulaciones financieras en combustible para financiar proyectos educativos en el Tercer Mundo. Se trata de un mel¨®mano obsesivo que sabe mostrar su mejor cara a los que se le acercan. Sin embargo, ha vivido demasiado tiempo en la zona oscura como para no contagiarse de sus m¨¦todos.

INDICE DE VEROSIMILITUD

Debemos creer que Sedem, a pesar de usar silla de ruedas tras un accidente con un deportivo, es capaz de dar una paliza a uno de los malos, usando un palo del que pende una piedra de un kilo. No es su ¨²nico problema: sus mon¨®logos parecen alegatos sacados de un foro de antiglobalizadores. Pero es que su padre tambi¨¦n habla como si estuviera leyendo The Economist.

EL AUTOR COME OSO

Veit Heinichen es un escritor alem¨¢n que reside en Trieste. Tiene buen olfato para detectar las particularidades del lugar, incluyendo las gastron¨®micas. En la p¨¢gina 52 remata su men¨² ideal con la recomendaci¨®n de Pri Lojetzu, "un restaurante donde sirven oso en todas las posibles variantes de la alta cocina: carpaccio, estofado, o manitas hervidas a las finas hierbas".

No es una broma, aclara: "los osos j¨®venes tienen una carne muy delicada; los viejos hay que dejarlos marinar varios d¨ªas y tenerlos m¨¢s tiempo a remojo en leche agria, si no se nota demasiado el sabor de las feromonas. Claro que la cabeza de oso con setas frescas es el summum. Solo hay que tener cuidado de que lo hayan cocido bastante, por la triquinosis".

TEL?N DE FONDO

Un enclave tan at¨ªpico como Trieste estuvo sometido a los movimientos de ajuste que siguieron al terremoto que supuso la desintegraci¨®n de Yugoslavia. El cambio de sistema -del socialismo al capitalismo- y el esplendor de los nacionalismos supusieron un abanico de oportunidades para los hombres audaces. Y hab¨ªa mucha mano de obra libre:

"Mervec le hab¨ªa formado personalmente para la UDBA, la polic¨ªa secreta de la antigua Yugoslavia, y despu¨¦s le hab¨ªa convertido en su mano derecha. Sin embargo, con la desmembraci¨®n de Yugoslavia y la disoluci¨®n de la unidad, Dean intent¨® hacer carrera en los reci¨¦n creados servicios secretos eslovenos y se estrell¨® porque uno de sus antiguos rivales le acus¨® de conservar relaciones demasiado buenas con los antiguos compa?eros de Zagreb y tambi¨¦n de Belgrado. Lo cierto era que tan s¨®lo hab¨ªa organizado el contrabando de armas para los croatas a trav¨¦s del aeropuerto de Manibor, gracias al cual superaron el embargo de Naciones Unidas en las propias narices de los servicios secretos occidentales. Al igual que Boris Mervec, Dean supo sentar enseguida las bases de nuevos negocios".

SEXO...

Confirmando esa m¨¢xima libertina de que la riqueza es el mejor afrodis¨ªaco, la polic¨ªa Pina Cardareto queda deslumbrada por la mansi¨®n de los Newman. Y se l¨ªa con el hijo del millonario:

"?No lo hab¨ªa so?ado todo? ?Un hombre y una mujer que no pod¨ªan andar... arroj¨¢ndose el uno en brazos del otro como dos lobos hambrientos? ?Pod¨ªa ser cierto que el primer paso lo hubiera dado ella, pas¨¢ndole las manos por el cabello a Sedem, acariciando sus piernas paralizadas y, por ¨²ltimo, bes¨¢ndole? ?Y que hab¨ªa sucedido despu¨¦s? ?Cu¨¢nto alcohol se hab¨ªa metido en el cuerpo para que la cabeza le diera m¨¢s vueltas que una hormigonera? ?Y por qu¨¦ demonios no hab¨ªa rechazado el primer porro de su vida una no fumadora recalcitrante como ella cuando Sedem se lo hab¨ªa ofrecido entre risas?".

En su descargo, se nos informa que, tras el desenga?o que sigui¨® a su enamoramiento de un turista falaz, Pina no practica el sexo. A diferencia de algunos compa?eros de comisar¨ªa, como el propio Laurenti, que todav¨ªa echa de menos a Ziva Ravno, bella fiscal croata con la que tuvo un affaire "en los hotelitos de la costa de Istria, donde pod¨ªan estar seguros de que nadie los descubrir¨ªa por casualidad".

DROGAS...

Abundantes: hasta el hijo de Proteo Laurenti fuma porros. El comisario se incauta de dos kilos de coca¨ªna durante la investigaci¨®n del primer asesinato y se deleita en reiterar el chiste de que Trieste no disfrutara de "navidades blancas, jo jo jo".

...E INDIE POP

En la mansi¨®n del mago de las finanzas, se escucha mucho jazz. De hecho, Sedem se atreve a sugerir a su abuela que intim¨® con Duke Ellington: "en los descansos de sus conciertos, le tocabas solos de flauta en el camerino". La se?ora se indigna: "?Eso es una obscenidad!".

Sedem introduce a Pina en la estilizada m¨²sica de Keith Jarrett o Chet Baker, aunque m¨¢s adelante no deja de recordar que el jazz fue arma de propaganda de los EEUU durante la Guerra Fr¨ªa. Pero se pone evang¨¦lico a la hora del indie-pop: le esboza el concepto de independence y pincha temas de Franz Ferdinand, Gorillaz y -ligero patinazo- Amy Winehouse. Tanto que la polizonte le pregunta ingenua:

"- ?En qu¨¦ inviertes? ?En m¨²sica?

- ?Huy, no, por Dios!".

UN HALLAZGO

Veit Heinichen se mete bajo la piel de Argus, un pitbull-terrier educado para las peleas de perros. Sus recuerdos son implacables:

"A ver a mi amo ven¨ªa con frecuencia gente muy peculiar, conduciendo cochazos de neum¨¢ticos muy gruesos. Hombres altos de hombros imponentes con cadenita de oro y enormes relojes de pulsera, a veces en compa?¨ªa de mujeres rubias de bote demasiado maquilladas, con botas de charol hasta la rodilla, faldas muy cortas y escotes muy pronunciados. Fumaban unos cigarrillos que ol¨ªan muy raro y esnifaban un polvo blanco que extend¨ªan por el cap¨® de sus coches. M¨¢s adelante, me inyectaban a mi ese mismo polvo, disuelto en un liquido, cada vez que me serv¨ªan a un nuevo rival".

LO QUE CONVIENE SABER SOBRE TRIESTE

Gran puerto comercial del Adri¨¢tico desde la antig¨¹edad, Trieste fue el respiradero mar¨ªtimo del Imperio Austro-H¨²ngaro, una ciudad pr¨®spera y multi¨¦tnica. Tras la Gran Guerra, se convirti¨® en objeto del deseo de los irredentistas, que buscaban la reintegraci¨®n de los territorios con poblaci¨®n italiana a la madre patria. Los fascistas de Mussolini hicieron y deshicieron durante los a?os veinte y treinta. Sin embargo, sus abusos quedaron empeque?ecidos en 1945, cuando los partisanos de Tito se vengaron con 40 d¨ªas de arrestos, asesinatos y desapariciones. Entre 1947 y 1954, los aliados establecieron y protegieron el llamado Territorio Libre de Trieste, rodeado -excepto por el Adri¨¢tico- de una Yugoslavia hostil. En 1954, volvi¨® al seno de Italia, aunque las fronteras no se definieron hasta 1957.

De ah¨ª la importancia de los hechos que narra Veit Heinichen en La calma del m¨¢s fuerte. Al entrar Eslovenia en la zona Schengen, desaparecen las fronteras y se oficializa la colaboraci¨®n de facto entre Triestre y las rep¨²blicas surgidas del desmoronamiento de Yugoslavia.

TANGENTE CONSPIRATIVA

En la p¨¢gina 263 de la novela, el forense jubilado Galvano asegura que los estadounidenses facilitaron coca¨ªna farmac¨¦utica a la ultraderecha italiana, la famosa red Gladio que combat¨ªa la amenaza comunista:

"Formaban grupos paramilitares, les proporcionaban las armas y solucionaban el tema de la financiaci¨®n poniendo a su disposici¨®n coca¨ªna del tipo Merck en estado puro al m¨®dico precio de ochocientas mil liras el kilo. Con las ulteriores ganancias de la droga se financiaban los grupos neofascistas".

MANUAL DE USO

Rica en ambientaci¨®n y generosa en acci¨®n, La calma del m¨¢s fuerte ofrece dos o tres d¨ªas de lectura excitante. Tambi¨¦n empuja a buscar las cinco novelas anteriores del comisario Laurenti traducidas aqu¨ª por Siruela.

VALORACI?N

6,5 (seis y medio)