El polic¨ªa putero
Con 'Peste en Breslau' reencontramos al polizonte Eberhard Mock, un monstruo al que es imposible dejar de admirar. Quinta entrega de la saga del polaco Marek Krajewski
EL FONDO URBANO
No busquen Breslau en los mapas: la capital de la Baja Silesia ahora es parte de Polonia y ha sido rebautizada como Wroclaw. En los a?os veinte, Breslau (en espa?ol, Breslavia) era una pr¨®spera ciudad industrial, con unos 600.000 habitantes, incluyendo peque?as minor¨ªas de polacos y jud¨ªos. Ambos grupos no acertaron con su lugar de residencia: en las elecciones de 1932, casi la mayor¨ªa de los votantes alemanes de Breslau se inclinaron por el partido nacionalsocialista. En 1945, un fan¨¢tico gauleiter (jefe de zona) nazi proclam¨® que la ciudad era una fortaleza beligerante; sitiada por el Ejercito Rojo, en sus ruinas murieron decenas de miles de civiles.
CU?NTAME EL ARGUMENTO
Junio de 1923. El suboficial mayor Eberhard Mock se despierta desnudo, en medio del bosque, con la madre de todas las resacas. Pocas horas despu¨¦s, le requiere el capit¨¢n M¨¹hlhaus para que le ayude en la investigaci¨®n del asesinato de dos prostitutas. Le pone enfrente una zanahoria: la posibilidad de incorporarse a la Brigada Criminal. Ha adivinado el deseo de Mock, que trabaja en la Brigada Antivicio, un destino poco prestigioso donde, sin embargo, disfruta con los servicios sexuales de muchas de las chicas que debe controlar. En su honor, debe puntualizarse que se considera ¨¢ngel protector de las putas de Breslau, con escasa simpat¨ªa por los proxenetas. Aparentemente, y aqu¨ª el lector debe tener tragaderas gigantes, Mock suele pagar a las se?oritas el doble de sus tarifas habituales.
LO QUE CONVIENE SABER SOBRE BRESLAU
"Abajo, en la ciudad, hormigueaban los autom¨®viles y tranv¨ªas. Los hombres se escond¨ªan en los antros, las mujeres exhib¨ªan sus cuerpos en los zaguanes y bajo las farolas, indicativos infalibles, puntos cardinales que permit¨ªan llegar a las puertas profusamente iluminadas del infierno, a los reinos mullidos y h¨²medos de la s¨ªfilis. Los postes de anuncios ofrec¨ªan diversiones, declaraban la eterna cruzada contra el aburrimiento. La ciudad era astuta, taimada y so?olienta."
EN HOLLYWOOD LES ENCANTAR?
Dif¨ªcil que el cine estadounidense se interese por un personaje tan gordo y tan vicioso como Mock, que encima tiene pretensiones de erudito: alardea de sus estudios cl¨¢sicos, suelta citas grecolatinas y recurre a la mitolog¨ªa. Lo que s¨ª podr¨ªa atraer a los productores, que admiran a Dan Brown, es el enemigo: una ultrasecreta secta de burgueses mis¨¢ntropos que pretender limpiar Alemania de gays, putas, mendigos, enfermos mentales.
INDICE DE VEROSIMILITUD
?Verosimi....qu¨¦? Despojado de su parafernalia polic¨ªaca, Peste en Breslau es un follet¨ªn del siglo XIX. El h¨¦roe sufre injusta prisi¨®n y es finalmente elevado a la posici¨®n que ansiaba. No solo aparece la cofrad¨ªa secreta de los mis¨¢ntropos; tambi¨¦n asistimos a una reuni¨®n de la logia mas¨®nica local. Hay encuentros en cementerios y en misteriosos edificios, violaciones de ata¨²des, liberaciones espectaculares...
SEXO...
El autor, Marek Krajewski, ha investigado (o inventado) los mecanismos del sexo mercenario en la Rep¨²blica de Weimar. Asombroso el montaje de la se?ora Woermann, una viuda que ejerce de alcahueta, usando los anuncios por palabras del peri¨®dico y un apartado de correos para juntar a los clientes con los objetos de sus deseos.
Mock se mueve feliz por ese submundo, impartiendo lecciones pr¨¢cticas de vocabulario er¨®tico a las profesionales: "las expresiones alemanas son demasiado soeces o anat¨®micas, peque?a. Es preferible recurrir a la lengua de los antiguos romanos, que eran expertos en las diversas formas de la ars futuendi". Menos felices resultan los intentos de educar a sus compa?eros:
-"Tr¨ªbadas son lesbianas. Verdaderas o fingidas. La palabra tr¨ªbada proviene del griego tribein, que significa frotar o restregar. Ellas se restregaban...
-"Basta ya, suspir¨® M¨¹hlhaus. Ah¨®rreme los detalles, Mock".
...DROGAS
Circulan la morfina y la coca¨ªna. Naturalmente, Mock est¨¢ al tanto de sus formas de aplicaci¨®n:
"Ante la mirada de los polic¨ªas, apareci¨® una enc¨ªa muy enrojecida. Sin embargo, la rojez no se hab¨ªa producido de resultas de untarla a menudo con coca¨ªna, como hab¨ªa pensado Mock por una fracci¨®n de segundo".
....Y HOT JAZZ
No se refleja la m¨²sica popular pero hasta Breslau hab¨ªan llegado los ecos de los ritmos afroamericanos:
"?Cu¨¢ntas veces se hab¨ªan re¨ªdo por los codos cuando un ciudadano respetable sorprendido en los brazos de una chica de alterne explicaba que aquella se?ora s¨®lo le daba clases particulares de shimmy!".
Por cierto, una teor¨ªa atribuye el origen del shimmy a Gilda Gray, una polaca que emigr¨® a Estados Unidos y que adapt¨® unos movimientos habituales entre las bailarinas gitanas. No se lo crean: el shimmy brot¨® en locales negros y fue adoptado por la buena sociedad, igual que el jazz.
EL M?TODO MOCK DE INVESTIGACI?N
En general, cualquiera que se cruce con esta versi¨®n primeriza de Eberhard Mock en el curso de sus pesquisas, nunca lo olvida. Asombra su capacidad para el chantaje y la humillaci¨®n, que incluso considera materia pedag¨®gica. Aqu¨ª est¨¢ dando clases a sus subordinados, dos polic¨ªas cazurros y corruptos:
-"?Aprended, queridos, aprended durante toda la vida! Hoy toca otra lecci¨®n de apretar las clavijas. Las clavijas de hoy ser¨¢n m¨¢s bien naturales e improvisadas. No he tenido tiempo de descubrir los puntos d¨¦biles de la persona que vamos a visitar. Por eso tendremos que localizar ad hoc su parte m¨¢s sensible. Estoy seguro de que captar¨¦is al vuelo la lecci¨®n de hoy, porque las circunstancias ser¨¢n iguales que la otra vez. Un hotelito-burdel. El tema de la clase es... a ver, Wirth ?cu¨¢l es el tema?.
-"La b¨²squeda del punto d¨¦bil".
-"Con eso hemos terminado la parte introductoria. Y ahora, ?manos a la obra!".
MANUAL DE USO
Est¨¢n disponibles en castellano otros libros de Krajewski que corresponden a aventuras posteriores de Mock, ya convertido en estrella de la Criminal de Breslau. No ser¨ªa mala idea comenzar por Peste en Breslau, que muestra al polic¨ªa en su estado puro: bebedor, putero, cruel, vengativo, chanchullero, trepa.
VALORACI?N
6,5
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