Moretti defiende 'su' Vaticano
El cineasta italiano presenta en Cannes el filme 'Habemus Papam'
?Saben aqu¨¦l que dice que va a salir el Papa al balc¨®n del Vaticano y se arrepiente en ese momento de ser Papa? Habemus Papam, de Nanni Moretti, empieza como una buena pel¨ªcula, con un c¨®nclave como Dios manda, y acaba como un sainete o un mal chiste de Eugenio (y ten¨ªa pocos muy malos). Que un cardenal reci¨¦n elegido Papa (Michel Piccoli) sufra una crisis de ansiedad justo antes de salir a saludar a sus fieles, funciona, y muy bien; que el portavoz del Vaticano recurra a un psicoanalista, bueno, pero que a mediados de la peli haya un torneo de voleibol entre cardenales, y que Ch¨¦jov tome el mando de la otra trama no lleva a nada bueno. Esta ma?ana, en rueda de prensa en el Festival de Cannes, el cineasta italiano ha defendido su pel¨ªcula: "He hecho mi filme. Me interesaba mezclar mundos distintos que normalmente ni se rozan: el Papa con gente en una cafeter¨ªa, los curas y La gaviota. Por cierto, yo creo que hay algo en com¨²n entre el teatro y el Vaticano. El gui¨®n intenta ahondar en las diferentes realidades".
Ahondando en misticismos y religiones, el italiano, que ha sufrido con los cascos que le serv¨ªan para escuchar en su idioma las preguntas de la prensa y en alg¨²n caso ni entenderlas, asegura: "El Vaticano ni ha obstaculizado ni ha apoyado Habemus Papam. Recreamos los escenarios en un estudio. Yo no soy cat¨®lico -y eso que ya he encarnado a un cura-, pero recib¨ª educaci¨®n cat¨®lica. Mi pel¨ªcula no ataca a los creyentes porque me siento como Bu?uel: 'Soy ateo gracias a Dios'. En fin, que es cierto que no hay fe en mi pel¨ªcula".
Y sin embargo Moretti ha hecho una comedia amable, que no hace sangre, que muestra a los cardenales como unos ni?os grandes que rezan por no ser elegidos Papas y que quieren aprovechar para hacer turismo por las calles de Roma: "Mucha gente podr¨ªa esperar otras cosas de m¨ª, pero ya las hice y me gusta sorprender. Esperaban que atacara el Vaticano, que hablara de los esc¨¢ndalos financieros y ped¨®filos. Claro que he le¨ªdo sobre ello, y es obvio que la Iglesia ha perdido autoridad y credibilidad, incluso en Polonia se cuestiona la figura de Juan Pablo II, pero es mi gui¨®n y son mis cardenales y mi Vaticano. S¨ª he apuntado algo as¨ª en las secuencias en las que vemos que la gente responde con alegr¨ªa a la promesa del Papa de cambio y a su apunte de la necesidad de que haya un l¨ªder eclesi¨¢stico. Ah¨ª s¨ª he plasmado mi pensamiento".
A su lado, el veterano Michel Piccoli asist¨ªa intrigado a las preguntas de los periodistas italianos y al buen humor habitual de Moretti: ante la posibilidad de que su Vaticano tan intercultural sea una referencia a los actuales problemas italianos con la inmigraci¨®n, una sucinta respuesta casi convertida en rega?ina: "?No!". Sobre si ha escondido toda la posible trama de intereses e intrigas en un c¨®nclave, otro contundente comentario: "Estoy cansado de ver muchas pel¨ªculas sobre esos momentos. No quer¨ªa explicar por qu¨¦ escogen a ese pobre cardenal que ni siquiera es favorito, porque eso hubiera empeque?ecido a la pel¨ªcula". M¨¢s calmado, apostilla: "A m¨ª me hace feliz jugar con ese aspecto humano".
Durante la ma?ana se han comprimido los tiempos para dar cabida a la rueda de prensa de Gus Van Sant, que se retras¨® 24 horas, y que con Sin descanso ha abierto la secci¨®n Una cierta mirada. Es un encargo, y como tal lo ha defendido, sin ninguna pasi¨®n; y la de la otra pel¨ªcula a concurso hoy, Polisse, de Ma?wenn LeBesco, aquella chica que con 16 a?os se cas¨® con Luc Besson -luego este la dej¨® por Jovovich- y que sigue actuando y adem¨¢s dirige. Baste decir que intenta navegar entre Ley 627, de Bertrand Tavernier, (porque va de una brigada policial especializada en su caso en delitos a menores) y La clase, de Laurent Cantet (por su naturalismo y porque describe un a?o escolar). Intenta, que no lo logra.
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