Bardem participa en un taller dram¨¢tico en Mosc¨² antes de volar a Cannes
Di¨¢logo sobre la profesi¨®n entre el famoso actor y su maestro
Javier Bardem y su maestro, el argentino Juan Carlos Corazza, est¨¢n en Mosc¨² para hacer un homenaje al teatro ruso como cuna del teatro moderno en el marco del A?o Dual Espa?a-Rusia 2011, que se celebran actualmente.
Corazza ha tra¨ªdo Evocando a Yerma, espect¨¢culo basado en la pieza de Lorca y que la compa?¨ªa Joven Teatro del Estudio ha dado con gran ¨¦xito viernes y s¨¢bado, mientras que el domingo hubo un taller de interpretaci¨®n -El actor: preparaci¨®n y creaci¨®n- con la participaci¨®n del famoso espa?ol. Todos estos eventos tendr¨¢n lugar en el teatro Meyerhold, donde Bardem y Corazza recibieron a EL PA?S para hablar exclusivamente del proyecto que los ha hecho viajar a Rusia.
Pregunta. El homenaje al teatro ruso que est¨¢is haciendo, ?es m¨¢s un homenaje a los grandes te¨®ricos de las t¨¦cnicas interpretativas que a los dramaturgos?
Corazza: "La posibilidad en el cine de la sutileza es la posibilidad de sensibilizarse a¨²n m¨¢s"
Juan Carlos Corazza. Creo que es fundamentalmente una oportunidad de reflexionar juntos, de intercambiar una investigaci¨®n sobre la interpretaci¨®n en una tierra que tiene una tradici¨®n de amor, respeto y compromiso con el teatro y que ha influido de una manera fundamental en su evoluci¨®n. Los c¨¦lebres maestros de la actuaci¨®n creo que eran te¨®ricos pero que ante todo eran gente del oficio, de la pr¨¢ctica, no paraban de hacer teatro, estaban siempre sobre el escenario, abordando diferentes autores. Muchos tuvieron la generosidad de escribir y de dejarnos un legado a trav¨¦s de sus libros, sus conclusiones, de sus historias, y esto de alguna manera sigue siendo un material que nos motiva a seguir investigando, pero creo que lo que nos transmiten, no solo los teatreros, sino tambi¨¦n los autores, es una actitud de b¨²squeda propia de aquel momento, y tambi¨¦n una necesidad de revisi¨®n, de cuestionamiento sano sobre una realidad social y sobre unas formas art¨ªsticas, de un poner en cuesti¨®n unos valores que no revelaban verdades, y unas formas est¨¦ticas, unas formas expresivas que no mostraban los verdaderos conflictos y sufrimientos de los seres humanos de ese momento, tanto econ¨®micos como pol¨ªticos, humanos... Entonces empieza un movimiento, una transformaci¨®n. Es gente que se atreve a transformarse, transforman la actuaci¨®n, empieza una actuaci¨®n moderna que despoja a los actores pomposos de sus postizos y de sus artificios, que apunta no a fingir sino a revelar. Por eso creo que debemos al teatro ruso un homenaje, un reconocimiento, porque ha sido una fuente de inspiraci¨®n para todo lo que vino y para la evoluci¨®n del teatro moderno. Y agradecemos la oportunidad de estar aqu¨ª al embajador especial para el A?o Dual Espa?a-Rusia, Juan Jos¨¦ Herrera, especialmente por su inter¨¦s en el trabajo del actor, algo raro hoy en d¨ªa.
J. V. Totalmente de acuerdo. El encuentro al que venimos lo vemos como una forma de compartir una experiencia; yo no me siento en absoluto capacitado para venir a decir algo que sea necesario o verdadero. En absoluto. Cada uno tiene su verdad. Queremos compartir un enfoque, un par de cosas en temas en los que Juan Carlos tiene una gran sabidur¨ªa. A m¨ª me apasiona c¨®mo los ve ¨¦l. Es el placer del mismo trabajo el que venimos a compartir y, por supuesto, venimos a aprender de un sitio que es la cuna del teatro moderno.
P. En Rusia y Estados Unidos es com¨²n que un actor de teatro lo sea tambi¨¦n de cine. Aqu¨ª, los grandes actores forman parte permanente de una compa?¨ªa de teatro. Este paso del teatro al cine -o del cine al teatro- ?c¨®mo lo veis?
J. B. Ah¨ª yo tengo poco que decir. Lo que hice lo hice hace much¨ªsimo tiempo. Lo que s¨ª es verdad es que trabajando y estando presente en el estudio [de Corazza] siempre que he podido he hecho lo que se considera teatro en el sentido de hacer un trabajo frente a un p¨²blico, con el ¨²nico fin de poder compartir y poco menos hacer lo que queremos hacer en este encuentro: recoger la opini¨®n y la experiencia de aquel que lo est¨¢ viendo. No es el teatro donde el espectador se sienta, ve un espect¨¢culo y se va a su casa. El trabajo con Juan Carlos es mucho m¨¢s din¨¢mico, mucho m¨¢s de intercambio, de experiencia del espectador, sin hablar de la modernidad de la experiencia como un sentido de la agresi¨®n, porque a veces se la entiende como si fuera una cosa de: agradamos al espectador, que as¨ª se sentir¨¢ mucho m¨¢s involucrado. Es todo lo contrario, ?no?
Mi experiencia es puramente, o al menos en su mayor¨ªa, cinematogr¨¢fica. Con lo cual el lenguaje del teatro no es un lenguaje que yo conozca tan bien como el del cine. Una vez dicho esto creo que al final el actor es el actor, es decir, es un actor que tiene que prepararse un personaje, ir m¨¢s all¨¢ de la t¨¦cnica y del lenguaje, tiene que hacer la propuesta del trabajo -lo mismo en cine, en teatro, en televisi¨®n o en teatro de calle-, o sea: ?ad¨®nde quieres ir t¨² con tu trabajo? En ese sentido creo que la preparaci¨®n con Juan Carlos valdr¨ªa para todo, porque tiene que ver con ir quitando capas en lugar de ponbi¨¦ndolas. Eso quiz¨¢ sea mucho m¨¢s impresionante verlo en un escenario que en una cam¨¢ra; una c¨¢mara te ayuda m¨¢s a despejarte de materiales, de capas, porque est¨¢ muy cerca de ti, y un gesto dice mucho. El trabajo de Juan Carlos en escenario tiene mucho que ver con eso, con que el espectador tiene la oportunidad de ver un primer plano.
J. C. La posibilidad en el cine de la sutileza, que es algo que distingue todo arte, de que el espectador pueda disfrutar de la sutileza de una pincelada, de una nota en una partitura, es una posibilidad de sensibilizarse a¨²n m¨¢s. A veces en el teatro se pierde la posibilidad de la delicadeza o de lo sutil porque muchos o gran parte de ellos no est¨¢n hechos para la actuaci¨®n moderna. Estan hechos para otra ¨¦poca donde se se gustaba de otro tipo de actuaci¨®n, entre otras cosas, porque no exist¨ªa el cine. No hab¨ªa evolucionado la actuaci¨®n hasta all¨ª. Y ahora nos encontramos con que a veces un actor muy bueno de cine, que act¨²a con un sentido de verdad, con una gran capacidad de colores y sutilezas, al ir al teatro, se transforma en un actor de trazo grueso, forzado, que enfatiza, que remarca, y que se convierte en un actor antiguo.
P. Aunque usted, Javier, no tenga una gran experiencia en teatro, ha visto mucho teatro, ?qu¨¦ huella le ha dejado? ?Y tiene planes de subir a las tablas?
J. B. S¨ª, claro...
J. C. Un momento. Quiero decir que desde que conozco a Javier, hace teatro todos los a?os, en una sala peque?a, frente a 30 o 40 personas. Hace Shakespeare, Lorca, Ch¨¦jov, O'Neill: todos los a?os se atreve con autores dif¨ªciles. En una sala con poco publico, pero con un p¨²blico que est¨¢ con lupa, que mira al detalle.
J. B. Eso aparte del proyecto proyecto en que estamos ahora Juan Carlos y yo, que es el de organizar un lugar de encuentro, de trabajo y de producci¨®n, donde veamos montajes dirigidos por ¨¦l, donde tambi¨¦n podamos experimentar y hacer ese trabajo sin la presi¨®n del teatro como estaba explicando ¨¦l; que sea un lugar donde personalmente yo me sienta c¨®modo, protegido -y evidentemente con Juan Carlos siempre me siento protegido-, libre y sepa que voy a ir all¨ª a compartir lo m¨ªo, sea lo que sea, salga como salga, porque es un sitio m¨¢s bien de laboratorio. En ese proyecto estamos ahora.
P. ?Cuando trabaj¨¢is juntos, ?c¨®mo ensay¨¢is los papeles de una pel¨ªcula que se rodar¨¢ en ingl¨¦s; lo hac¨¦is directamente en ese idioma o lo trabajan tambi¨¦n en espa?ol.
J. B. Creo que esto es representativo del trabajo que identifica mucho a Juan Carlos. El ingl¨¦s, el lenguaje, la forma llega al final si el trabajo previo se ha hecho. Da igual el idioma en que se hable; el trabajo es el mismo. Cuando est¨¢s ya dentro de ese viaje donde uno intenta descomponer las ideas que ten¨ªa preconcebidas de lo que iba hacer, desmontarlas para encontrar algo mucho m¨¢s sincero, puro, org¨¢nico e inteligente tambi¨¦n, el lenguaje viene luego solo. Y s¨ª, a veces metemos una frase en ingl¨¦s, otra la hacemos en espa?ol. Pero en vez de estar tan preocupados de la forma, hay que preocuparse m¨¢s en el el fondo, en lo que est¨¢ hirviendo ah¨ª dentro. Eso es muy interesante, eso me permite sentirme m¨¢s c¨®modo y mucho menos tenso con el tema del idioma, que es un idioma que, por mucho que lo pueda hablar mejor o peor, no es mi idioma, siempre es un cors¨¦. Eso me permite que a la hora de llegar all¨ª a presentar el trabajo est¨¦ mucho m¨¢s suelto porque estoy poniendo la energ¨ªa, el foco y la tensi¨®n en otra cosa: el coraz¨®n del asunto. Bueno, y a veces salen sonidos, sonidos de animales o lanzamos la frase. Pero la frase vendr¨¢, si hay suerte y estamos enfocados.
P. ?Por qu¨¦ en este homenaje al teatro ruso hab¨¦is tra¨ªdo a Lorca y a un ruso, Ch¨¦jov, por ejemplo?
J. C. C. Ch¨¦jov es uno de mis autores favoritos, y si en un incendio tuviera que elegir salvar las obras completas de este o de Lorca me ver¨ªa en una de las situaciones peores de mi vida -"buen ejemplo", acota Bardem-. Pero se trataba de traer algo que de alguna forma representara la cultura espa?ola, y Lorca es un autor por m¨ª venerado, como lo es Ch¨¦jov, que me ha ense?ado y me sigue ense?ando sobre actuaci¨®n, porque creo que Ch¨¦jov ense?a mucho a los actores, leerlo ense?a sobre lo que es una actuaci¨®n org¨¢nica, ense?a a actuar. Pero Lorca es uno de los mejores autores espa?oles y es representativo de su cultura.
![Javier Bardem y Juan Carlos Corazza en el teatro Meyerhold de Mosc¨².](https://imagenes.elpais.com/resizer/v2/2KSUTWP3EVXURC4ST7U74ZOW7E.jpg?auth=ca5a1dcee3a34d6118a62c3d3a225a8b95473b70ec3b83a1ca26546cd3bfb9a2&width=414)
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