Adi¨®s a Salvatore Licitra, el heredero de Pavarotti

Salvatore Licitra, nacido en Berna (Suiza) pero con ¨ªntima relaci¨®n familiar con la ciudad italiana de Ragusa, iba a esta ciudad a recoger un premio el pasado 27 de agosto cuando cay¨® de su Vespa a causa de una isquemia cerebral que le hizo perder el conocimiento. El tenor se mantuvo ocho d¨ªas en coma, y finalmente muri¨® ayer en el hospital Garibaldi de Catania. A sus 43 a?os, Licitra deja a medias una gira cuya pr¨®xima parada le llevar¨ªa hasta Tokio y que no le ha permitido recoger uno de los premios que m¨¢s le habr¨ªan emocionado, el reconocimiento de su tierra con el galard¨®n Ragusani nel mondo.

Italia, su patria sentimental, lo conoci¨® en el a?o 2000. Riccardo Muti dirig¨ªa a la orquesta desde el p¨®dium de la Scala de Mil¨¢n y sobre el escenario todo estaba preparado para una Tosca m¨¢s. Pero sali¨® un tenor diferente, una voz que los milaneses no hab¨ªan escuchado nunca, y desde entonces Italia sinti¨® un especial apego por Salvatore Licitra, un cantante al que muchos han visto como el heredero de Luciano Pavarotti, muerto en 2007. El debut en la Scala se hab¨ªa producido un a?o antes, tambi¨¦n de la mano de Muti, con una versi¨®n de Il Trovatore avalada por el director que dividi¨® a la platea en sorprendidos y ofendidos.

Licitra pudo confirmarse como uno de los cantantes italianos m¨¢s interesantes del momento cuando el mismo Pavarotti le dio su oportunidad dos a?os despu¨¦s. De nuevo se representaba Tosca, esta vez en el Metropolitan de Nueva York, pero con un reparto capitaneado por Luciano Pavarotti. Sin embargo, la suerte quiso que el gran tenor italiano no pudiese enfundarse el traje bohemio del pintor Mario Cavaradossi por una indisposici¨®n, y a Licitra le lleg¨® su momento. El joven tenor dio a la ¨®pera de Puccini un toque humano, destap¨® las emociones de una ¨®pera rom¨¢ntica representada hasta la saciedad y los neoyorquinos supieron ver en ¨¦l un sustituto a la altura. Una vez terminada la funci¨®n, el p¨²blico del Met le dedic¨® una ovaci¨®n de varios minutos.

Los veroneses tampoco le olvidan. All¨ª debut¨® en 1998 en el festival que cada a?o viste de teatro la Arena di Verona, y en el que interpret¨® por sorpresa la ¨®pera de apertura del festival. La elecci¨®n esta vez fue Un ballo in maschera, obra que le hab¨ªa hecho subirse a los escenarios meses antes en el Teatro Regio de Parma. Verona, que siempre ha tenido una relaci¨®n estrecha con la m¨²sica de Verdi y con la ¨®pera m¨¢s cl¨¢sica, le dio la confianza necesaria para que, a?os despu¨¦s, supiera afrontar la Tosca de la Scala.

Uno de los que m¨¢s ha sentido la muerte del tenor, por ser m¨¢s amigo que compa?ero de Licitra, ha sido el director Riccardo Muti. Inmerso en una gira con la Chicago Symphony Orchestra, el director italiano ha recordado desde Viena al tenor. "La noticia de la prematura marcha de Salvatore Licitra me tiene consternado. Era un artista que al que me ligaba una afectuosa amistad madurada en much¨ªsimas colaboraciones en el teatro y en algunas grabaciones", ha comentado Muti a Il Corriere de la Sera.

Licitra est¨¢ siendo velado en el teatro Massimo Bellini de Catania. All¨ª se halla como le gustaba estar: rodeado de su familia y sobre el escenario, en la Italia que lo llen¨® de piropos y de expectativas y que lo nombr¨® heredero del gran Pavarotti. Deja una gira a medias y una inc¨®gnita para el mundo de la l¨ªrica: ?A qui¨¦n le toca ahora ponerse la corona de los tenores italianos una vez desaparecido Licitra?