"La industria alrededor de Picasso es terrible y deprimente"
Timothy J. Clark analiza en el Reina Sof¨ªa los significados de 'El Guernica' con motivo del 30? aniversario de la vuelta a Espa?a de la obra
El 10 de septiembre de 1981, El Guernica, la obra cumbre que Picasso pint¨® en 1937 por encargo del gobierno de la Rep¨²blica, puso fin a su exilio y lleg¨® a Espa?a. Se cumplen 30 a?os de aquel regreso, que se llev¨® a cabo envuelto en largas y secretas negociaciones entre EE UU y Espa?a, y el Museo Reina Sof¨ªa (que lo alberga desde hace 20 a?os) lo celebra, entre otras cosas, con dos conferencias -la primera se hizo ayer y esta misma noche se celebra la segunda- de uno de los mayores expertos del mundo en el pintor malague?o y la pieza en cuesti¨®n.
Timothy J. Clark (Bristol, 1943), catedr¨¢tico de Historia del Arte de la Universidad de Berkeley, California, entre 1988 y 2010 y autor de Picasso and truth. From Cubism to Guernica, que se publicar¨¢ en 2012, no est¨¢ interesado en la ajetreada vida del artista. Importa, dice, el significado de la obra. En el caso del Guernica, sus m¨²ltiples implicaciones en la historia y en la pol¨ªtica de los ¨²ltimos 70 a?os. Clark recuerda perfectamente la fuerza que irradiaba la obra de Picasso en el Cas¨®n del Buen Retiro cuando regres¨® a Madrid, detr¨¢s de un cristal blindado y junto a dos guardia civiles que lo custodiaban. El vivo reflejo del fin de un conflicto y una herida abierta que, a veces hoy, todav¨ªa sangra.
Pregunta. ?Cu¨¢ndo empez¨® a interesarse por Picasso y por el Guernica?
Respuesta. Todo el inter¨¦s en el arte moderno gravita hacia Picasso, pero quiz¨¢ el recuerdo m¨¢s memorable fue ver el Guernica en el Cas¨®n del Buen Retiro solo unos meses despu¨¦s de que volviera de EE UU. Madrid en ese momento era un lugar extraordinario, se percib¨ªa un cambio tangible... Y ah¨ª estaba el cuadro en el Cas¨®n, con el cristal antibalas y los dos guardia civiles... ?La atm¨®sfera era tan tensa! Te das cuenta de lo que hay en esa pintura, todav¨ªa era peligrosa, estaba viva...
P. ?Qu¨¦ significado ten¨ªa en ese momento la obra?
R. Era un momento en que todav¨ªa muchos asuntos eran tab¨². Es m¨¢s, se estaban borrando muchas cosas de la memoria nacional y exponer ese cuadro las estaba haciendo visibles. A mucha gente no le gustaba, no quer¨ªan recordar. Se preguntaban: ?cu¨¢l es el sentido de volver al pasado y remover los horrores? ?Volver a la divisi¨®n de la guerra? Dej¨¦moslo atr¨¢s, pensaban algunos. ?Para qu¨¦ excavar en el pasado?
P. Pues hoy seguimos igual.
R. S¨ª, es un problema muy intenso. Lo mismo ha pasado en Alemania. Durante dos o tres generaciones se ha discutido si el nazismo ten¨ªa que ser parte de la memoria hist¨®rica.
P. Ese fue un significado: el exiliado que regresaba a la patria. Pero se ha utilizado en mil y una otras causas.
R. Su significado es reutilizado permanentemente. Se hizo durante la guerra de Irak, por ejemplo, tambi¨¦n en el agitprop, en documentales, teatro callejero... Parece indispensable como referencia para la pol¨ªtica. As¨ª empiezo mi conferencia, ense?ando varios ejemplos de causas que lo han utilizado: Calcuta, North Carolina, Londres...
P. ?Se fuerza demasiado su significado?
R. S¨ª. Pero al final es una imagen de la violencia pol¨ªtica, de lo que significa la guerra en t¨¦rminos modernos. Es una parte indispensable de la pol¨ªtica de oposici¨®n.
P. Picasso nunca explic¨® su significado. ?Qu¨¦ cree que pensaba cuando lo pint¨®?
R. Solo podemos reconstruirlo indirectamente. ?l no hac¨ªa sentencias sobre su trabajo, no verbalizaba sus trazos. Sabemos que estaba muy afectado con las noticias del bombardeo. Solo tres d¨ªas despu¨¦s del suceso empez¨® a pintar. Algo muy inusual en ¨¦l, ?trabajar tan inmediatamente y encima en un tema hist¨®rico y pol¨ªtico! Es ¨²nico. Cuando m¨¢s adelante hizo pinturas pol¨ªticas, nunca fue instigado por un evento espec¨ªfico. Pint¨® el cuadro en cinco semanas: es incre¨ªble.
P. ?Por qu¨¦ tan r¨¢pido? ?Su agitada vida personal tuvo algo que ver en todo el proceso?
R. No, para nada. No se puede explicar con esos datos biogr¨¢ficos. Dijo que s¨ª en enero a la comisi¨®n de la Rep¨²blica que se lo encarg¨®, y en mayo no hab¨ªa empezado y se abr¨ªa en julio la exposici¨®n. La presi¨®n de la entrega lo agiliz¨®. Pero ¨¦l ten¨ªa una intuici¨®n con ese ataque a¨¦reo. Fue la primera vez que el centro de una ciudad era completamente destruido en un bombardeo. Luego eso ha sido muy com¨²n. No resto importancia al factor genio, pero hab¨ªa una intuici¨®n en Picasso de que ese evento representaba un movimiento hacia un nuevo tipo de realidad pol¨ªtica. ?l sab¨ªa que ah¨ª se hab¨ªa hecho historia y que ten¨ªa que responder.
P. ?Su tama?o tiene que ver con la idea de que Picasso fuera consciente de que estaba haciendo un cuadro pol¨ªtico/hist¨®rico en la l¨ªnea m¨¢s clara de esa tradici¨®n?
R. S¨ª. Cuando le vinieron a ver los republicanos, les dijo: 'no creo que pueda hacer lo que me ped¨ªs'. ?l no era un pintor de gran escala, de historia. Hab¨ªa hecho algunas cosas para teatro, pero muy diferentes. La idea de un mural enorme no ten¨ªa precedentes. As¨ª que ten¨ªa gran ansiedad por saber si lo lograr¨ªa. Estuvo yendo al Louvre a ver los predecesores del siglo XIX. Estaba involucrado con el pasado. Sab¨ªa que su pintura era ya un anacronismo. Era consciente de que el pabell¨®n estar¨ªa lleno de fotomontajes, documentales... y de que ese cuadro ser¨ªa un extra?o superviviente del pasado.
P. ?Era consciente de la importancia del Guernica?
R. Sab¨ªa que estaba haciendo algo important¨ªsimo. El hecho de que Dora Maar fotografiara la secuencia de construcci¨®n del cuadro lo demuestra. No lo hizo as¨ª con ninguna otra obra. Sab¨ªa que algo muy especial iba a suceder, aunque no tuviera claro que fuera a salir bien.
P. ?Cree que los personajes del cuadro proceden de alguna inspiraci¨®n real?
R. Era imaginaci¨®n. Ten¨ªa un par de fotos de los peri¨®dicos del bombardeo... Pero us¨® su propio repertorio. Ha habido gente que ha hecho esta reflexi¨®n tan absurda sobre si pod¨ªa ser el teatro de una corrida... Pero bueno, claro que tuvo que empezar a partir de alguna parte.
P. ?Qu¨¦ opina de una reciente teor¨ªa de que Picasso se inspir¨® en la pel¨ªcula 'Adi¨®s a las armas' para el Guernica?
R. No conozco la teor¨ªa. Pero seguro que la inspiraci¨®n ten¨ªa que ver tambi¨¦n con el cine: el blanco y negro, la escala... Sab¨ªa que en el pabell¨®n habr¨ªa los documentales de Bu?uel, as¨ª que su pintura competir¨ªa con el cine. El blanco y negro es algo cinem¨¢tico, aunque tambi¨¦n responda a ese aspecto monocromo del cubismo.
P. ?C¨®mo entiende la representaci¨®n del espacio en la obra, teniendo en cuenta que parece un exterior encerrado en una habitaci¨®n?
R. Eso es lo que m¨¢s me interesa. Esencialmente, para Picasso era muy dif¨ªcil ver el momento en que se desvanece el espacio de la habitaci¨®n y se transforma en un exterior. Por eso el Guernica es una suerte de lugar Interior/exterior. Es un final del espacio. Eso fue algo muy duro para ¨¦l como pintor, porque el sentido del espacio normal en su obra era el interior, lo ¨ªntimo. Una de las cosas que admiro de esta pintura es como pelea para sugerir el fin del espacio humano y habitable.
P. Hablando de espacio. ?D¨®nde cree que deber¨ªa estar, en El Prado o en el Reina Sof¨ªa?
R. Ja, ja, ja... Un ingl¨¦s no puede pontificar sobre eso. Solo puedo decirle que aqu¨ª tiene una habitaci¨®n incre¨ªble, buena luz, un ambiente soberbio. La nueva contextualizaci¨®n est¨¢ extremadamente bien hecha, es muy did¨¢ctica. Estoy en contra de la dictadura de la etiqueta de la pared que te dice lo que la obra quiere decir. Y aqu¨ª lo han evitado muy bien.
P. ?Es importante lo que Picasso hubiera querido?
R. Qui¨¦n sabe lo que hubiera preferido. Bueno, dijo un par de veces que quer¨ªa que fuera al Prado. Pero no sab¨ªa que habr¨ªa una instituci¨®n como el Reina Sof¨ªa. Qui¨¦n sabe lo que querr¨ªa hoy.
P. ?Cree que su figura ha sido demasiado abusada?
R. S¨ª, claro, es terrible la industria que hay alrededor de Picasso. Ese culto a la celebridad es deprimente y est¨²pido. Empiezo as¨ª mi nuevo libro. Es una figura tan importante como Einstein, o Lenin, o Darwin para entender la modernidad. Pero mire la literatura que hay sobre ¨¦l... de cotilleo, y de biograf¨ªa de celebridad. ?A qui¨¦n le importa de qui¨¦n estaba enamorado? No s¨¦ por qu¨¦, pero su arte es todav¨ªa muy dif¨ªcil para nosotros. Se tiende a hacer una cuesti¨®n sobre el melodrama del hombre.
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