Las tensas relaciones de Luc¨ªa Etxebarr¨ªa en la Red

Luc¨ªa Etxebarr¨ªa no parece encontrarse muy a gusto en la Red. Hace algo m¨¢s de un a?o, la escritora se quejaba del da?o que su imagen estaba sufriendo en Twitter, debido a un perfil falso que se hab¨ªa apropiado de su identidad. Hasta llegaba a pedirle a este periodista que le ayudara para resolver el asunto. Finalmente Etxebarr¨ªa gan¨® esa batalla y consigui¨® el cierre del perfil. El pasado domingo la escritora us¨® otra red social, Facebook, para asegurar que dejar¨¢ de escribir, por lo menos durante "unos a?os". Seg¨²n Extebarr¨ªa, las descargas no autorizadas han limitado significativamente las ventas de sus libros y la situaci¨®n ya no es sostenible. Sus declaraciones han generado una ola de pol¨¦micas y miles de mensajes, ya sea en Twitter o en Facebook, que van desde la simple respuesta hasta el insulto. La nueva ciberbola de nieve coincide adem¨¢s con la sentencia absolutoria hacia el inventor de un sistema de intercambio de archivos, un sistema que la industria considera que fomenta la llamada pirater¨ªa.

"Dado que he comprobado hoy que se han descargado m¨¢s copias ilegales de mi novela [El contenido del silencio] que copias han sido compradas, anuncio oficialmente que no voy a volver a publicar libros en una temporada muy larga", fue el granito que la escritora colg¨® en Facebook y que produjo una avalancha de reacciones. Desde entonces, cada una de las nuevas entradas de la escritora en su perfil est¨¢ acompa?ada por decenas de comentarios, algunos a favor, muchos en contra. Mientras, su nombre y porculpadelapirateria se convirtieron en trending topics en Twitter.

Etxebarr¨ªa explica que saca ese dato de un estudio de Rooter dirigido por Franz Ruz, director del ¨¢rea legal de esta consultora. Contactado telef¨®nicamente, Ruz, quien tambi¨¦n se encarga de asesorar a la escritora en temas de derechos de autor, no llega a confirmar que haya m¨¢s copias descargadas que vendidas pero s¨ª asegura: "Ha habido una disminuci¨®n en el ¨ªndice de venta de los libros de Etxebarr¨ªa que coincide con un aumento significativo en la oferta de descargas no autorizadas de sus libros".

En un correo electr¨®nico Etxebarr¨ªa agrega que no sabe si su decisi¨®n es definitiva y que, de todos modos, llevaba "mucho tiempo d¨¢ndole vueltas". Sobrecogida por la cantidad de reacciones a sus palabras, la autora asegura estar "hundida con todo lo que ha pasado". "No es nada agradable que te saturen el buz¨®n insult¨¢ndote cuando yo no he insultado ni atacado a nadie en ning¨²n momento", a?ade Etxebarr¨ªa.

Ya que, seg¨²n ella, el lector "no tiene ni idea" de cu¨¢nto cobra un escritor por copia vendida, Etxebarr¨ªa lo ha detallado en su perfil de Facebook: "En teor¨ªa yo me recibo entre 2 y 2,9 euros por copia. Pero hay que descontar agente, hacienda y gestor. En bolsillo me llevo much¨ªsimo menos, a veces un 5%, a veces menos. En papel me llevo 10% por libro vendido".

As¨ª las cosas, ya no le merece la pena. "En breve no voy a poder vivir de mis libros, as¨ª que tendr¨¦ que incrementar las colaboraciones en medios o ponerme a trabajar en lo que sea si es que quiero pagar la comunidad de mi casa, el colegio de mi hija y esas cosas", es otra de las frases que la escritora ha subido a su perfil de Facebook.

"No es que me est¨¦ muriendo de hambre, pero s¨ª veo probable que en los pr¨®ximos a?os no me pueda mantener si sigue cayendo la venta de libros. Soy una privilegiada, pero ni siquiera una privilegiada como yo puede ver ahora el futuro color de rosa", defiende la escritora que se niega apensar que este revuelo pueda acabar publicit¨¢ndola: "?De verdad considera publicidad a que te llenen la web de insultos?".

Mientras iba terminando su novela Lo verdadero es un momento de lo falso, Etxebarr¨ªa cre¨® un perfil en Facebook de Pumuky, el cantante protagonista de la obra, que lleg¨® a tener 4.000 amigos. Sin embargo cuando un v¨ªdeo anunci¨® la muerte del personaje llegaron tantas denuncias de los aficionados que el perfil fue borrado por la administraci¨®n de Facebook. O sea que incluso cuando parecen ir de la mano, Etxebarr¨ªa y las redes sociales acaban de u?as.