Vida y obra de Liniers

?Qu¨¦ surge antes, el dibujo o el texto? La respuesta a las historias de Liniers quiz¨¢s pueda encontrarse en sus propias vi?etas. Cuando habla de s¨ª mismo, el dibujante se trasforma en un conejo. En una de las vi?etas, incluida en Macanudo n¨²mero 7, que acaba de editar Reservoir books, su personaje, todo orejas y gafas, trabaja en un folio, oculto en una esquina. El texto sugiere que ¡°dibuja sin pensar¡± y entra en imagen uno de sus simp¨¢ticos duendes. De su gorro de rayas y pompa, cuelga otro esp¨ªritu fant¨¢stico y otro y otro m¨¢s, as¨ª hasta salirse de la vi?eta. O sea que primero dibuja y despu¨¦s piensa. El recuadro se cierra con otra imagen del conejo pensando: ¡°?Y esto? ?c¨®mo hago un chiste con esto?¡±. No hace falta ni m¨¢s argumento ni nuevas palabras. Historia concluida. Verdad, oportunidad, sugerencia, inspiraci¨®n¡­ Cada vi?eta de Liniers sugiere un estado de humor diferente. Y los encuentra de todo tipo: puede ser tierno, sagaz, ir¨®nico, inteligente, abstracto, lineal. Su vida personal y sus propias vivencias forman parte de su trabajo. Cualquier an¨¦cdota vale para sacarle punta. As¨ª, de su experiencia con el m¨²sico Kevin Johansen, con el que realiz¨® una gira, en la que iba dibujando lo que le suger¨ªan sus canciones y sus im¨¢genes se proyectaban en una pantalla, surge una curiosa an¨¦cdota del d¨ªa en que el m¨²sico le pidi¨® que invirtieran los papeles.

En alguna entrevista, Liniers ha contado que se dedic¨® al dibujo por la influencia del cine y que entonces, cuando era ni?o, no encontraba tantas im¨¢genes para reproducir como ahora y que hab¨ªa que buscarse la vida. Ahora, Ricardo Liniers Siri (Buenos Aires, 1973) trabaja con tantos personajes diferentes como se supone que le embargan cambios de humor. Y los tiene de diferente condici¨®n. Un ejemplo: se imaginan qu¨¦ cosas puede aportar un tipo apodado ¡°Conceptual incomprensible¡±, con cuerpo de zanahoria y nariz de Pinocho. Pues eso. Est¨¢ tambi¨¦n el misterioso hombre de negro, Enriqueta y su gato Fellini, Alfio, Martineto y su amigo imaginario Olga, Oliverio la aceituna o Jos¨¦ Luis el infeliz, solito en su alargado sof¨¢ pero con 2.432 amigos en Myspace.

Las palabras del dibujante y director de cine Johann Sfar: ¡°A fin de cuentas, el dibujo me ayuda a comprender mejor las cosas¡±, abren el s¨¦ptimo volumen de Macanudo en el que recopila las historietas publicadas en el diario La naci¨®n donde colabora desde hace a?os. Esa m¨¢xima bien puede aplic¨¢rsele a ¨¦l y a nosotros sus lectores. Al margen de las tiras en el peri¨®dico, el dibujante ha ilustrado tambi¨¦n recientemente para la editorial Takatuka So?adores, una de las canciones del ¨²ltimo disco de Albert Pla. Como aclaraci¨®n para los que no conozcan la m¨²sica de Pla, capaz de convertir una violaci¨®n en un acto po¨¦tico, a?adir que se trata de un cuento precioso: en la escuela de los so?adores, perdida all¨¢ en medio del Montseny, solo estudian los ni?os que sue?an despiertos, como Joana, que so?aba que nunca le pegaba o Roser que so?aba que su madre nunca la re?¨ªa¡­. ?El resultado? Pla y Liniers parecen dos almas gemelas.

Liniers, reci¨¦n llegado a Buenos Aires tras sus vacaciones veraniegas, contestar¨¢ hoy a las preguntas de los lectores en una entrevista digital.