Frank Bra?a, el minero m¨¢s duro al este de Andaluc¨ªa
Apareci¨® en 170 pel¨ªculas, la mayor¨ªa de ellas w¨¦sterns
Francisco Bra?a, que adopt¨® el nombre art¨ªstico de Frank cuando comenz¨® su carrera como actor, coment¨® en m¨¢s de una ocasi¨®n que hab¨ªa llegado al s¨¦ptimo arte por casualidad. Trabajando en Madrid como ch¨®fer, uno de sus pasajeros le habl¨® de unas pruebas para ser especialista de cine. Bra?a se present¨® y consigui¨® introducir la cabeza en el mundillo. Le bast¨® con decir que sab¨ªa montar a caballo.
?Lo que comenz¨® siendo fruto de una casualidad se convirti¨® en una forma de vida que brind¨® 170 pel¨ªculas al cine en las que Frank Bra?a particip¨® como actor o como especialista destinado a protagonizar las escenas peligrosas. Conoci¨® a actores de la talla de Clint Eastwood o Charlton Heston durante la d¨¦cada de los sesenta, a lo largo de varios rodajes en Almer¨ªa, cuyos parajes se convirtieron en un cl¨¢sico escenario para las pel¨ªculas ambientadas en el Oeste de Estados Unidos.
Bra?a naci¨® en la localidad asturiana de Pola de Allande, en 1934. Desde los 11 a?os comenz¨® a trabajar pastoreando ovejas. Unos pocos a?os despu¨¦s entr¨® a trabajar como minero. Ese duro ambiente de la Espa?a rural de la posguerra forj¨® su resistencia f¨ªsica y su car¨¢cter para los papeles y acciones de riesgo que se le encomendar¨ªan m¨¢s adelante.
Una vez cumplida la mayor¨ªa de edad decidi¨® abandonar la mina para ingresar en el Ej¨¦rcito. Trataba de seguir as¨ª los pasos de su padre, guardia civil. No obstante, no fue declarado apto para el servicio. Cuando so?aba con un futuro como empleado de banca, sucedi¨® lo inesperado mientras se ganaba la vida como conductor en Madrid.
El actor altern¨® la interpretaci¨®n con trabajos de especialista
Debut¨® como actor con un modesto papel en Caf¨¦ de Chinitas, pel¨ªcula rodada en 1960. Pese a esta t¨ªmida aparici¨®n, su arrojo para las escenas de riesgo y una poderosa mirada de ojos azules junto a un rostro endurecido por las lecciones de boxeo y k¨¢rate pronto llam¨® la atenci¨®n de directores, actores y entusiastas de las pel¨ªculas del Oeste.
Intervino en La muerte ten¨ªa un precio encarnando al indio Blackbie y como vaquero sin nombre en Por un pu?ado de d¨®lares. Durante el rodaje de estas dos pel¨ªculas en Almer¨ªa pudo conocer a Clint Eastwood y a Charlton Heston as¨ª como al conocido director de w¨¦stern en aquella ¨¦poca, Sergio Leone. De Heston conserv¨® el recuerdo de su car¨¢cter afable y extrovertido. De Eastwood, su timidez y su exquisita educaci¨®n.
Durante los a?os setenta se convirti¨® en una especie de actor talism¨¢n para el director Rafael Romero Merchant con quien rodar¨ªa pel¨ªculas como Manos torpes, Garrigo, Un d¨®lar de recompensa y El Lobo Negro.
Su progresi¨®n como actor no fue un motivo para rechazar trabajos como especialista en una superproducci¨®n como Rey de Reyes, obra que relata la vida de Jesucristo y donde encarnaba a un soldado romano o en pel¨ªculas m¨¢s modestos como La muerte llega arrastr¨¢ndose. Durante el rodaje de esta ¨²ltima afront¨® situaciones como permitir que un par de serpientes treparan por su cuerpo. Hubo de superar as¨ª su fobia a estos reptiles, algo que solo pudo lograr con un trago de aguardiente.
La labor de Bra?a ha sido reconocida en sus ¨²ltimos a?os. En 2007 se present¨® su biograf¨ªa Morir con dignidad en el cine, de Manuel Curiel Fern¨¢ndez, y en diciembre del a?o pasado fue homenajeado en el Festival de W¨¦stern de Almer¨ªa.
La silicosis que padec¨ªa, enfermedad pulmonar producto de a?os de trabajo en la mina, le oblig¨® a mirar a la muerte fuera de la pantalla.
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