Lobo L¨®pez a¨²lla 20 a?os despu¨¦s

Kiko Veneno se compr¨® un cuaderno en blanco el d¨ªa que aterriz¨® en Londres, el 16 de mayo de 1992. Con letra peque?a y clara decidi¨® anotar los detalles de lo que ya se adivinaba como un punto sin retorno en su carrera: la grabaci¨®n de Ech¨¢te un cantecito, el disco que, para bien o para mal, deb¨ªa cambiar el rumbo de su vida. Y vaya si lo cambi¨®. Y con ¨¦l, el del pop espa?ol, que a partir de aquel disco reencontr¨® en Jos¨¦ Mar¨ªa L¨®pez Sanfeliu a uno de sus m¨¢s genuinos portavoces. ¡°Me despierto y escucho la llamada de ?frica. Pero antes me buscar¨¦ un buen desayuno ingl¨¦s¡±, escrib¨ªa este burl¨®n poeta urbano antes de a?adir: ¡°?Por qu¨¦ Camar¨®n graba con tanto reverb? Demasiado lejano. En Espa?a la reverb es como el traje para un gitano, elegante pero lejano¡±.

20 a?os despu¨¦s de aquel viaje, la letra peque?a de esta historia tambi¨¦n tiene ecos de leyenda y por eso las tribulaciones londinenses de Kiko Veneno forman ahora parte del disco-libro aniversario que conmemora el nacimiento de diez canciones que, plagadas de la inconfundible filosof¨ªa callejera de su autor, le sacaron del underground sevillano para convertir sus relatos de nost¨¢lgicos buscavidas, pobres lobos enamorados y gitanos yonquis en la banda sonora de toda una ¨¦poca.

¡°Yo ten¨ªa todas mis esperanzas puestas en aquel trabajo, o consegu¨ªa hacer un disco que llegara al p¨²blico o dejaba la m¨²sica¡±, recuerda hoy Veneno. En Londres, le embriag¨® una euforia que le empuj¨® a querer escribir cada noche los detalles de su rutina diaria, ¡°para recordarlo, para m¨ª y para mis hijos¡±. ¡°Yo no conoc¨ªa la ciudad, me sent¨ªa feliz y encantado con aquellos m¨²sicos que estaban poniendo en limpio mis ideas, algo que yo no lograba en Espa?a¡±.

El disco se cocin¨® en los estudios Moody, local cercano a Acton Park en el que un grupo de m¨²sicos principalmente extranjeros fueron liderados por el productor ingl¨¦s Jo Dworniak para poner orden al torrente de ideas que tra¨ªa en su equipaje un cantautor que sobreviv¨ªa como funcionario en la diputaci¨®n de Sevilla y que ya no estaba dispuesto a darse una oportunidad m¨¢s. El ¨²ltimo d¨ªa, casi febril de emoci¨®n, anota al despedirse de sus m¨²sicos: ¡°Quiero morir cantando. Como el pistolero siempre pierde en el amor, yo siempre (muy casi) gano con el coraz¨®n. Les voy a decir adi¨®s, pero antes les canto Joselito¡±.

Jo Dworniak era el productor de Radio Futura y fue el cantante de la banda, Santiago Auser¨®n (el disco est¨¢ dedicado a ¨¦l, ¡°el hombre en la sombra¡±), quien les puso en contacto.

La conmemoraci¨®n de ?chate un cantecito incluye, adem¨¢s de la edici¨®n facs¨ªmil del diario escrito por Kiko Veneno durante mayo y junio de 1992, un doble CD que, junto al disco original, a?ade cinco maquetas caseras in¨¦ditas de varios de sus cl¨¢sicos, versiones a d¨²o con otros cantantes y un DVD con v¨ªdeos, actuaciones en directo y entrevistas en televisi¨®n. En definitiva, un fest¨ªn de material extra que tendr¨¢ su colof¨®n el 30 de mayo, un d¨ªa despu¨¦s de su puesta a la venta, con un concierto en la sala Joy Eslava de Madrid, en la que Kiko Veneno interpretar¨¢ el disco entero junto a algunos de los temas que prepara para el nuevo ¨¢lbum que sacar¨¢ en septiembre.

¡°Yo lo que he hecho ha sido vivir de ese disco, pero ahora tengo entre manos uno que supondr¨¢ una ruptura tan fuerte como el Cantecito¡±, augura sobre un trabajo que, producido por Ra¨¹l Fern¨¢ndez Refree en Barcelona, casi se solapar¨¢ con otro, el que ¨¦l llama ¡°el disco americano¡±, a d¨²o con el joven cantautor uruguayo Mart¨ªn Buscaglia, cuyas mezclas ser¨¢n el pr¨®ximo mes de junio en Los ?ngeles con Jackson Browne y que le permitir¨¢ coquetear con ¡°una doble vida¡± musical.

¡°Mi trabajo de ahora me conecta con el 92 porque tiene aquella misma necesidad de llegar a todo el mundo, pero las letras de ahora est¨¢n en ese vac¨ªo de la gente sentada en el suelo. El vac¨ªo del gran enga?o que hemos vivido, pero sin renunciar a ese punto de vista m¨ªo alegre¡±. La alegr¨ªa, explica, es algo que no se permite perder. ¡°Mis canciones est¨¢n hechas desde ah¨ª. Toda mi carrera se construye sobre ese principio, para m¨ª la alegr¨ªa es un deber moral. Patri¨®tico. No hay nada m¨¢s valioso¡±.

Han pasado 20 a?os desde la Expo de Sevilla, la muerte de Camar¨®n y el disco que, 15 a?os despu¨¦s del m¨ªtico grupo Veneno, hac¨ªa renacer a su cantante. 20 a?os que hoy, ¡°a la luz de la crisis¡±, se contemplan con mayor claridad. ¡°Se puede mirar atr¨¢s sin caer en la nostalgia. No vale para gran cosa y canciones como Echo de menos no admiten nostalgias. Para m¨ª la gente que todav¨ªa las canta las ha hecho mucho m¨¢s hermosas de lo que yo las hice¡±.