Nicolas Ghesqui¨¨re deja Balenciaga
El dise?ador franc¨¦s era director creativo de la casa desde 1997 La firma asegura que se trata de una "decisi¨®n compartida"
La casa Balenciaga, propiedad del grupo franc¨¦s PPR, ha anunciado hoy que pone fin a su relaci¨®n con el dise?ador Nicolas Ghesqui¨¨re y que se trata de una "decisi¨®n compartida". Ghesqui¨¨re (Comines, 1971) era el director creativo de la firma desde 1997. El pr¨®ximo 30 de noviembre de este a?o ser¨¢ el ¨²ltimo d¨ªa que trabaje para la casa que Crist¨®bal Balenciaga (Getaria, 1895-Valencia, 1972) fund¨® en 1919.
Fran?ois-Henri Pinault, presidente y consejero delegado de PPR, afirma en el comunicado emitido hoy: ¡°Crist¨®bal Balenciaga fue un maestro, un genio cuya visi¨®n vanguardista dict¨® las principales tendencias de la moda e inspir¨® a generaciones de dise?adores. Con un talento creativo incomparable, Nicolas ha aportado a Balenciaga una contribuci¨®n art¨ªstica esencial". En el comunicado no se inclu¨ªa declaraci¨®n alguna de Ghesqui¨¨re.
Nicolas Ghesqui¨¨re lleg¨® a la casa con mucha discreci¨®n. En los a?os noventa, Balenciaga era una firma en letargo, que no hab¨ªa recuperado su relevancia desde que el modisto de Getaria cerrara su taller en 1968. A pesar de ello, bajo su nombre exist¨ªan hasta 90 licencias distintas repartidas en todo el mundo. Con el auge de j¨®venes creadores actualizando casas tradicionales (Galliano en Givenchy y luego en Dior; Marc Jacobs en Louis Vuitton), el grupo Jacques Bogart, entonces propietario de Balenciaga, apost¨® por un creativo que ya llevaba un a?o en la casa para que dise?ara una l¨ªnea de ropa que sirviera de herramienta promocional. Era un franc¨¦s llamado Nicolas Ghesqui¨¨re, de 26 a?os, autodidacta y formado durante dos a?os en el taller de Jean Paul Gaultier.
Al principio la ambici¨®n era modesta. Pero apenas tres a?os despu¨¦s, en julio de 2000, el revuelo causado por el hasta entonces desconocido Ghesqui¨¨re hab¨ªa adquirido una gran dimensi¨®n. Tanta como para que Gucci, uno de los grandes grupos del lujo mundial, adquiriera el 91% de la compa?¨ªa. Lo hizo solo para hacerse con los servicios de Ghesqui¨¨re, quien se quedaba el 9% restante. El dise?ador franc¨¦s hab¨ªa rechazado la proposici¨®n de Gucci de crear su propia marca. En 2001, el grupo Gucci fue adquirido por PPR, la actual propietaria de la firma.
Ya con su tercera colecci¨®n para Balenciaga, gracias sobre todo a lo original de su planteamiento, Ghesqui¨¨re hab¨ªa devuelto la vida a la firma. Los medios mor¨ªan por entrevistarle ("el nuevo mes¨ªas" no fue el mayor de los elogios que se le dedicaron) y se copiaban sin pudor sus aciertos. "Me ofrecieron una marca propia y no quise", afirmaba Ghesqui¨¨re en una entrevista a El Pa¨ªs Semanal en 2003 acerca de por qu¨¦ Gucci termin¨® comprando Balenciaga. "Quer¨ªa y quiero continuar con Balenciaga. Adem¨¢s, si cre¨¢bamos una marca nueva era imposible llevarse de aqu¨ª a algunas personas y yo quer¨ªa continuar con todo mi equipo. Por otra parte, soy muy consciente de cu¨¢l es el potencial de Nicolas Ghesqui¨¨re y cu¨¢l el de Balenciaga. Es una realidad, Balenciaga me ayuda a ser reconocido como dise?ador y me siento c¨®modo as¨ª. Y eso es lo que dije a Gucci. Respondieron: de acuerdo, vamos a intentar comprarlo. En 15 d¨ªas me llam¨® todo el mundo de la moda. Todo el mundo dec¨ªa: "te quiero y quiero comprar Balenciaga". Alucinas, pero sabes que no es real: te conviertes en un trofeo, en la ¨²ltima pieza de una disputa. Pero fue duro, porque al principio el propietario estaba muy descontento. De alguna manera se le obligaba a vender. ?l sab¨ªa que sin m¨ª el precio ya no volver¨ªa a ser el mismo".
El divorcio entre dise?ador y firma ha sido una sorpresa. Se da por sentado que Ghesqui¨¨re rechaz¨® reemplazar a Galliano en Dior el a?o pasado y el suyo se consideraba un matrimonio bien avenido. En la ¨²ltima d¨¦cada, la capacidad de Ghesqui¨¨re para imponer tendencias no solo le granje¨® prestigio internacional. Tambi¨¦n le permiti¨® gozar de libertad en la casa para trabajar a su antojo. Sus desfiles a menudo no parec¨ªan comerciales a primera vista, pero siempre lograban imponer nuevos rumbos para la moda. El desfile de la colecci¨®n de primavera/verano 2013, el pasado septiembre en Par¨ªs, fue uno de los m¨¢s aclamados de la ¨²ltima semana de la moda.
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