El PSOE, contra la ILP taurina

A la g¨¦lida tarde de Valdemorillo se uni¨® el jarro de agua fr¨ªa que supuso un mensaje de twitter del secretario general del Grupo Parlamentario Socialista en el Congreso, Eduardo Madina: "El grupo socialista votar¨¢ el martes a favor de la ILP contra los desahucios y no apoyar¨¢ la ILP de los toros".

Pues vaya chasco¡­ Los mismos que definieron la fiesta de los toros como una disciplina art¨ªstica y un producto cultural y decidieron su paso del ministerio del Interior a Cultura se oponen ahora a considerarla un Bien de Inter¨¦s Cultural. Incomprensible.

La ILP saldr¨¢ adelante con la mayor¨ªa absoluta del PP, pero no es eso. La negativa socialista es otra media estocada en el hoyo de las agujas de la tauromaquia en un intento descarado de destaurinizar a¨²n m¨¢s la sociedad; es una grave incoherencia y una bofetada intolerable en unos representantes a quienes, como m¨ªnimo, hay que exigirle seriedad en sus planteamientos y defensa de la tradici¨®n cultural del pa¨ªs. Y hay que exigirlo aunque parezca que est¨¢ de moda la ambig¨¹edad en relaci¨®n con los toros. En fin, una vez m¨¢s, los complejos de un partido pol¨ªtico se convierten en un atentado a la fiesta de los toros.

Pero no termin¨® ah¨ª el sorprendente comienzo de la feria de localidad madrile?a de Valdemorillo. El primer novillo fue devuelto a los corrales despu¨¦s de que sonaran los tres avisos a la labor de su anunciado matador, Tom¨¢s Campos, un chaval que el a?o pasado gan¨® el prestigioso Zapato de Oro de Arnedo, y se present¨® en esta plaza con oficio y un incomprensible sentido de la pesadez. Le sonaron los tres recados porque su labor fue interminable, cansina y vulgar. ?C¨®mo es posible que nadie del abarrotado callej¨®n le indicara la oportunidad de entrar a matar? La inteligencia y el sentido com¨²n siguen siendo cualidades ajenas a este mundo taurino.

Despu¨¦s, result¨® que el chaval maneja la muleta con soltura, seguridad y temple, como demostr¨® toreando al natural ante el cuarto, aunque a su actuaci¨®n le sobr¨®, quiz¨¢, el automatismo propio de la noviller¨ªa actual.

Por cierto, que los novillos de Antonio Sanrom¨¢n lucieron un trap¨ªo propio de una corrida en plaza de segunda, y aunque no ofrecieron dificultades insalvables obligaron a los toreros a dar lo mejor de s¨ª mismos en cuanto a valor y decisi¨®n; y la verdad es que los tres aprobaron tan duras materias.

Las aprob¨® el ya citado Campos, y sigui¨® su estela el mexicano Brandon Campos, que se empe?¨® sin conseguirlo en estar a la altura del noble y encastado segundo y pec¨® de rapidez y frialdad. Lo mejor, la buena estocada a ese toro bravo, y su decisi¨®n ante el quinto.

Y no se arredr¨® el madrile?o Pablo Gallego, que ha pasado de las novilladas sin caballos a los novillos con hechuras y miradas de toros cuajados. Se le nota falto de experiencias, lo que es normal, pero, consciente de su responsabilidad, plant¨® por momentos las zapatillas en la arena y traz¨® muletazos m¨¢s que estimables. Le vino grande el dificultoso tercero, y al sexto, que era un se?or toro, lo tumb¨® de un estoconazo sin puntilla.

Seguro que a ninguno de los tres les sonar¨¢ el nombre de Eduardo Madina. Ojal¨¢ no tengan oportunidad de conocerlo como portador de nuevas noticias tan desagradables como su mensaje.