Paraguas
En febrero florecen los narcisos. Es, pues, tiempo propicio a golpes de Estado y otras formas de exhibicionismo.
En febrero florecen los narcisos. Es, pues, tiempo propicio a golpes de Estado y otras formas de exhibicionismo. Tambi¨¦n Twitter, altavoz de urgencia del ego, deber¨ªa prevenir a sus usuarios cuando es temporada de riesgo. Lo m¨¢s grave de los mensajes de Toni Cant¨® sobre violencia de g¨¦nero no es que pusieran en circulaci¨®n datos falsos, sino que persistieran en desacreditar las leyes de protecci¨®n a la mujer. Poco podr¨¢ hacerse desde la legislaci¨®n y las medidas de seguridad, y m¨¢s a¨²n en un pa¨ªs en crisis econ¨®mica, cuyos contables lo primero que abandonan es el barco de la protecci¨®n social, si no perseguimos unidos la igualdad real y el fin de la superioridad impuesta por el hombre sobre la mujer en raz¨®n de tradici¨®n, condici¨®n econ¨®mica o f¨ªsica.
Pero ya que nos dedicamos al an¨¢lisis del impacto medi¨¢tico, no est¨¢ de m¨¢s celebrar la unanimidad de las cr¨ªticas. Los voceros se han puesto de acuerdo en exigir la dimisi¨®n del diputado Toni Cant¨®. Su indignaci¨®n ejemplifica el agravio comparativo de pertenecer a un partido peque?o y a¨²n poco implantado. Un partido que pelea por salir en los medios y a veces solo la estridencia le concede el espacio que otros detentan por derecho de pernada. Un partido que pugna, con sus errores y excesos, por dotarse de voz.
Qu¨¦ diferente, sin ir m¨¢s lejos, de la reacci¨®n general ante los tuits de Salvador Victoria, el n¨²mero dos de la Comunidad de Madrid. Llam¨® golpistas a quienes salieron a manifestarse el s¨¢bado y los igual¨® con Tejero, parapetado tras su mayor¨ªa absoluta. Los poderes interesados en la urgente privatizaci¨®n de los bienes p¨²blicos en Madrid quiz¨¢ protegen con un manto a sus arietes. Tampoco nadie ha exigido la dimisi¨®n del alcalde de Valladolid cuando, en su ya reincidente papel de ginec¨®logo y pol¨ªtico, minti¨® sobre las condiciones del parto de Pen¨¦lope Cruz y Javier Bardem, para colocarlos de un zurriagazo en medio del conflicto entre Israel y Palestina, a ver si as¨ª fastidiaba un poco sus vidas y sus carreras ante el aplauso cerrado de las filas partidarias. A Cant¨® no le protege la misma impunidad, pero as¨ª aprendemos que la lluvia de piedras es un fen¨®meno meteorol¨®gico que solo ataca a partidos sin paraguas.
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