El fotoperiodismo tiene mucho arte
?msterdam acoge por unos d¨ªas un debate sobre la manipulaci¨®n y estetizaci¨®n de la imagen
La exposici¨®n de fotograf¨ªa y multimedia itinerante m¨¢s conocida del mundo, la que da a conocer las obras galardonadas con los Premios World Press Photo, no es un evento art¨ªstico, sino una celebraci¨®n del mejor fotoperiodismo. Pero, al igual que ocurre con otros ¨¢mbitos fronterizos de la creaci¨®n humana, los elementos formales, el tipo de enfoque narrativo y el tratamiento visual empleados confieren una creciente importancia al papel del fot¨®grafo como creador y responsable de una declaraci¨®n de intenciones m¨¢s o menos expl¨ªcita.
Tanto en la muestra, reci¨¦n inaugurada en ?msterdam en la Oude Kerk ¡ªla antigua iglesia g¨®tica¡ª, como en las jornadas de proyecciones y debates paralelas, se detecta no s¨®lo una mayor conciencia de las posibilidades expresivas del medio (ya sean im¨¢genes fijas o en movimiento), sino la aceptaci¨®n de que el aspecto creativo no interfiere necesariamente en la veracidad de un documento. Es m¨¢s, a menudo es capaz de potenciar la inmersi¨®n del espectador en la realidad que se pretende comunicar.
Al dar una mayor importancia a aspectos como el tipo de iluminaci¨®n, el encuadre o el contexto (y el subtexto) de la imagen, la fotograf¨ªa documental refleja una querencia que ha definido tradicionalmente a la cultura en sentido amplio: la voluntad, no solo de transmitir una realidad, sino de crear una obra original, de conmover y de perdurar en el tiempo.
Una de las im¨¢genes m¨¢s impactantes incluidas es la que muestra a una mujer, Aida, tras el bombardeo de su hogar en Idlib por el Ej¨¦rcito sirio en la primavera de 2012. La sangre atestigua las heridas sufridas en el ataque. Pero son sus ojos los que muestran el horror de una persona que ha perdido a su marido y a dos de sus hijos.
¡°Esos ojos verdes me recordaron a toda mi familia, emigrada de Homs a Buenos Aires a principios del siglo pasado¡±, explica el autor de la imagen, Rodrigo Abd. ¡°Sus otras tres hijas, ensangrentadas por las heridas sufridas en la explosi¨®n, me hicieron el signo de la victoria mientras las fotografiaba¡±, recuerda el fot¨®grafo de Associated Press. ¡°Para m¨ª no hay un conflicto entre est¨¦tica y documento. Si las herramientas fotogr¨¢ficas y el conocimiento est¨¦tico son usados para el objetivo final, que es documentar mejor y aumentar la sensibilizaci¨®n, bienvenidos sean¡±.
Profundizar es tambi¨¦n el man¨¢ al que aspira el sueco Paul Hansen, ganador del premio 2013 a la foto del a?o, que muestra a ni?os v¨ªctimas de un ataque del Ej¨¦rcito israel¨ª en Gaza, en primer plano de una procesi¨®n de familiares en duelo.
¡°La dial¨¦ctica entre ellos y nosotros siempre acaba descomponi¨¦ndose cuando te aproximas al individuo, a su contexto y conoces su destino¡±, dice Hansen. No podemos quedarnos en una foto del d¨ªa que se reduzca a un signo de exclamaci¨®n simplificado¡±.
El fot¨®grafo recibi¨® algunas cr¨ªticas por el tratamiento de la luz en su imagen, que habr¨ªa acentuado la espectacularidad de la foto. ?l les resta importancia: ¡°Entiendo que en ese contexto geopol¨ªtico siempre habr¨¢ quien ponga interrogantes¡±.
Santiago Lyon, vicepresidente de AP y presidente del jurado de fotograf¨ªa de los World Press Photo, que vio la foto original y la publicada, defiende a Hansen. ¡°Aunque nuestros est¨¢ndares [de agencia] en cuanto al retoque son m¨¢s estrictos, no pretendemos que sean los ¨²nicos. Mi ¨²nica preocupaci¨®n es que la manipulaci¨®n en la posproducci¨®n pueda cambiar la percepci¨®n de la escena y enga?ar al lector, y en ese caso no es as¨ª¡±.
En esta edici¨®n de los premios se detecta un reconocimiento creciente del documental multimedia. En esta categor¨ªa han sido premiados, en la subcategor¨ªa de piezas interactivas, el fot¨®grafo Miquel Dewever-Plana y la periodista Isabel Foug¨¨re por Alma, un proyecto multisoporte centrado en el testimonio de una expandillera guatemalteca.
¡°Hemos buscado mostrar a Alma con una est¨¦tica sobria para obligar al espectador a mirarla a los ojos, dentro de una narrativa lineal, no fragmentaria, y rehuyendo la est¨¦tica arquet¨ªpica de la marginalidad¡±. Foug¨¨re reivindica, asimismo, ¡°la liberaci¨®n¡± que ha supuesto utilizar ¡°c¨®digos de la dramaturgia, la cinematograf¨ªa, la literatura¡¡± para superar ¡°los l¨ªmites formales del periodismo¡±.
Si Picasso descompuso la forma para plasmar en un lienzo la masacre de Guernica, la fotograf¨ªa documental del siglo XXI sigue buscando nuevas v¨ªas para contar lo vivido y apropiarse de (casi) todos los recursos formales a su alcance.
El fot¨®grafo mallorqu¨ªn Pep Bonet ahonda en esa experimentaci¨®n en su corto documental Into the shadows, sobre la explotaci¨®n de inmigrantes en Johannesburgo, primer premio en su categor¨ªa, y que en realidad es ¡°el avance de un largometraje pensado para festivales de cine¡±. Bonet entiende que, ¡°para contar seg¨²n qu¨¦ historias, la fotograf¨ªa sola no basta¡±. Y recuerda que ¡°la capacidad que tiene la gente de recordar una historia tiene mucho que ver con la presencia de una est¨¦tica fuerte¡±.
A veces es la constataci¨®n del espect¨¢culo que ofrece la realidad lo que hace m¨¢gica una foto. As¨ª le ocurri¨® a Daniel Rodrigues, freelance portugu¨¦s reconocido por su imagen de j¨®venes jugando al f¨²tbol en Guinea Bisau. ¡°Estamos habituados a la fotograf¨ªa de f¨²tbol con teleobjetivo¡±, dice. ¡°Yo quise jugar con ellos y meterme en el partido para mostrar captar su felicidad, su acogida¡ ese ?frica que trasciende el clich¨¦ de la miseria¡±.
Javier Manzano, fot¨®grafo y camar¨®grafo freelance mexicano premiado por su reportaje sobre la guerra de Siria, destierra cualquier pretensi¨®n art¨ªstica del fotoperiodismo, aunque admite la preocupaci¨®n est¨¦tica en la realizaci¨®n de la imagen ¡°como una capa secundaria, por debajo de la evidencia¡±.
Hay que alejarse del campo de batalla para poder alcanzar la amalgama entre informaci¨®n y creaci¨®n est¨¦tica. Y concluir, viendo la obra de autores como Fausto Podavini (Italia), Stephan Vanfleteren (B¨¦lgica), Maika Elan (Vietnam), Jessica Dimmock, Stephanie Sinclair (EEUU) y Anna Bedynska (Polonia), que se puede, por momentos, distraer la atenci¨®n del documento, provocando una placentera y ?pecaminosa? experiencia est¨¦tica.
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