Bogot¨¢ se rinde al poeta de la salsa
Rub¨¦n Blades abri¨® el Festival Salsa al Parque en Bogot¨¢ ante m¨¢s de 40.000 asistentes
Rub¨¦n Blades subi¨® al escenario antes de tiempo. Este viernes en la noche, poco antes de las siete, la Plaza de Bol¨ªvar estaba a reventar esperando al ¡°poeta de la salsa¡±. Cuando Blades arranc¨® a cantar la famosa Pl¨¢stico ¨C¡°ella era una chica pl¨¢stica¡±¨C su voz retumb¨® en todo el centro del poder en Bogot¨¢. No es una exageraci¨®n. Cant¨® frente del Congreso, a un costado de la sede de la alcald¨ªa, detr¨¢s de las altas Cortes y a una cuadra el palacio presidencial. Y gratis, pero si no lo hubiera sido tambi¨¦n se habr¨ªa llenado.
El pana?emo de 65 a?os lleg¨® con su habitual saco y sombrero negro, cant¨® durante dos horas ante cerca de 40.000 seguidores que desbordaron el tama?o de la Plaza de Bol¨ªvar y aprovech¨® para hablar de lo mucho que lo sorprend¨ªa estar vivo para ver a un Papa hablando espa?ol.
Fiel a sus mensajes pol¨ªticos dijo que esperaba el d¨ªa en que a las mujeres les pagaran lo mismo que a los hombres, record¨® a Mandela ¡°porque aqu¨ª tambi¨¦n le agradecemos su sacrificio¡± y hasta pudo alardear de lo mucho que conoce la cultura colombiana ya que mencion¨® varias veces al escritor Juan Gabriel V¨¢squez, premio Alfaguara de novela en 2011 con El ruido de las cosas al caer.
El ¡°intelectual de la salsa¡± tambi¨¦n se tom¨® su tiempo para recordar a su amigo Gabo ¨C¡°con el permiso de Gabo que es m¨²sico¡± ¨C y cont¨® que cuando quiso hacer una interpretaci¨®n del trabajo del Nobel, este lo dej¨® hacerlo solo y de ah¨ª naci¨® Ojos de perro azul, que lleva el mismo nombre del cuento del escritor colombiano. ¡°Esta canci¨®n se escribi¨® en una ¨¦poca bien dif¨ªcil para Colombia, en los a?os ochenta¡±, dijo. Y luego cant¨®: ¡°¡Mirando gente que se ha dado a la fuga, pueblos huyendo en confusas retiradas, viendo su huida convertirse en cita pues del encuentro con la verdad nadie se escapa¡¡±.
¡°Blades significa tanto para Bogot¨¢ por aquello de que varias generaciones han crecido aprendi¨¦ndose su himno Pedro Navaja y bailando su m¨²sica en pareja¡±, dice Pedro Salsa, conocedor del movimiento salsero en Bogot¨¢ y que este viernes transmiti¨® integro el concierto del ¨ªdolo desde una peque?a cabina que se perd¨ªa en medio de la multitud.
Esta vez la g¨¦lida Bogot¨¢ no estuvo del todo fr¨ªa y Blades (65 a?os) fue aclamado por una ciudad salsera que desde el mediod¨ªa se ven¨ªa calentando con la presentaci¨®n de cinco orquestas colombianas encargadas de abrir el Festival Salsa al Parque, una iniciativa p¨²blica que desde 1997 se toma cada a?o y por tres d¨ªas las calles de Bogot¨¢, una ciudad que ha sabido cultivar con empe?o un movimiento alrededor de la salsa.
A lo largo de 15 a?os, los bogotanos han podido ver gratuitamente a artistas de la talla de Richie Ray, Bobby Cruz, la Orquesta Arag¨®n y La Sonora Ponce?a. Pero tambi¨¦n crecer a sus propias orquestas como La 33, La Conmoci¨®n y To?o Barrio. Esta ¨²ltima naci¨® en Cali pero ¡°descubrimos a una Bogot¨¢ que se desvela por la salsa¡±, dice Jos¨¦ Gonz¨¢lez, su director musical. Y no se trata solo del Festival. Se suman las emisoras especializadas en este g¨¦nero, coleccionistas, escuelas de baile y expertos que hacen foros constantemente.
Los mel¨®manos de Bogot¨¢ coinciden en que desde que comenz¨® el festival Salsa al Parque el movimiento salsero ha ido creciendo. ¡°A finales de los noventa la timba estaba cogiendo mucha fuerza y en Bogot¨¢ descubrimos esos nuevos sonidos de la mano de cubanos como los Van Van y NG La Banda¡±, cuenta Pedro Salsa haciendo honor a dos de los invitados que este a?o tambi¨¦n est¨¢n en la capital colombiana. En total, son 12 las agrupaciones locales que podr¨¢n codearse en la misma tarima con estos ¨ªdolos.
"Para los que no nos rendimos, para los que sobrevivimos¡±, dijo Blades antes de cantar La Calle ¡°y en ingl¨¦s: la calle¡±, a?adi¨®. Y as¨ª, poco a poco, fue soltando sus cl¨¢sicas Decisiones, Maestra Vida ¨Cuna canci¨®n que escribi¨® hace 30 a?os y ser¨¢ el eje de un disco que pr¨®ximamente har¨¢ con Calle 13¨C y la ineludible El Cantante con la que le rindi¨® homenaje a ¡°el flaco¡± H¨¦ctor Lavoe, haciendo estallar la Plaza de Bol¨ªvar. ¡°La muerte solo comienza por el olvido, hay iconos que viven siempre¡±, dijo ante un p¨²blico que el viernes lo ovacion¨® canci¨®n tras canci¨®n.
Remat¨® con el himno Pedro Navaja, el inevitable, ¡°esa canci¨®n que en 1978 dijeron en Nueva York que ser¨ªa la muerte comercial de Willy Col¨®n, la historia del malandro¡± y que Bogot¨¢ cant¨® desenfrenada.
Blades no quer¨ªa cerrar la noche. Y anunci¨®, recordando que solo era el inicio de tres d¨ªas de salsa, que ven¨ªa NG La Banda, conocidos como ¡°los metales del terror¡±, ¡°m¨¢s fuerte en los vientos, en la improvisaci¨®n, en el jazz¡±, dijo una fan que no par¨® de bailar al ritmo de Blades.
Babelia
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