¡°La cabeza me funciona: la tengo tan mal como siempre¡±
La escritora se niega a hablar de su pr¨®xima novela y confiesa que "desgraciadamente" sigue siendo inocente: "Me la dan con queso cada d¨ªa"
![Jes¨²s Ruiz Mantilla](https://imagenes.elpais.com/resizer/v2/https%3A%2F%2Fs3.amazonaws.com%2Farc-authors%2Fprisa%2F6a8979ac-e7b3-4e49-a28d-8ef780472c20.jpg?auth=adca90b9344430353a3efa521c6f05b31de12fb2c013241bb04b919b8e0a8605&width=100&height=100&smart=true)
![Ana María Matute, en su casa de Barcelona.](https://imagenes.elpais.com/resizer/v2/BDGFO5JLHDR2QCRI5ONVFM46LE.jpg?auth=584db32e58f4eff1fa970734e9b4e8e8884b65693a6f8b43268c3c336b6628ec&width=414)
Tarde de pl¨²mbea solanera en Barcelona. Do?a Ana Mar¨ªa se acerca sigilosa al sof¨¢. Est¨¢ escribiendo una novela que se niega a desvelar y mira con tristeza el agua con que los visitantes aplacan su sed. Ella preferir¨ªa un gin-tonic¡
Pregunta. Digo que la ni?a que se met¨ªa en el cuarto oscuro y era feliz, ahora, al cuarto oscuro en que se ha convertido este pa¨ªs, no s¨¦ si le ve la gracia.
Respuesta. No tanto, no tanto. Sobre todo esas pobres gentes desahuciadas, con la abuela a cuestas, no es que no lo haya visto porque esto ha pasado siempre. S¨ª¡ Pero yo de pol¨ªtica no hablo porque no entiendo.
P. ?Se puede ser escritor y no tener en cuenta la pol¨ªtica?
R. Por supuesto que s¨ª.
P. Lo dudo.
R. Yo siempre he sido de izquierdas, pero no comprometida con ning¨²n partido. Lo que aspiro es al deseo de justicia y a que no me enga?en. Ingenua, inocente, soy, pero tonta, no.
P. ?Sigue siendo inocente?
R. Desgraciadamente, s¨ª, me la dan con queso cada d¨ªa.
P. Ha llegado a decir que la perdi¨®. ?En qu¨¦ momento?
R. Bueno, es una frase. La perd¨ª a la edad adecuada, cuando te dicen que los Reyes Magos son los padres. Me puse a llorar. Cre¨ªa a los 11 a?os, pero me entero de eso, encima de la guerra. La perd¨ª todav¨ªa m¨¢s cuando me di cuenta de que el rey mago era yo.
P. ?Est¨¢ escribiendo?
R. S¨ª, lo malo es que lo estoy pasando mal por los v¨¦rtigos. No se lo deseo a nadie, o bueno, a alguno, quiz¨¢s s¨ª. No me caigo por voluntad. Pero la cabeza me funciona: la tengo tan mal como siempre.
P. Siempre se le fue un poco. A Dios gracias.
R. Es otra manera de irse.
DNI urgente
Naci¨® en Barcelona el 26 de julio de 1925. Ocupa la silla ¡°k¡± en la Real Academia Espa?ola, y fue la tercera mujer en ganar el Cervantes. Adem¨¢s, tiene el Premio Planeta, el Nacional de Literatura...
P. ?De qu¨¦ trata?
R. Uy, no, los libros no se pueden desvelar. Se lo he contado un poco a mi editor en Destino, pero mucho no, porque eso le perjudica. Aborda una confabulaci¨®n de muchas cosas, que desemboca en la revoluci¨®n que es la historia¡ Una tonter¨ªa esto que te acabo de decir.
P. Puede valer.
R. ?C¨®mo te pareces a un exalumno m¨ªo estadounidense! Pero no puedes ser ¨¦l, claro.
P. No, se?ora, no soy.
R. Estoy muy vieja.
P. Pero presumida.
R. Tampoco. Hombre, me gusta ir arregladita.
P. Ya que no me quiere contar sus libros, cu¨¦nteme su vida.
R. Jooo. He tenido una vida muy intensa, he conocido gente muy interesante, un poco mejor que todo el mundo. He viajado mucho, sobre todo con mi segundo marido.
P. ?El bueno?
R. El bueno, el bueno.
P. ?El malo la ten¨ªa medio atada a la pata de la cama?
R. No es que me tuviera atada, es que con ¨¦l no era posible nada. No hac¨ªa nada.
P. ?Era un cara?
R. Buenooooo. S¨ª.
P. Vamos a ponerle a caldo.
R. Es que ya se ha muerto¡ Era poeta. Usted, de todas formas, pregunte por ah¨ª, que ya le contar¨¢n. Ten¨ªa su gracia, su aquel, muy atractivo, con un mundo muy personal, muy culto, pero muy conflictivo, a m¨ª me hizo mucho da?o. Era un vago y un borracho tremendo. Bueno, a lo de borracho no le doy yo demasiada importancia. No hay cosa que m¨¢s me guste que un gin-tonic. Aunque mi hijo me vigila.
P. Menudo momento terrible ese en que los hijos se convierten en padres.
R. ?Has definido mi situaci¨®n!
P. Hablemos del bueno.
R. No era espa?ol, era franc¨¦s.
P. Con ¨¦l, al parecer, tuvo una noche loca en Hong Kong, como una revelaci¨®n.
R. ?D¨®nde has le¨ªdo eso? Quiz¨¢ se refiera a que hice el amor con el hombre de mi vida encima del r¨ªo de las Perlas¡ S¨ª, fue con ¨¦l, es cierto.
P. ?Despu¨¦s no se ha vuelto a enamorar?
R. Nooooo, hombre.
P. Pese a que me han contado que usted era muy enamoradiza.
R. No, enamoradiza no, aunque tuve muchos novios. Yo era bastante monilla.
P. Y ahora la veo estupenda, estoy por tirarle los tejos.
R. S¨ª, ya, seguro¡ Bueno, yo lo que fui siempre es una enamorada de los cuentos, las leyendas. De ah¨ª mi fascinaci¨®n por la Edad Media. Me dec¨ªan: pero eso es fantas¨ªa. Y yo pensaba: ?Qu¨¦ sabr¨¢n ellos! Lo malo es eso, que se pierde la inocencia.
P. Vamos por dos. ?Cu¨¢ntas p¨¦rdidas de la inocencia nos quedan?
R. Varias. De peque?a yo ve¨ªa cosas extra?as, estatuas que se mov¨ªan, los ni?os perciben muchas cosas. Uno que yo conozco ingl¨¦s, con dos a?os, que para eso tienes que ser ingl¨¦s, ve¨ªa a una lady que atravesaba las paredes. Para ¨¦l, era verdad. Yo tampoco lo contaba, las guardaba como asuntos m¨ªos. No lo compart¨ªa.
P. ?Por miedo?
R. Noooo. Sufr¨ªa tartamudez de peque?a porque mi madre era muy severa. Pero con los bombardeos, en la guerra, se me pas¨®. Cuando mi madre dec¨ªa: ¡®?Ana Mar¨ªa!¡¯, temblaba, pero no por ella, por m¨ª, ?qu¨¦ habr¨ªa hecho? En cambio, mi padre era un remanso de paz y alegr¨ªa. Un mediterr¨¢neo que pod¨ªa haber sido amigo de Ulises, mientras que mi madre, parec¨ªa una castellana de esas que pod¨ªa haber sido amiga del Cid.
P. Cuando empieza usted a contar sus historias, ?lo hace primero oralmente?
R. No, nunca.
P. Ya lo veo. No me quiere usted decir ni p¨ªo de la novela. ?Lo hace por si pierdo la inocencia?
R. No creo yo que vayas a perder la inocencia si te lo cuento. En todo caso, la recuperar¨ªas. Y no hablo de la inocencia idiota, sino de la ignorancia del mal.
P. ?La pureza de esp¨ªritu?
R. Exactamente. La bondad.
P. Esa cosa tan despreciada¡
R. Es m¨¢s rara la bondad que la inteligencia.
P. Sin embargo igual de buena.
R. Sin duda.
P. ?Pierden la inocencia alguna vez las mejores personas?
R. Siempre queda un reducto de rechazo al mal, te rebelas.
P. ?Usted lo sigue sintiendo?
R. Desde luego. El mal ah¨ª anda, rond¨¢ndonos. En Europa, desde siempre. Si en Estados Unidos perdieron la inocencia con la guerra del Vietnam, a lo bestia, nosotros no sabemos d¨®nde anda desde Viriato.
P. Lo bueno es que a usted la gente la quiere.
R. Mucho, me encuentran por ah¨ª y me dicen: ay, he le¨ªdo todos sus libros. Mentira, pienso¡
P. No los ha le¨ªdo ni usted.
R. ?Yo? La que menos. ?Bastante tengo con escribirlos! Ayer tuve un d¨ªa malo.
P. ?Por qu¨¦?
R. Porque no me sal¨ªa nada y, ya sabes, empiezas a romper papeles.
P. Se refiere al libro ese que no le da la gana de contarme.
R. No. Piensas: pero d¨®nde vas, vejestorio, est¨¢s acabada, m¨¦tete a hacer calceta. As¨ª me trato yo y con cosas peores. Pero hoy he recuperado la atm¨®sfera¡ A ver. Cuando pasa eso, es como si se te colocara una piedra dentro del coraz¨®n¡ Qu¨¦ cursi, ?no?
P. La pillo, pero bueno¡ ?Es feliz?
R. ?Feliz? ?Qu¨¦ es la felicidad? Son momentos. Lo que no existe, creo, es la desgracia continuada, pero la felicidad intensa, como lo que yo he vivido. ?Todo el rato as¨ª? No podr¨ªa soportarla.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
?Tienes una suscripci¨®n de empresa? Accede aqu¨ª para contratar m¨¢s cuentas.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.
Sobre la firma
![Jes¨²s Ruiz Mantilla](https://imagenes.elpais.com/resizer/v2/https%3A%2F%2Fs3.amazonaws.com%2Farc-authors%2Fprisa%2F6a8979ac-e7b3-4e49-a28d-8ef780472c20.jpg?auth=adca90b9344430353a3efa521c6f05b31de12fb2c013241bb04b919b8e0a8605&width=100&height=100&smart=true)