La cultura, ante el cambio de paradigma
El V Foro de Industrias Culturales discute en el Museo Reina Sof¨ªa sobre el futuro de sus distintos sectores en la era digital
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![Un internauta descarga contenidos de la Red.](https://imagenes.elpais.com/resizer/v2/IOOFLHOUANAV65OULQ667R5BJ4.jpg?auth=6ad067deb157f60ffc2c5982da2dbf52af1914d52f3f44cd0aa4cb63e0a45873&width=414)
Bajo la evocaci¨®n de aquel t¨ªtulo de Apocal¨ªpticos e integrados, el magn¨ªfico ensayo de Umberto Eco sobre la cultura, se celebra en el Museo Reina Sof¨ªa el V Foro de Industrias Culturales, organizado por la Fundaci¨®n Santillana y la Fundaci¨®n Alternativas. Eso s¨ª, debe a?adirse a tal ep¨ªgrafe la palabra ¡°digitales¡± para comprender la magnitud del asunto. Esa es la clave hoy de la cultura y la industria que la rodea, en muchos casos aturdida por los golpes que ha recibido estos a?os: qui¨¦nes ser¨¢n capaces de adaptarse a los tiempos y qui¨¦nes seguir¨¢n rechaz¨¢ndolos aferrados a un modelo que hundi¨¦ndose a marchas forzadas. Para esos ¨²ltimos, la situaci¨®n es preocupante. Algo que, en realidad, ha sucedido siempre para aquellos que se han resistido al cambio.
Y de eso habl¨® Pere Portabella, presidente de la Fundaci¨®n Alternativas, en la ponencia institucional, de alg¨²n modo la inauguraci¨®n del encuentro. Y esa integraci¨®n o autoexclusi¨®n, muchas veces, comienza en la clase pol¨ªtica. El peor ejemplo. ¡°El ciudadano es el sujeto pol¨ªtico m¨¢s avanzado en este cambio. Se habla de bien com¨²n (no estado de bienestar), cooperaci¨®n e igualdad. Se utilizan asambleas con una implicaci¨®n en la problem¨¢tica de los ciudadanos (preferentes, deshaucios¡). Recuperan una visi¨®n m¨¢s humanista y global. Ellos est¨¢n mutando el lenguaje, de mudanza. La clase pol¨ªtica, no¡±, ha se?alado el cineasta. Junto a Portabella han estado Ignacio Polanco (presidente de la Fundaci¨®n Santillana), que advirti¨® de ¡°los efectos colaterales de la innovaci¨®n¡±; Jos¨¦ Luis Acosta (presidente de SGAE), que en su papel institucional reclam¨® la importancia de las sociedades de gesti¨®n de derechos de autor y Federico Halpern (presidente de la Fundaci¨®n Jes¨²s Serra).
Portabella record¨® esa m¨¢xima, quiz¨¢ hoy m¨¢s vigente que nunca, de que ¡°la cultura no es un buen negocio¡± se?alando la evoluci¨®n sufrida en el ¨²ltimo siglo, antes de que los contenidos (literarios, informativos, musicales) pudieran pensarse como una forma de negocio. ¡°En el siglo XX se crearon las industrias culturales. Pero el list¨®n de la calidad lo marca el mercado: audiencias y ventas. Pero esto ha quebrado. La distribuci¨®n es inmensa y la comunicaci¨®n inmediata. La gente ya no quiere almacenar, quiere usar. Lo que se han movido no son las piezas, es el tablero¡±. Y sobre ese cambio de tablero global discuti¨® tambi¨¦n otra de las mesas redondas de la ma?ana.
Los datos son el petr¨®leo del siglo XXI Javier Celaya
Bajo el t¨ªtulo de C¨®mo lo digital transforma la cadena industrial de producci¨®n, distribuci¨®n y consumo, Javier Celaya (socio-fundador del portal cultural Dosdoce.com) dio algunas claves para ver la foto fija del momento actual. No hay vuelta atr¨¢s, asegur¨®, y no pueden permanecer las mismas estructuras que manten¨ªan hasta ahora la industria. Celaya estructur¨® en varios ejes la v¨ªa de acceso a la supervivencia. O al ¨¦xito, seg¨²n se mire.
Para el fundador de Dosdoce.com es fundamental ¡°transformar la manera de contar historias¡±. En una sociedad eminentemente visual, por ejemplo, el texto ya no le es todo en el relato. Para ilustrarlo, tir¨® de la magn¨ªfica cobertura en web que hizo el peri¨®dico The Guardian la semana pasada sobre el espionaje de la NSA. Pero es algo extensible a todos los campos. ¡°Se transformar¨¢ el concepto del libro. Ya no sabremos si son videojuegos, libros, v¨ªdeos¡ Relatos sin texto, solo audio o animaciones¡±. La distribuci¨®n, tal y como la conoc¨ªamos, desaparecer¨¢. Como los 7.000 kioskos que han cerrado en Espa?a en los ¨²ltimos a?os. ¡°Las editoriales deben apostar por tener una relaci¨®n directa con sus lectores. Lo dijo Mark Dolhe, de Random House. Y eso es venta directa. Nada de intermediarios¡±. Eso implica un an¨¢lisis de los datos para conocer al consumidor. ¡°Los datos son el petr¨®leo del siglo XXI¡±, ha lanzado.
Tampoco, seg¨²n Celaya, pagaremos ya por modelos de suscripci¨®n globales. Por paquetes completos. Ni siquiera, se deduce, por ser socios o abonados de ning¨²n ente o publicaci¨®n. Lo haremos solo ¡°por lo que leemos o consumimos¡±. En tiempos de crisis, el compromiso econ¨®mico no parece la mejor idea. Es m¨¢s, estaremos dispuestos a desembolsar dinero m¨¢s por los servicios alrededor del libro que por los propios contenidos. ?Los precios? Solo funcionar¨¢n aquellos que sean din¨¢micos, basados en la oferta y la demanda. Algo as¨ª como los billetes de avi¨®n, que seg¨²n record¨® el ponente, son m¨¢s baratos los martes y los mi¨¦rcoles, que los s¨¢bados o los domingos.
Le acompa?aron en la mesa redonda ¨Cque moderaba la periodista Montserrat Dom¨ªnguez-Enrique Bustamamt (Catedr¨¢tico de comunicaci¨®n audiovisual y publicidad complutense), que certific¨® el derrumbe de las pol¨ªticas p¨²blicas, ¡°y no solo por cosas como el IVA cultural, sino por falta de pol¨ªtica europea¡±. O Carlos Relloso (Director general de desarrollo digital de PRISA Noticias), que reclam¨® un mayor ¡°apasionamiento digital¡±. ¡°Adem¨¢s de leyes y lobbies, nos falta una reflexi¨®n sobre el consumidor¡±, dijo. Junto a ellos, estuvieron tambi¨¦n David Fern¨¢ndez Poyatos (director de Nubico) y Antonio Ram¨ªrez (director de la librer¨ªa La Central). Este ¨²ltimo aport¨® es matiz en tono de grises al advertir de que no todo vale en el avance tecnol¨®gico. ¡°Porque algo pueda ser factible tecnol¨®gicamente, no quiere decir que sea deseable. La imposici¨®n de los sistemas cerrados de Amazon o Apple han sido un golpe a la industria¡±.
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