La Berlinale llora a Philip Seymour Hoffman

Philip Seymour Hoffman ten¨ªa un billete de avi¨®n para venir a Berl¨ªn. Esta tarde iba a pisar la capital alemana para promocionar en el mercado God¡¯s pocket, la pel¨ªcula que estren¨® en Sundance, y cerrar la financiaci¨®n de Ezekiel Moss, un drama en la ¨¦poca de la prohibici¨®n del alcohol en Estados Unidos, que iban a protagonizar Amy Adams y Jake Gyllenhaal y que Philip Seymour Hoffman quer¨ªa dirigir.

Pero eso nunca ocurrir¨¢, ya que el cuerpo del ganador del Oscar por Truman Capote fue hallado por un amigo guionista el pasado domingo por la ma?ana en su casa de Manhattan, v¨ªctima aparente de una sobredosis de hero¨ªna ¨Ca¨²n no hay confirmaci¨®n oficial del forense-. La organizaci¨®n del festival ha decidido proyectar Truman Capote en su honor en una copia especial en celuloide.

Hoffman no era un extra?o en Berl¨ªn. Particip¨® en el festival con t¨ªtulos como la mencionada Truman Capote, El talento de Mister Ripley o Magnolia. La presentaci¨®n de Ezekiel Moss ¨CHoffman llevaba a?os con este guion- estaba preparada para vendedores internacionales este fin de semana en la Soho House del mercado de la Berlinale. Por ahora, la empresa encargada de estas ventas, Exclusive Media, ha parado el proceso a la espera de ver qu¨¦ ocurre con el proyecto.

En cuanto a God¡¯s pocket se muestra a los vendedores internacionales en las oficinas de Electric Entertainment. Philip Seymour Hoffman no solo era el protagonista de este drama, sino tambi¨¦n el productor. Por supuesto, se ha anulado la fiesta c¨®ctel prevista para su recibimiento. En Berl¨ªn, el actor era muy popular y conocido? por ser este un certamen que acoge, para sus ventas fuera de Estados Unidos, muchos de los largometrajes que se han proyectado hace pocas semanas en Sundance, un tipo de trabajos en los que Hoffman era uno de los grandes.

A por el Oso de Oro

De las tres pel¨ªculas a concurso hoy, la alemana Jack, la sorpresa del certamen ¡¯71 y la francesa Two men in a town, esta ¨²ltima es la que ven¨ªa arropada con nombres conocidos.

En uno de los m¨¢s extra?os repartos vistos en los ¨²ltimos a?os, el francoargelino Rachid Bouchareb, director de pel¨ªculas tan rotundas como Little Senegal, Days of glory, London river o Hors la loi, y que ya se hab¨ªa desnortado un poco con su primer filme en Estados Unidos Just like a woman, repite en su intento de cuajar una pel¨ªcula con algunos de sus temas habituales ¨Cel racismo, la incomprensi¨®n entre religiones- en Two men in town, basada muy ligeramente en un muy poco conocido polar franc¨¦s de 1973, Deuz hommes dans la ville, de Jos¨¦ Giovanni y protagonizado por Alain Delon. Ahora es Forest Whitaker quien da vida a un exrecluso que vuelve, tras cumplir condena, al peque?o pueblo de Texas donde hace 18 a?os mat¨® al ayudante del sheriff. Su agente de la condicional (Brenda Blethyn) intentar¨¢ ayudarle porque no se descarr¨ªe y que su relaci¨®n con una mujer (Dolores Heredia) llegue a buen puerto. Pero la presi¨®n del sheriff (Harvey Keitel), su soledad familiar (hijo adoptivo, su madre ¨CEllen Burstyn- nunca fue a verle a la c¨¢rcel), la indiferencia social, la mirada suspicaz ante su nueva religi¨®n ¨Cse ha convertido al islam- y el intento de su viejo compa?ero de fechor¨ªas (Luis Guzm¨¢n) de que se une de nuevo al delito, va a poner a exconvicto entre la espada y la pared. ¡°La pel¨ªcula est¨¢ muy alejada de la original. Forest, el guionista y yo nos juntamos muchas veces para hablar de la evoluci¨®n de la Am¨¦rica actual¡±, ha contado esta tarde en Berl¨ªn Bouchareb, ¡°y Forest nos dio su visi¨®n americana de Tea Party, de los musulmanes, de los afroamericanos, de los problemas de la frontera con M¨¦xico [muy presentes en el filme]. De la pel¨ªcula original me gustaban mucho un par de ideas y el ambiente: en ella, desde luego, Alain Delon no se convert¨ªa al Islam¡±.

Whitaker, a su derecha, ha recordado ese intenso trabajo previo: ¡°Hablamos de c¨®mo ser¨ªa la conversi¨®n, c¨®mo le recibir¨ªan, la nueva visi¨®n de los estadounidenses del Islam por culpa del terrorismo. Y s¨ª, le di mis personales visiones sobre la inmigraci¨®n. A mi personaje le acorralan por racismo, por razones religiosas, por la crisis econ¨®mica. Todos son peque?os empujones en pos de su descarrilamiento¡±. A Whitaker, que est¨¢ en racha de rodajes, le ha tocado la t¨ªpica pregunta sobre los premios, ante la falta de candidatura al Oscar por su trabajo en El mayordomo: ¡°No pienso en premios, no. Hay un mont¨®n de grandes actuaciones, pero para m¨ª era muy importante estar en aquel proyecto y que llegara a mucha gente¡±. Brenda Blethyn, que ya hab¨ªa trabajado con Bouchareb en London river, asinti¨® a su lado: ¡°Nunca se hacen pel¨ªculas pensando en los premios, sino en entretener a la gente. Si vienen con ella, mejor que mejor. Yo trabaj¨¦ mucho en el acento ¨Cmi personaje es de Illinois-, en la rutina laboral de una mujer que precisamente no se mira mucho al espejo¡±. Lo que Bouchareb ha rematado con un ¡°Sobre todo, huimos de los t¨®picos¡±.