Yo soy como soy
Los prejuicios calvinistas respecto a la homosexualidad centran los dardos de un trabajo de complej¨ªsimo engranaje narrativo
Entre Buster Keaton y K. T. Dreyer, entre John Waters y Takeshi Kitano, el holand¨¦s Diederik Ebbinge ha compuesto en Mattherhorn una pel¨ªcula ins¨®lita, ¨²nica. Lo que no quiere decir que sea buen¨ªsima. O quiz¨¢ s¨ª.
MATTHERHORN
Direcci¨®n: Diederik Ebbinge.
Int¨¦rpretes: Tom Kas, Ren¨¦ van't Hof, Porgy Franssen, Ariane Schluter.
G¨¦nero: comedia. Holanda, 2013.
Duraci¨®n: 85 minutos.
Los prejuicios de la iglesia calvinista respecto de ciertas distinciones, entre ellas la homosexualidad, centran los dardos de un trabajo sencillo en apariencia, pero de complej¨ªsimo engranaje narrativo: muy poco texto, aspecto de cuento infantil, toques surrealistas, planos normalmente fijos de muy cuidada composici¨®n en el encuadre y fort¨ªsimo apoyo musical, de Bach a la balada de autoafirmaci¨®n gay. Premio al mejor director en la ¨²ltima Seminci de Valladolid, Mattherhorn ejerce un saludable cuestionamiento de los dogmas (religiosos, sexuales, familiares...), a trav¨¦s de una historia de amistad y de aceptaci¨®n personal con moraleja expl¨ªcita que acaba haci¨¦ndose emocionante en su parte final. Sin embargo, Ebbinge tambi¨¦n experimenta lo dif¨ªcil que es manejar el tempo c¨®mico en este tipo de ejercicios de estilo, donde la secuencia no siempre fluye con naturalidad, lo que en alg¨²n momento la convierte en cansina, y donde no pocas veces el plano jocoso de contraste entra a destiempo, cojitranco. Algo normal en un debutante como Ebbinge que, de todos modos, tiene el m¨¦rito de haber articulado una pel¨ªcula tan a contracorriente, tan inclasificable, que incluso es capaz de dividir la mente del cronista, incapaz de decidir si est¨¢ ante una obra importante, o ante una singularidad m¨¢s que meritoria.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.