La Joven Compa?¨ªa pierde la inocencia con ¡®El se?or de las moscas¡¯

En escena son todo sudor, ¨ªmpetu y m¨²sculo. Son ocho casi hombres, y una chica que encarna a un todav¨ªa ni?o, pero saltan, corren, ruedan, trepan y luchan como salvajes. Como si les abrieran la jaula solo durante la hora y media que dura El se?or de las moscas, y el escenario del Teatro Conde Duque se convirtiera en su ¨²nico universo de juego. O como si los ni?os perdidos de la novela de William Golding se hubieran apoderado para siempre de los int¨¦rpretes de La Joven Compa?¨ªa, que representan hasta el 17 de mayo, ante escolares y p¨²blico general, esta novela de aventuras trufada de filosof¨ªa.

Fuera del escenario, ya es otra cosa. A esos preadolescentes de la isla desierta les caen 10 a?os encima. No m¨¢s. Los nueve actores que dan vida a la versi¨®n teatral de Nigel Williams no superan los 24 a?os, y de eso se trata. El proyecto Teatro Joven es ¡°un lugar de encuentro entre gente del sector, profesores y alumnos de secundaria¡±. Artes esc¨¦nicas hecha por j¨®venes que inician su camino profesional, y para j¨®venes. Esta es su cuarta producci¨®n despu¨¦s de Fuenteovejuna, Ciudadan¨ªa e Invasi¨®n, y han dado con ella un paso de gigante. Ha crecido la escenograf¨ªa, formada por cuatro m¨®dulos a distintas alturas, lianas practicables y un lecho de arena. Pero tambi¨¦n el proyecto. La obra elegida para cerrar la temporada es un cl¨¢sico del teatro joven en ingl¨¦s. Desde su estreno por la Royal Shakespeare Company en 1996 ha sido representada en m¨¢s de 60 teatros brit¨¢nicos y en otros 20 pa¨ªses.

La Joven Compa?¨ªa se aproxima as¨ª a su modelo, el National Youth Theatre, que lleva m¨¢s de cinco d¨¦cadas difundiendo el teatro entre el p¨²blico joven. Con ellos tienen apalabrada la cesi¨®n de una de sus obras de repertorio para la pr¨®xima temporada, y con ellos pretenden hacer intercambios y talleres de aqu¨ª a un a?o vista. Porque los madrile?os se mueven r¨¢pido: "Hemos hecho un recorrido que ellos han hecho en 10 o 12 a?os. En parte, para alcanzarles", explica el director del grupo, Jos¨¦ Luis Arellano. Pero no quieren tropezarse. Ahora les esperan tres semanas de programaci¨®n con d¨ªas de sesi¨®n doble (una por la ma?ana para institutos, otra por la tarde abierta al p¨²blico) en el Conde Duque, y los fines de semana del mes de julio amenizando los Veranos de la Villa en el centro cultural. Y tienen que cerrar la temporada que viene para ofrec¨¦rsela a los institutos, y...

Pero stop. Los j¨®venes de La Joven no quieren correr. Que no se les rompa esta burbuja en la que maestros, espect¨¢culos y p¨²blico est¨¢n asegurados. A algunos les queda tan solo un a?o para abandonar la compa?¨ªa (el tope de edad est¨¢ en los 25), y el resto tambi¨¦n quiere parar el tiempo. No son esos ni?os que corren sobre escena. Ra¨²l Pulido habla desde una madurez inususal a sus 21: "Este proyecto va m¨¢s all¨¢ de hacer una funci¨®n. Tiene esa cosa de crear un tejido cultural juvenil que es que... es necesario. Para nosotros es un lujo contarle a gente de nuestra generaci¨®n que la cultura no es algo aburrido y se aprende en una clase, sino algo que te enriquece". Sus compa?eros asienten.

V¨ªdeo promocional de 'El se?or de las moscas'.?

Piggy, Ralph y Jack se dejan la inocencia en la isla de El se?or de las moscas a golpe de tragedia. La mayor¨ªa de los ni?os no se encuentran con la bestia tan de bruces, pero topan con ella tarde o temprano. En ello est¨¢n los espectadores, y hace poco que los actores lo experimentaron. Arellano imagina el proceso de sus int¨¦rpretes, "volver a reencontrarse con lo que eran hace cinco o seis a?os y entender que no van a volver a serlo, que eso se acab¨®". Los chicos aseguran haber recuperado parte de la infancia en el montaje, haber regresado al juego y a ciertos recuerdos no tan lejanos. Hacen menos ¨¦nfasis en el viaje que han realizado hacia la oscuridad del alma humana. "Acabas agotado tanto f¨ªsicamente como emocionalmente", comentan, sin contar las etapas del viaje.

Arellano revela una que ninguno de los actores narra. Como parte del proceso de montaje, reuni¨® a los actores en la nave de ensayo, les vend¨® los ojos y les revel¨® que hab¨ªa soltado una bestia en la sala. Todos deb¨ªan buscarla en silencio, al tacto, y alguno asegur¨® haberla tocado (?con escamas o con pelo?) y casi casi apresado. Ellos no lo saben todav¨ªa, pero la bestia era imaginaria.

El se?or de las moscas, de William Golding, adaptaci¨®n al teatro de Nigel Williams. Direcci¨®n de Jos¨¦ Luis Arellano, versi¨®n de Jos¨¦ Luis Collado. Con Alejandro Chaparro, V¨ªctor de la Fuente, Samy Khalil, Jes¨²s Lavi, Alberto Novillo, Ra¨²l Pulido, ?lvaro Quintana, Mar¨ªa Romero, ?lex Villaz¨¢n. Hasta el 7 de mayo en el Centro Cultural Conde Duque, calle Conde Duque, s/n, Madrid.?