Del c¨¢ncer al odio

Una semana despu¨¦s de la tormenta de l¨¢grimas de Bajo la misma estrella, llega Ahora y siempre, otra pel¨ªcula de aspiraciones comerciales juveniles, basada en una novela de ¨¦xito, y protagonizada por una chica con c¨¢ncer; esta vez, terminal, pues ha abandonado la quimioterapia, con lo que s¨®lo le queda la pr¨®rroga y poder cumplir una lista de ¡°10 cosas que hacer antes de morir¡±, en la l¨ªnea de Mi vida sin m¨ª, de Isabel Coixet. En una sociedad en la que dicen que la gente s¨®lo quiere asuntos agradables en cine, televisi¨®n y libros, se ve que tambi¨¦n se demandan l¨¢grimas (Love story, en la memoria). Y, sin embargo, qu¨¦ diferencia entre una y otra historia de tumores a destiempo.

Donde en Bajo la misma estrella hab¨ªa delicadeza, aqu¨ª hay explicitud (v¨®mitos en primer plano, una terrible hemorragia nasal, parte de la agon¨ªa...); donde all¨ª hab¨ªa simpat¨ªa, aqu¨ª un personaje nada emp¨¢tico, interpretado por una actriz de gesto esquivo (la ex ni?a prodigio Dakota Fanning). Tener c¨¢ncer a los 16 a?os te da todos los permisos para ser una mal encarada y una ego¨ªsta, sin reproches posibles, pero las posibilidades de que tengas ganas de ver un romance juvenil, con aspiraciones de eso tan subjetivo pero tan eficaz llamado ¡°pel¨ªcula bonita¡±, conducido por un personaje as¨ª son m¨ªnimas. Y si Ol Parker, su director, fuerza la manivela del tremendismo, a¨²n menos. Sin medias tintas, Ahora y siempre es una de esas pel¨ªculas inolvidables que permanecen en la memoria: una pel¨ªcula para odiar.