El primer bienio de Fontser¨¦
El actual director de Els Joglars hace balance de sus primeros dos a?os al mando
De aquella troupe de mallas blancas y silencios sepulcrales sobre el escenario no queda nada y pervive todo. La esencia de la compa?¨ªa formada por Albert Boadella en mayo de 1961 sigue respirando; las formas han cambiado, inevitablemente, tras 53 a?os. El esp¨ªritu de Els Joglars, creado en torno a la personalidad sin tapujos de Boadella, vir¨® hacia Ram¨®n Fontser¨¦ en noviembre de 2012. Medio siglo y un a?o de direcci¨®n continua?¡ªsolo interrumpida por la detenci¨®n del director teatral en diciembre de 1977 tras la representaci¨®n de La torna en Reus por un presunto delito de injurias a las Fuerzas Armadas¡ª dejaban abierta la puerta a cambios y a conjeturas sobre c¨®mo ser¨ªan esos juglares sin su progenitor.?
Y se parece bastante, porque as¨ª ha querido Fontser¨¦ que sea. Y porque m¨¢s de tres d¨¦cadas junto "al maestro" crean semejanzas casi obligadas. "Es ley de vida", dijo en su momento Boadella. "Es ley de vida", cuenta ahora Ram¨®n Fontser¨¦, sentado en un palco del teatro Mar¨ªa Guerrero mientras, intermitente, la m¨²sica de su nueva obra sobre la educaci¨®n de los ni?os, V.I.P., lo ensordece todo y media decena de t¨¦cnicos preparan el atrezo y el escenario para el estreno en Madrid este 8 de octubre. Es su segunda direcci¨®n y, mientras habla, permanece atento a lo que sucede sobre las tablas. "Albert es un artista magn¨ªfico, un gran pedagogo y un maravilloso maestro. Form¨¢bamos un conjunto. Pero, como en ese tema tan manido del f¨²tbol, cuando cambia el entrenador cambia el juego".
La realidad es mucho m¨¢s fant¨¢stica que la imaginaci¨®n
El aprendizaje, las l¨ªneas maestras, el estilo, la ¨¦tica y la est¨¦tica, siguen vigentes: "Lo que hemos mamado en esta casa, el juego que nos sirve de impulso, que quiere entretener y tambi¨¦n ser trampol¨ªn hacia la reflexi¨®n, est¨¢ aqu¨ª", asegura Fontser¨¦ mientras sus manos bailan. De alguna forma, Boadella tambi¨¦n sigue ah¨ª. Colabora, aconseja, se pasa por los ensayos, opina: "Es un artista generoso, esa es su forma de seguir con nosotros. Y es una suerte, porque uno, con el fango, va cociendo el jarr¨®n. Pero a veces queda torcido. Y ¨¦l dice, 'pon m¨¢s agua y menos fango', o al rev¨¦s".
Boadella vio V.I.P. en la C¨²pula, un espacio geod¨¦sico en la finca El Llor¨¤ (Pruit) d¨®nde han nacido todas las obras del grupo desde La torna, en 1976, y que se convierte en su hogar durante las producciones. "Vigila esa pincelada, atento a ese paso", cuenta Fontser¨¦ que le advert¨ªa su mentor mientras ¨¦l actuaba y dirig¨ªa ¡ªporque pese a ser la nueva cabeza de la compa?¨ªa, Fontser¨¦ no quiere renunciar al escenario¡ª. Nunca pens¨® en sustituirlo. No entraba dentro de sus objetivos, "soy carne de teatro, me encanta actuar", asevera mientras corta el aire con las manos. "Pero la vida te pone a veces en situaciones como esta; y yo la cog¨ª". Cree que vale la pena continuar, a pesar de la esquizofrenia que le supone ser director y actor.
"Esto es como dice Machado", se r¨ªe a carcajadas, "solo se hace camino al andar, no hay otra herramienta ni m¨¢s remedio". Una duda hamletiana, "a veces improductiva y a veces un poco mierda", que ayuda a controlar Martina Cabanas, su ayudante de direcci¨®n. De ella, Fontser¨¦ destaca su vitalidad y su fant¨¢stica inteligencia: "Sin ella yo no podr¨ªa actuar, no podr¨ªan ser las cosas como son. Cuando yo estoy en el escenario ella me dirige tambi¨¦n a m¨ª. Nos entendemos muy bien y es una suerte poder contar con ella".
Del mimo de origen a un libreto de 100 p¨¢ginas han pasado muchos a?os, muchos sue?os y muchas realidades. Y ellos siempre han mantenido el pie en la actualidad: "La realidad es mucho m¨¢s fant¨¢stica que la imaginaci¨®n. ?No supera la realidad lo que ha ocurrido con Pujol y todo lo que est¨¢ pasando con las tarjetas? Ni la mente m¨¢s retorcida se podr¨ªa haber imaginado esto. Muchas de las cosas que vivimos sepultan cualquier historia que intentes imaginar".
Algo que no ocurre con los recortes en cultura, "desde que empezaron, estaba claro que continuar¨ªan. Demuestra el poco inter¨¦s del gobierno". Y les est¨¢ afectando, como a todos en el sector. Ahora viajan en furgoneta y llegan al lugar de la funci¨®n el mismo d¨ªa. "Pero te espabila, uno se tiene que adaptar". Lo mismo que est¨¢ haciendo con su regreso a Catalu?a, sin prisa pero sin pausa. "Fue el mismo Albert quien dijo que deb¨ªamos volver. Hemos estado con El coloquio de los perros, y tenemos poco p¨²blico pero muy entusiasta. Ferviente. Cuesta, pero ah¨ª estamos, intentando el regreso", explica Fontser¨¦, que en ese sentido es inquebrantable, como lo es Boadella. Tiene claro que actuar es un privilegio: "Poder vivir de lo que nos gusta, de la raz¨®n de nuestra existencia, es un regalo".
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