El achuchable Baymax

Cuando, a principios de los 60, la animaci¨®n Disney incorpor¨® una t¨¦cnica de fotocopiado que simplificaba el proceso creativo, algunos agoreros desinformados hablaron de declive. Los aut¨¦nticos amantes del lenguaje de la animaci¨®n supieron apreciar la feliz contrapartida est¨¦tica de esa innovaci¨®n: esa fase Xerox de la est¨¦tica disneyana permit¨ªa preservar, en el resultado final, la energ¨ªa, visceralidad y espontaneidad de trazo de los dibujos a l¨¢piz hechos por los animadores. Unos dibujos que, antes, acababan siendo domesticados con l¨ªneas de color tendentes a la uniformidad. La excelencia de 101 d¨¢lmatas (1961) daba la medida de las virtudes formales de esa evoluci¨®n.

En los ¨²ltimos a?os, algo muy interesante est¨¢ pasando en el lenguaje de la animaci¨®n Disney: se empez¨® a intuir en Enredados (2010), se hizo evidente en Rompe Ralph (2012) y ha tenido fascinantes campos de pruebas en cortometrajes como Paperman (2012) o este extraordinario ¡°Buenas migas¡± ¨Ctoda una lecci¨®n magistral de bien aplicado lenguaje cinematogr¨¢fico- que antecede a la proyecci¨®n de Big Hero 6. El desaf¨ªo consiste ahora en reconquistar la flexibilidad y elocuencia artesanal de la cl¨¢sica animaci¨®n disneyana a trav¨¦s de herramientas digitales. Crear im¨¢genes de s¨ªntesis que parezcan hechas a mano, en definitiva.

Si uno compara las rutinarias caracterizaciones de los personajes humanos en cualquier pel¨ªcula media de animaci¨®n digital con la riqueza gestual, y las variadas facciones, del reparto de Big Hero 6 obtendr¨¢ prueba palpable de los muchos logros est¨¦ticos de esta pel¨ªcula singular. Adaptaci¨®n de un grupo de personajes menores del universo Marvel en clave de relato de iniciaci¨®n juvenil, Big Hero 6 a?ade un nuevo factor a la f¨®rmula de los comic-books originales: si all¨ª se trataba de hibridar claves manga con din¨¢micas marvelianas, la pel¨ªcula de Chris Williams y Don Hall intenta armonizarlo todo bajo el signo de la perdurable est¨¦tica Disney.

La trama sigue el modelo del mito fundacional del grupo s¨²per-heroico y no es un dechado de originalidad, pero el tono ¨Clejos de la histeria cocain¨®mana de la animaci¨®n Dreamworks, cerca de la buena ficci¨®n juvenil atenta a relaciones y desarrollo de personajes- marca una palpable diferencia y la forma no deja de sorprender. En el centro de la seducci¨®n est¨¢ Baymax, un robot inflable que, al principio, parece antes un triunfo del dise?o que de la expresividad, pero que pronto revela su potencial para in¨¦ditas formas de slapstick y para expresar emociones con eficaz expresi¨®n m¨ªnima.