Fran?ois Maspero, el editor revolucionario
El traductor y escritor franc¨¦s fue un anticolonialista militante
Nacido en Par¨ªs en 1932, el escritor, editor y traductor Fran?ois Maspero, conocido por su infatigable compromiso contra el colonialismo, proced¨ªa de una familia que combati¨® en la Resistencia ante la ocupaci¨®n de los nazis, lo que forj¨® el car¨¢cter de un hombre que se empe?¨® en denunciar las guerras coloniales en Indochina, Madagascar y, sobre todo, Argelia, pero tambi¨¦n las derivas del r¨¦gimen comunista en la Uni¨®n Sovi¨¦tica. Milit¨® seis meses en el Partido Comunista franc¨¦s, hasta el invierno de 1956, y m¨¢s tarde, en los setenta, en la Liga Comunista Revolucionaria de Alain Krivine.
La historia del siglo pasado atraves¨® su propia biograf¨ªa. Su padre fue Henri Maspero, sin¨®logo y profesor del Coll¨¨ge de France, quien ser¨ªa arrestado meses antes de la Liberaci¨®n y ejecutado en el campo de Buchenwald. Su madre, historiadora de la Revoluci¨®n Francesa, fue deportada a Ravensbr¨¹ck, pero logr¨® sobrevivir. Despu¨¦s del cataclismo b¨¦lico, durante el que tambi¨¦n falleci¨® su hermano, Maspero dijo que el sol nunca volvi¨® a brillar con la misma intensidad que antes. En 1973 sobrevivi¨® a un intento de suicidio.
El intelectual abandon¨® sus estudios de Etnolog¨ªa en 1955 para comprar L¡¯Escalier, una librer¨ªa ¡°abandonada y con olor a orina de gato¡± pegada al Od¨¦on parisino. Y tambi¨¦n otra m¨¢s grande y c¨¦lebre, La Joie de Lire, situada al otro lado del bulevar Saint-Michel, en pleno Barrio Latino. La juventud universitaria progresista la frecuentar¨ªa hasta 1976, cuando decidi¨® cerrarla, mientras su pa¨ªs abrazaba la supuesta modernidad giscardiana. Maspero tambi¨¦n fund¨® la editorial de tendencia izquierdista que llevaba su apellido y que dirigi¨® hasta 1982, no sin atravesar numerosas dificultades econ¨®micas. En los sesenta, las ediciones Maspero publicaron los primeros textos de grandes pensadores como Louis Althusser, Etienne Balibar o Alain Badiou, adem¨¢s de contar con autores como Georges Perec, Bernard-Henri L¨¦vy, ?lisabeth Roudinesco o Tahar Ben Jelloun. Jean-Paul Sartre escribi¨® algunos de sus prefacios. El editor tambi¨¦n hizo historia al reeditar las obras del fil¨®sofo Paul Nizan, el m¨ªtico autor de Los perros guardianes, que propugnaba poner la filosof¨ªa al alcance de la clase obrera. Maspero cre¨® la colecci¨®n Cahiers Libres para ¡°rellenar las lagunas de la informaci¨®n llegada desde Argelia¡±, por lo que fue objeto habitual de la censura gaullista. Como dec¨ªa su amigo Michel Piccoli, Maspero era ¡°el guardi¨¢n del faro¡±.
Tras ceder su editorial a uno de sus allegados, Maspero pas¨® los a?os ochenta escribiendo novelas, como Le sourire du chat, con la que debut¨® en la ficci¨®n literaria en 1984, pero tambi¨¦n ensayos, textos biogr¨¢ficos y reportajes, que lo llevaron a viajar durante cinco a?os por el Mediterr¨¢neo (Balkans-transit) o a infiltrarse en los territorios ocupados por Israel (Transit & Cie). Pero Maspero no necesitaba ir muy lejos para escribir textos punzantes y l¨²cidos: en 1990 firm¨® Les passagers du Roissy-Express, gran reportaje literario sobre los transportes p¨²blicos del extrarradio parisino, junto a la fot¨®grafa Ana?k Frantz. Adem¨¢s, fue un reputado traductor del castellano, responsable de las ediciones en franc¨¦s de autores como Antonio Sk¨¢rmeta, Luis Sep¨²lveda, Eduardo Mendoza, ?lvaro Mutis, Fernando Savater, Arturo P¨¦rez-Reverte y Carlos Ruiz Zaf¨®n.
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