Enrique Vila-Matas, Premio FIL 2015
La Feria del Libro de Guadalajara distingue la obra del autor espa?ol por su "aporte significativo a la literatura de nuestros d¨ªas"
M¨¦xico fue el primer pa¨ªs que vio algo especial en la literatura de Enrique Vila-Matas y la apreci¨® de verdad. Luego vendr¨ªan los otros pa¨ªses latinoamericanos. Ahora la Feria Internacional del Libro de Guadalajara lo distingue con el Premio FIL de Literatura en Lenguas Romances 2015 a toda una obra, su m¨¢xima recompensa. El galard¨®n le ser¨¢ entregado el 28 de noviembre, durante la inauguraci¨®n de la feria del libro m¨¢s importante del espa?ol. Es la segunda vez que Am¨¦rica Latina premia al autor barcelon¨¦s con sus galardones literarios m¨¢s importantes, ya que en 2001 recibi¨® el R¨®mulo Gallegos por la novela El viaje vertical.
El premio coincide con el buen momento de reconocimientos internacionales que vive Vila-Matas (Barcelona, 1948). Varios peri¨®dicos como The New York Times, The Guardian o The Wall Street Journal han publicado este verano cr¨ªticas elogiosas de su ¨²ltimo libro, Kassel no invita a la l¨®gica (Seix Barral). Incluso The Guardian lo incluy¨® entre los cinco mejores autores latinoamericanos del momento. S¨ª, ¡°latinoamericano¡±, por la fuerte vinculaci¨®n de Vila-Matas con ese continente desde comienzos de los a?os 90.
El premio, dice el autor de obras como El mal de Montano, ¡°es una agradable noticia que me llega de Jalisco, de la tierra de Juan Rulfo. Y la sit¨²o en el contexto de mis estrechas relaciones desde hace un cuarto de siglo con la literatura latinoamericana. El premio lo veo no tanto como un m¨¦rito m¨ªo, sino como un regalo muy generoso procedente del pa¨ªs que primero apreci¨® mi literatura. Me dicen que el premio reconoce la obra de escritores con ¡®un aporte significativo a la literatura de nuestros d¨ªas¡¯ y yo entiendo que encajo en esta premisa: escribo en la necesidad de encontrar escrituras que nos interroguen desde la estricta contemporaneidad, y no se limiten a reproducir modelos que ya estaban obsoletos hace cien a?os¡±.
Acta del jurado
Nacido en Barcelona (Espa?a) en 1948, Enrique Vila-Matas es autor de una obra en la que se entrelazan los distintos g¨¦neros literarios y se diluyen las fronteras entre ensayo y ficci¨®n. Vila-Matas es uno de los autores que m¨¢s han contribuido a renovar la literatura de Europa y Am¨¦rica Latina. En su extensa obra, traducida a una treintena de lenguas, destacan t¨ªtulos como Bartleby y compa?¨ªa (2001), El mal de Montano (2003); Doctor Pasavento (2006), Dublinesca (2010) y Exploradores del abismo (2007). Entre los premios y reconocimientos que ha recibido destacan, entre otros, el Premio R¨®mulo Gallegos, el M¨¦dicis, el Herralde y el Gregor von Rezzori, adem¨¢s, fue nombrado Caballero de la Legi¨®n de Honor en Francia. La obra de Vila-Matas cuestiona incesantemente la fr¨¢gil condici¨®n de la literatura y reflexiona sobre sus l¨ªmites y desaf¨ªos en el mundo contempor¨¢neo. Su concepci¨®n de la escritura como juego con el lector, en tanto que gestor de la obra, se inscribe en la gran tradici¨®n de Cervantes, Sterne y Cort¨¢zar. Sus temas principales son el escritor que prefiere no escribir, el texto que reflexiona sobre s¨ª mismo y la escritura como un salto al vac¨ªo que pone en riesgo tanto al autor como al lector. Su obra cautiva por su inteligencia cr¨ªtica, su humor e iron¨ªa.
Miembros del jurado: El Premio FIL de Literatura en Lenguas Romances, correspondiente al a?o 2015, estuvo integrado por Jo?o Cezar de Castro Rocha de Brasil, Ottmar Ette de Alemania, Joaqu¨ªn Garrig¨®s de Espa?a, Alberto Manguel de Argentina/Canad¨¢ y Patricia Mart¨ªnez de Espa?a; y sesionando v¨ªa telef¨®nica Pierre Assouline, de Francia.
Vila-Matas asegura que desde un primer momento, y ¡°por puro instinto¡±, se alej¨® ¡°de esos modelos obsoletos¡±. Una ruta que no ha abandonado. Sus dos ¨²ltimos libros (Kassel no invita a la l¨®gica y Marienbad el¨¦ctrico) ¡°son novelas que entrar¨ªan en la categor¨ªa de semi-ficciones¡±, tanto que a veces ¨¦l mismo las ve como ¡°paseos en prosa¡±.
El autor de t¨ªtulos como La asesina ilustrada, El viaje vertical, Bartleby y compa?¨ªa, El mal de Montano, Dublinesca y Aire de Dylan recuerda que su desembarco al otro lado del Atl¨¢ntico fue con el libro Historia abreviada de la literatura port¨¢til, original de 1985, pero en M¨¦xico entre los a?os 80 y 90. Esa obra fue apreciada por escritores mexicanos y latinoamericanos como Sergio Pitol, Carlos Monsiv¨¢is, Augusto Monterroso o ?lvaro Mutis; e incluso el artista Vicente Rojo. A partir de ah¨ª y de ellos, dice el escritor, fue que su obra se extendi¨®. Nac¨ªa as¨ª una relaci¨®n muy especial entre el autor y sus lectores. Se reafirm¨®, adem¨¢s, la idea de un escritor de culto.
?Pero por qu¨¦ le hicieron tanto caso los latinoamericanos, antes que ninguno? ?Qu¨¦ vieron en el mundo de Vila-Matas? Al comienzo el escritor barcelon¨¦s no ten¨ªa ni idea. Hasta que un d¨ªa le pregunto a Pitol y la respuesta del autor mexicano fue: ¡°Porque tu literatura es exc¨¦ntrica y Am¨¦rica Latina es exc¨¦ntrica, en el sentido literal de la palabra; de la propia excentricidad de la literatura latinoamericana¡±.
La cascada de ediciones de sus t¨ªtulos en el mundo anglosaj¨®n, tan dif¨ªcil para quienes no escriben en ingl¨¦s, se debe, cree el escritor, a que se ha despertado el inter¨¦s por la literatura en espa?ol, y en especial por los creadores de Am¨¦rica Latina.
En medio de la fiesta, Enrique Vila-Matas otea el mundo del libro y lamenta que la industria en Espa?a est¨¦ un poco m¨¢s apagada que en pa¨ªses como Argentina. M¨¦xico y Colombia. ¡°Es m¨¢s¡±, agrega, ¡°all¨ª la fuerza de las editoriales peque?as e independientes es tan grande que da mucho prestigio publicar en ellas. Hay un cambio en ese sentido¡±.
Su promesa es la de siempre: ¡°Seguir¨¦ trabajando. El premio me ha llegado justo cuando acabo de llegar de un largo viaje por China, donde he publicado cuatro libros este ¨²ltimo a?o. Espero que el premio no me paralice, no caiga en aquello de lo que hablaba Jules Renard: ¡®Ya se ha forjado una reputaci¨®n: as¨ª que ya no hace nada¡±.
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