Meryl Streep, primera estrella de la Berlinale

Est¨¢n la estrella brit¨¢nica Clive Owen, el actor alem¨¢n Lars Eidinger y la fot¨®grafa francesa Brigitte Lacombe. Le acompa?an la actriz polaca Ma?gorzata Szumowska, la italiana Alba Rohrwacher y el cr¨ªtico brit¨¢nico Nick James. En realidad, da igual qui¨¦n la rodee. Meryl Streep es la presidenta del jurado de la 66? Berlinale, y en la rueda de prensa del grupo de cin¨¦filos que juzgar¨¢n el concurso de 18 pel¨ªculas que arranca ma?ana ¡ªel certamen se inaugura hoy con ?Ave, C¨¦sar!, de los Coen, fuera de competici¨®n¡ª solo ha habido ojos para ella. Streep ha estado a la altura de Streep. Sabia, divertida (tiene una extra?a risa en forma de catarata muy pegadiza) y cari?osa con sus compa?eros.

La actriz estadounidense, la mujer r¨¦cord con tres oscars conseguidos en 19 nominaciones, ha empezado agradeciendo el encargo: "Es un lujo, es un placer y un honor haber sido elegida para este trabajo". Cuando le preguntaron por c¨®mo va a llevar adelante esa labor, explic¨®: "He pedido a mis compa?eros que no lean nada de las pel¨ªculas, que lleguen frescos a su visionado. Personalmente, lo que estoy buscando en la Berlinale son pel¨ªculas con intenci¨®n de provocar, que en su interior haya humanidad". ?Est¨¢ preparada para el reto? "Es agradable ser la jefa. No tengo idea sobre c¨®mo presidir un jurado pero he sido jefa de otras compa?¨ªas, como mi familia. Y al final aqu¨ª s¨¦ que tengo dos votos".

Desde anoche, Streep ha derrochado palabras de alabanza a Berl¨ªn y a su festival, y ha aceptado su invitaci¨®n, por su pasi¨®n por el cine: "Es una oportunidad incre¨ªble para volver a casa y hablar de pel¨ªculas que nadie ver¨¢ en Estados Unidos. Estoy aqu¨ª por ego¨ªsmo¡±. En Alemania gobierna la canciller Angela Merkel, en Estados Unidos Hillary Clinton est¨¢ en los inicios de la carrera presidencial¡­ as¨ª que una periodista le ha preguntado por el acierto de que una mujer encabece el jurado del festival: "Bueno, m¨¢s o menos somos la mitad de la poblaci¨®n. Yo estoy muy comprometida con la igualdad. Deber¨ªa haber m¨¢s integraci¨®n". Y dedic¨® una frase a los problemas actuales de inmigraci¨®n con resonancias kennedyanas: "Somos todos africanos, somos todos berlineses". La sala de prensa, abarrotada como no suele ser habitual, aplaudi¨® extasiada.