El hombre que luch¨® contra la industria
"No necesito discos f¨ªsicos. No para un nuevo p¨²blico", dijo Prince en una entrevista que concedi¨® a cinco medios europeos en noviembre
Cuando Prince anunci¨® que su disco Hit n?Run se editar¨ªa solo en versi¨®n digital, muchos lo vieron como una rendici¨®n. El artista que hab¨ªa declarado que internet estaba muerto, claudicaba. Pero en la entrevista que concedi¨® a cinco medios europeos en noviembre, ¨¦l discrep¨®.?"No necesito discos f¨ªsicos. No para un nuevo p¨²blico. Yo no dir¨ªa que los discos f¨ªsicos est¨¢n muertos, porque me gusta el vinilo, pero si lo que buscas es rapidez y eficiencia, eso es internet. Cuando todo el mundo magnific¨® eso que dije, ¡®internet est¨¢ acabado¡¯, de lo que hablaba es de dinero. ?Entiendes? Est¨¢ muerto en relaci¨®n a las finanzas. No nos pagan, nunca lo han hecho. Dime un artista que se haya hecho rico con internet. Sin embargo, a Apple no le va mal, ?no? ?Cu¨¢ntas descargas tuvo Adele? ?D¨®nde fue ese dinero? A Apple. Tienes que fichar por una discogr¨¢fica que firma con Apple, para a trav¨¦s de un contrato de grabaci¨®n ponerte el ¨²ltimo de la fila para conseguir dinero. No tiene ning¨²n sentido. Nadie consigue dinero. Sin embargo, Tidal ya me ha pagado".
Era el ¨²ltimo cap¨ªtulo de una guerra que hab¨ªa comenzado en los ochenta, tras el ¨¦xito de Purple Rain, que sin embargo no fue capaz de mantener con sus nuevos discos. Es en esa ¨¦poca en la que empieza a guardar en sus archivos, discos enteros, protegi¨¦ndolos de manos externas. Luego los retomaba. Le gustaba reavivar conceptos: por ejemplo, Hit n'Run era originalmente el nombre de su gira de 1987.
El punto ¨¢lgido del combate fueron los siete a?os que se rebautiz¨® como un signo impronunciable. Lo anunci¨® en 1993, con 35 a?os, en un comunicado, y m¨¢s tarde lo explic¨® en su web. Dijo que ten¨ªa la sensaci¨®n de que su nombre hab¨ªa sido mercantilizado por Warner y que la ¨²nica soluci¨®n era adoptar como apodo un s¨ªmbolo que no pudiera ser pronunciado.
La decisi¨®n lleg¨® un par de meses despu¨¦s de que enviara un fax a la prensa haciendo p¨²blico que dejaba de realizar grabaciones de estudio. Ese mismo d¨ªa se lo hab¨ªa dicho al sello. Propon¨ªa cumplir el contrato con grabaciones antiguas. Tras 15 discos en 15 a?os, pensaba en el cine, en el teatro y en internet. Warner, que le hab¨ªa firmado un contrato por 100 millones de d¨®lares, no se lo tom¨® demasiado bien.
Aquello desemboc¨® en una guerra que Prince entendi¨® como de emancipaci¨®n. Fue entonces cuando apareci¨® con la palabra ¡°slave¡± pintada en la cara. Cuentan que fue su momento m¨¢s megaloman¨ªaco. Con giras monstruosas en las que perd¨ªa dinero a espuertas.
Consigue la libertad y empieza la etapa New Power Generation, con su propio sello NPG Records, y distribuci¨®n v¨ªa web o con acuerdos con independientes. En 1996 publica un disco triple llamado Emancipation. Lanza ¨¢lbumes constantemente, es el caos que lleva a la intrascendencia. Lo suple con directos. El personaje salva lo que no salvan las ventas. Fue uno de sus hitos ¡ªllenar 21 noches el O2 londinense¡ª lo que llev¨® a Michael Jackson a programar los 50 conciertos que minaron su precaria salud.
En 2004, regal¨® copias de su?Musicology con las entradas para sus conciertos, una estrategia que le ayud¨® a colocar 632.000 copias del ¨¢lbum en cinco semanas, pero tambi¨¦n llev¨® a Billboard a cambiar las reglas de sus charts. En 2007 entreg¨® copias de su disco Planet Earth con el peri¨®dico brit¨¢nico The Mail on Sunday. Ese a?o, tambi¨¦n fue la estrella del descanso de la Super Bowl.
Se las arreglaba para mantener su estatus. En 2013 revolucion¨®, South By Southwest, enorme feria en Austin, Texas. Por un concierto para apenas 300 personas patrocinado por Samsung recibi¨® un mill¨®n de d¨®lares. Muchos artistas estudiaban su modelo de negocio, que le permit¨ªa ingresos superiores a los de muchos colegas de la primera divisi¨®n.
En los ¨²ltimos a?os, tom¨® el control total de sus derechos musicales. Eso inclu¨ªa la propiedad de la edici¨®n musical y sus grabaciones, lo que llev¨® a un nuevo acuerdo con Warner en 2014.Ese control le permiti¨® retirar su m¨²sica de la mayor¨ªa de los servicios de streaming, aunque dej¨® su cat¨¢logo en Tidal , el servicio comprado por Jay Z en 2015. En noviembre nos cont¨® que le parec¨ªa la plataforma perfecta para explotar su cat¨¢logo. "Entiendo por lo que est¨¢n pasando las discogr¨¢ficas. El sistema ya no funciona. Es demasiado lento. Todo va muy r¨¢pido. Puedo componer algo, tocarlo ahora y que est¨¦ online ma?ana. Pero las discogr¨¢ficas no pueden hacer eso. Para los m¨²sicos que escriben mucho eso es fant¨¢stico. Jay Z es una de esas personas. Si vas a Tidal y miras su cat¨¢logo, descubres que hay un mont¨®n de j¨®venes que usan sus aparatos para descubrir m¨²sica que sali¨® hace 20 a?os. A veces se nos olvida que la primera vez que escuchamos algo no era nuevo, quiz¨¢s ten¨ªa 20 a?os, pero era nuevo para nosotros¡±.
Babelia
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