¡°A?oro el anonimato¡±
Ricardo Dar¨ªn protagoniza 'Capit¨¢n K¨®blic', el 'thriller', que se estrena este viernes, cuenta la historia de un piloto que particip¨® en los 'vuelos de la muerte'
Si a Ricardo Dar¨ªn le dan a elegir entre un avi¨®n, un caballo y un Ford Torino como medio de transporte -los usados por los protagonistas de su ¨²ltima pel¨ªcula-, no duda: "El avi¨®n". "Me encanta volar", dice este actor porte?o que el pr¨®ximo enero cumplir¨¢ 60 a?os, la mayor¨ªa de ellos trabajando en cine, teatro o televisi¨®n. Un avi¨®n le ha tra¨ªdo a Madrid para presentar Capit¨¢n K¨®blic, que se estrena el pr¨®ximo viernes; un avi¨®n es la ruina de la carrera del piloto que interpreta y un avi¨®n intenta ser su v¨¢lvula de escape.
El gusto por los aviones del actor viene de anta?o, su padre era aviador -despu¨¦s fue actor-, y por ello le ha gustado revivir esa atm¨®sfera que ten¨ªa en alg¨²n lugar escondido de sus recuerdos. De manera recurrente sue?a que vuela. "Ocurre algo especial ah¨ª arriba, sobre todo en los aviones de poca monta, no en los comerciales. En esos avioncitos las preguntas que uno se hace son much¨ªsimas: ?Qu¨¦ estamos haciendo aqu¨ª? ?C¨®mo se mantiene esto? Es como esos ejercicios de relajaci¨®n, uno entra en otro estado. Puedes ver la tierra desde una perspectiva poco habitual y desde all¨ª te preguntas ?por qu¨¦ nos creemos el centro del universo? Te ayuda a colocarte en tu sitio".
Tom¨¢s K¨®blic intenta refugiarse, de manera metaf¨®rica, en una avioneta fumigadora, "el espacio es m¨ªnimo, como si fuera una moto que vuela". K¨®blic, el personaje al que da vida Dar¨ªn, es un piloto que particip¨® en los conocidos como vuelos de la muerte durante la dictadura militar argentina, aquellos destinados a arrojar a los prisioneros del r¨¦gimen al mar para que desaparecieran. El protagonista es un fugitivo, huye de su pasado y de s¨ª mismo. Dar¨ªn duda que tenga posibilidad de futuro, "est¨¢ fregado, frito, sin salida", explica. Se pone en la piel de un personaje as¨ª y no lo juzga, no lo censura. "El personaje est¨¢ siendo, es presente, lo meto en mi organismo y dejo que act¨²e. La audiencia ya lo valorar¨¢". No habl¨® con ning¨²n militar que participara en estas macabras misiones -"no hay forma", comenta-, no tiene claro si le hubiera gustado hacerlo: "Nuestro trabajo requiere informaci¨®n fidedigna, pero eso puede limitarte porque te circunscribes al tipo con el que des".
La imaginaci¨®n es una parte fundamental de oficio de actor, pero cuando describe la sensaci¨®n que tuvo en el madrile?o aeropuerto de Cuatro Vientos, donde se rodaron las escenas internas de los aviones, hace que un escalofr¨ªo recorra el cuerpo de quien le escuche. No solo es la imaginaci¨®n, es la sensaci¨®n f¨ªsica de v¨¦rtigo, de angustia. "Quedamos aturdidos, una cosa es verlo escrito y otra es cuando te pones ah¨ª, de pie y ?uf!... no puedes ni imaginarlo. ?Qu¨¦ pasar¨ªa por la cabeza de esa gente para cometer semejante locura, para cumplir semejantes ¨®rdenes? ?Estaban todos locos!". No es dif¨ªcil imaginarse a Dar¨ªn en la compuerta abierta de un avi¨®n mirando al suelo y pensando todo eso.
Capit¨¢n K¨®blic, dirigida por Sebasti¨¢n Borensztein, no es una historia feliz. Dar¨ªn no aguarda esperanza para su personaje, reserva las miradas positivas de la pel¨ªcula para algunos de los habitantes de la Colonia Elena, donde va a esconderse tras huir del ej¨¦rcito. Todos son fugitivos: el chaval que trabaja en el hangar que le deja un amigo para no ser descubierto quiere huir de la soledad; el perro que all¨ª llega se escapa del maltrato de sus due?os y Nancy, interpretada por Inma Cuesta, pareja del due?o de la gasolinera de la colonia, necesita abandonar el horror en el que vive. Por eso se engancha a K¨®blic, porque fue el primero que apareci¨® por all¨ª, "y le tir¨® una soga". Dar¨ªn confiesa que nunca se acab¨® de creer que un tipo como K¨®blic, metido en esa situaci¨®n de huida, tuviera tiempo para el romance, "por eso la relaci¨®n de ellos es casi animal, sin romanticismo".
Esta es la ¨²ltima pel¨ªcula de Dar¨ªn, hasta que se demuestre lo contrario, que no tardar¨¢ mucho en suceder ya que "en breve" estrenar¨¢ Nieve negra. Da la sensaci¨®n de que el actor no para de trabajar, aunque ¨¦l lo desmiente. Dice que intenta tener cada vez m¨¢s espacio entre pel¨ªculas, para descansar, para hacer teatro, para jugar al tenis, para su familia... Aunque reconoce que no siempre lo consigue. Prueba de que estos aspectos son fundamentales para ¨¦l es que antes de comenzar la entrevista pidi¨® un momento para "chequear" los mensajes que le hab¨ªa enviado su esposa. Con respecto a la carrera actoral de su hijo, Chino Dar¨ªn, le desea que le vaya como m¨ªnimo como le ha ido a ¨¦l, aunque le pesa porque piensa que el anonimato es uno de los puntos m¨¢s importantes del ser humano. "Es l¨®gico y entendible que en determinadas actividades uno quiera ser aceptado y reconocido por los dem¨¢s, pero a veces uno a?ora el anonimato".
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