La vigencia del cine

Hacer una pel¨ªcula, documental o de ficci¨®n te lleva por festivales de medio mundo a poco que haya tenido buena recepci¨®n. Y ese periplo te confirma la vigencia del cine. Una prueba son las enormes colas de espectadores generalmente j¨®venes que se organizan ante pr¨¢cticamente cualquier pel¨ªcula desde por la ma?ana hasta bien entrada la noche. No hay diferencia en esto, sean festivales franceses, polacos o mexicanos. La curiosidad es la misma para casi todas las pel¨ªculas aunque como es l¨®gico exista predilecci¨®n por las nacionales, especialmente en el festival mexicano de Morelia.

En Varsovia la sorpresa ha sido a¨²n mayor. En algunas calles c¨¦ntricas de la ciudad se hab¨ªan improvisado recintos o carpas en homenaje al recientemente fallecido Andrej Wajda, director que hab¨ªa dedicado buena parte de su obra a criticar o discutir aspectos de la historia de su pa¨ªs con una valent¨ªa que no siempre le result¨® c¨®moda, ocasion¨¢ndole problemas a veces graves. Ahora, la exhibici¨®n de los carteles de sus numerosas pel¨ªculas, fotos o textos, le rend¨ªan un homenaje popular que dif¨ªcilmente encontrar¨ªa similitudes en nuestra Espa?a.

Y puestos a hablar de homenajes patrios a se?alar los del festival de Morelia a uno de los directores de la legendaria "edad de oro del cine mexicano", Julio Bracho o a la actriz de la etapa cl¨¢sica Consuelo Frank, desconocida en Espa?a, fallecida en 1991. Y el dedicado a Jos¨¦ Mar¨ªa Prado, exdirector de la Filmoteca Espa?ola a quien se le agradecen sus m¨²ltiples gestiones en favor del entendimiento entre cinetecas hispano parlantes, y no s¨®lo entre ellas. Los reconocimientos del festival de Morelia respecto al cine espa?ol vienen de antiguo. En el 2008 pusieron el nombre de Jos¨¦ Mar¨ªa Escriche, director hasta entonces del festival de cine de Huesca a una de las salas del festival mexicano como agradecimiento a su colaboraci¨®n constante. Y aunque en esta edici¨®n el cine Espa?ol no haya estado presente m¨¢s all¨¢ del documental Manda Huevos, fue emotive la asistencia a la proyecci¨®n del hijo de aquel presidente, L¨¢zaro C¨¢rdenas, que tanto ayud¨® a los republicanos espa?oles exiliados tras la Guerra civil. Entre ellos a 450 ni?os que fueron bautizados desde entonces como "los ni?os de Morelia". Hace unos a?os un buen documental sobre ellos se premi¨® en este festival.

Pero no hay que hacerse demasiadas ilusiones. El cine sigue vigente, s¨ª, y la curiosidad por ¨¦l y sus cualidades va en aumento en todas partes, pero la presencia de alguna que otra estrella del cine americano acapara siempre la atenci¨®n masiva aunque acudan a presentar pel¨ªculas mediocres. El llamado glamur, aunque ya no sea ni mucho menos lo que fue.