Ches¨²s Yuste: ¡°Esta legislatura y la anterior s¨®lo se entienden desde la ficci¨®n¡±
El exdiputado por la Chunta Aragonesista acaba de publicar 'Asesinato en el congreso' (Xordica)
En diciembre de 2011 arrancaba la X legislatura, de la que casi nadie predijo lo que pod¨ªa ocurrir. Hab¨ªa una mayor¨ªa absoluta del PP y el Parlamento parec¨ªa dispuesto a funcionar como un rodillo, con un PSOE ya en una grave crisis y el resto de partidos de izquierda agrupados en la coalici¨®n La Izquierda Plural. Una legislatura en la que apenas se oir¨ªan los tambores independentistas y poco m¨¢s. Pero pronto todo cambi¨®: aparecieron los famosos papeles de B¨¢rcenas, la ciudadan¨ªa comenz¨® a ocupar las calles con manifestaciones que rodeaban al congreso, una presidenta de Diputaci¨®n era asesinada en plena calle en Le¨®n y saltaron con virulencia los casos de corrupci¨®n. En el tiempo de descuento hasta el Rey abdic¨® a favor de su hijo. Ni en el mejor de los thrillers.
Ches¨²s Yuste?(Zaragoza, 1963) era en aquel entonces diputado por la Chunta Aragonesista?y vivi¨® todo en primera persona. Con tanto acontecimiento no dud¨® en que aquello se podr¨ªa convertir en una novela. ¡°Me parec¨ªa una legislatura hist¨®rica y empec¨¦ a apuntar casos y an¨¦cdotas en una libreta. Y luego pens¨¦ en una trama policial para poder contar todo aquello. Cuando sal¨ª del congreso empec¨¦ a escribirla¡±, cuenta ahora a EL PA?S cuando acaba de publicar Asesinato en el congreso (Xordica), en claro homenaje a Asesinato en el Comit¨¦ Central, de V¨¢zquez Montalb¨¢n.
Pol¨ªtica-ficci¨®n
La novela es precisamente un recorrido por todo lo que ocurri¨® durante aquellos cuatro a?os. Las sesiones del Congreso, la revoluci¨®n que caus¨® B¨¢rcenas y el bullicio de unos ciudadanos que clamaban ante la crisis econ¨®mica y moral. El autor ha aderezado los hechos reales con la invenci¨®n de un personaje justiciero ¨Cen referencia a V de Vendetta- y con una trama de corruptelas urban¨ªsticas en la que se incluye el asesinato de un diputado y de un miembro de aquel Gobierno. Todo lo dem¨¢s es ver¨ªdico, aunque no lo parezca. ¡°Es que ocurrieron cosas disparatadas e incre¨ªbles y s¨®lo se pueden contar en clave de ficci¨®n. Pas¨® de todo, como lo del diputado navarro con aquel sobre en la muralla. Hay muchos elementos de estos a?os que se vivieron como una pel¨ªcula¡±, sostiene Yuste, que a d¨ªa de hoy cree que a¨²n no hemos salido de este ciclo un tanto fantasioso: ¡°S¨ª, esta legislatura sigue teniendo una serie de elementos que s¨®lo se entender¨ªan como ficci¨®n¡±.
De aquellos a?os en los que a¨²n no exist¨ªan los partidos emergentes ¨Cla novela acaba con la aparici¨®n de un trasunto de Podemos en las elecciones europeas- y que parecen tan lejanos, ¡°aunque en realidad apenas ha pasado el tiempo¡±, afirma Yuste, el exdiputado se queda con la movilizaci¨®n ciudadana, hoy casi desaparecida. ¡°Fue un proceso que se cort¨®, pero que mientras dur¨® nos hizo mantener la esperanza de que en la calle se pod¨ªa impulsar un cambio social. Lo m¨¢s emotivo fue lo de los mineros. Algo incre¨ªble y que no suele pasar¡±, recuerda. Era verano de 2012 cuando por las calles madrile?as se enton¨® aquel Santa B¨¢rbara bendita. Apenas cinco a?os atr¨¢s.
Cuando Rajoy es Raj¨®n
En la novela, Yuste tambi¨¦n ofrece, a partir del personaje de una diputada de un partido de izquierdas (inventada), una radiograf¨ªa de c¨®mo funciona el Parlamento con sus proposiciones de ley, sus comisiones y sus intervenciones plenarias. Es una gu¨ªa para cualquier lector que apenas conozca los reglamentos y c¨®mo viven los diputados en Madrid. ¡°Quer¨ªa dejar constancia de cu¨¢l es el trabajo de un diputado de a pie y esa vida cotidiana. Creo que ese v¨¦rtigo se transmite en la novela: desde el pasillo de la prensa, donde est¨¢n los retratos caricaturizados de los cronistas, o el bar de detr¨¢s al que s¨®lo se pude entrar desde el hemiciclo porque es un espacio privado para los diputados¡±, revela. Como juego humor¨ªstico, por otra parte, se ha permitido cambiar algunos nombres reales de pol¨ªticos y periodistas, aunque son perfectamente identificables ¨CRajoy es Raj¨®n, Rubalcaba es Rubalp¨¦rez o Montoro es Crist¨®foro Montero-. ¡°No lo he hecho por si me ponen una querella, sino para que se vea que es ficci¨®n. Esa era la gracia de los nombres. Entra dentro de la iron¨ªa y sentido del humor del libro. Los que lo han le¨ªdo est¨¢n muy satisfechos. De otros grupos, ya no lo s¨¦¡±, comenta entre risas.
Asesinato en el Congreso es, despu¨¦s de todo, una rara avis en el panorama literario espa?ol. Un tipo de novela negra que s¨ª ha tenido presencia en otros pa¨ªses como Grecia, con Petros Markaris a la cabeza, del cual Yuste se siente deudor, y que tambi¨¦n tuvo cierta relevancia en los a?os ochenta. Otra ¨¦poca bastante movida. ¡°Las crisis son una fuente inagotable de inspiraci¨®n. Y el g¨¦nero negro se presta mucho. Para m¨ª es la novela social de nuestro tiempo¡±, reconoce el exdiputado. Y si se siguen desvelando ciertas conversaciones y casos reales es probable que la lista de t¨ªtulos de este tipo sigan aumentando.
Pol¨ªtica y cultura, raros compa?eros
Ches¨²s Yuste fue diputado por la Chunta Aragonesista en el Congreso entre noviembre de 2011 y julio de 2014. Antes hab¨ªa sido diputado en las Cortes de Arag¨®n. Sin embargo, durante todo este tiempo no olvid¨® su actividad literaria. En 2010 public¨® La mirada del bosque, una novela polic¨ªaca ambientada en Irlanda, y en 2015 lanzaba Regreso a Innisfree y otros relatos irlandeses. "Hace diez u once a?os decid¨ª dedicar un blog (Innisfre1916) porque la pol¨ªtica dedicaba todo mi tiempo. Lo cre¨¦ para oxigenarme y para tener una ventana abierta a otras cosas. No puedes estar cien por cien en la pol¨ªtica org¨¢nica. A m¨ª la cultura me salv¨® de morir enterrado de la pol¨ªtica", afirma ahora.
Su caso es extra?o en la pol¨ªtica espa?ola, ya que no hay demasiados pol¨ªticos que se hayan dedicado a la literatura u otras artes m¨¢s all¨¢ de los que ya ven¨ªan del entorno cultural. Y nombres se citan pocos, entre ellos, Jorge Sempr¨²n y Jos¨¦ Antonio Labordeta. Tambi¨¦n suelen quedar en el limbo las preguntas sobre los libros que leen los pol¨ªticos (salvo excepciones). ¡°Los pol¨ªticos no leen porque no tienen tiempo. Calvo Sotelo dec¨ªa que le¨ªa mucho de joven, y luego dej¨® de leer y se encontr¨® que para volver a encontrar el vicio de leer ten¨ªa que leer a Marcial Lafuente Estefan¨ªa, el equivalente a Cor¨ªn Tellado¡±, cuenta Yuste. O si no, siempre se puede salir por la tangente y comentar siempre el mismo libro. No ser¨ªa el primer caso.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.
Archivado En
- Caso B¨¢rcenas
- Novela
- Financiaci¨®n ilegal
- Esc¨¢ndalos pol¨ªticos
- Legislaturas pol¨ªticas
- Narrativa
- PP
- Corrupci¨®n pol¨ªtica
- Financiaci¨®n partidos
- Libros
- Literatura
- Partidos pol¨ªticos
- Casos judiciales
- Corrupci¨®n
- Gobierno
- Juicios
- Cultura
- Administraci¨®n Estado
- Proceso judicial
- Espa?a
- Pol¨ªtica
- Administraci¨®n p¨²blica
- Justicia