¡°La fiesta de los toros est¨¢ pendiente de una revoluci¨®n; necesita reinventarse¡±

El presidente del Club Taurino Cocherito de Bilbao, Antonio Fern¨¢ndez Casado (Valladolid, 1948), es un aficionado a los toros que se confiesa apasionado, radical y pol¨ªticamente incorrecto.

Asegura que solo le interesa el toro y no los toreros, que prefiere ver a tres novilleros que empiezan antes que a Enrique Ponce, que no le han gustado ni Curro ni Paula, ni ahora bebe los vientos por Morante de la Puebla¡­ Pero eso no es todo: afirma sin tapujos que la fiesta est¨¢ pendiente de su propia revoluci¨®n.

¡°El espect¨¢culo taurino no se puede organizar como en el siglo XIX¡±

¡°Hay que cambiarla toda entera; hay que reinventarla y modernizarla para evitar su desaparici¨®n; hay que darle la vuelta a sus estructuras. El futuro es negro porque est¨¢n saliendo enemigos pr¨¢cticos por todos lados, y debemos atender a los que no est¨¢n ni a favor ni en contra de la fiesta. La sociedad ha cambiado y el espect¨¢culo taurino no se puede organizar como en el siglo XIX¡±.

Fern¨¢ndez Casado es empresario de hosteler¨ªa, lector, escritor y editor de libros taurinos, y m¨¢ximo dirigente de unos de los clubes con m¨¢s tradici¨®n y solera, Cocherito de Bilbao, que cuenta con 1.350 socios, que pagan entre 75 y 80 euros anuales, y participan mayoritariamente en algunas de las m¨¢s de ochenta actividades que organiza cada temporada.

¡°Me preocupa sobremanera la relaci¨®n entre los toros y la cultura¡±, a?ade, ¡°y creo que debemos abrir el amplio abanico de la tauromaquia a las personas que no son estrictamente aficionadas; es verdad que ha surgido un colectivo activo de enemigos de la fiesta, pero hay una gran masa que no est¨¢ ni a favor ni en contra, y a todos ellos debemos dirigirnos con la clara intenci¨®n de captarlos para nuestra causa¡±.

Con tal motivo, el club Cocherito organiza sesiones de cine y literatura (una vez al mes, invita a los socios a leer un libro y, posteriormente, visionan una pel¨ªcula relacionada con el texto), un programa de Introducci¨®n a la Tauromaquia, y cursos de toreo de sal¨®n, para familiarizar a los interesados con las distintas suertes del toreo.

Pero, a su juicio, el problema de la fiesta taurina va m¨¢s all¨¢. Reconoce, en primer lugar, que, como aficionado es muy selectivo. ¡°A m¨ª solo me interesa el toro y casi ning¨²n torero¡±, asevera. ¡°Prefiero una novillada que ver a Ponce, a quien reconozco como un grand¨ªsimo torero y un tipo excelente como persona. He visto a todos los grandes toreros de nuestra ¨¦poca, y me quedo con Antonio Ord¨®?ez. ?Los ha habido mejores? Creo que no. No me han gustado ni Curro Romero ni Rafael de Paula, ni bebo los vientos por Morante. Disfrut¨¦ con el toreo de capote del maestro de Ronda y no he vuelto a ver a otro igual¡±.

Insiste, no obstante, en la necesidad de que la fiesta se modernice y act¨²e seg¨²n los par¨¢metros del siglo XXI.

¡°Debemos captar a los espectadores que no est¨¢n a favor ni en contra de la fiesta¡±

¡°?C¨®mo es posible, se pregunta, que las plazas de Sevilla, Bilbao o Pamplona est¨¦n en manos de instituciones de otro tiempo? ?Qu¨¦ pintan las Casas de Misericordia organizando corridas de toros? ?Acaso reinvierten el beneficio en la fiesta? Lo primero que tendr¨ªa que cambiar es la propiedad de las plazas y que se les d¨¦ protagonismo a los aficionados y empresarios de verdad. Yo, por ejemplo, soy socio del Atl¨¦tico de Bilbao y propietario de un trocito del estadio¡±.

- ?Cu¨¢l es, a su juicio, la clave del problema?

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- Los aficionados somos una minor¨ªa. La mayor¨ªa de los espectadores no es aficionada, y el principal objetivo es captar a ese p¨²blico para la causa. Y para ello hay que cambiarlo todo.

- S¨ª. La fiesta de los toros necesita imaginaci¨®n. ?Por qu¨¦ no toca la banda de m¨²sica de Las Ventas durante las faenas? ?Por qu¨¦ no podemos mezclar la m¨²sica sinf¨®nica y los toros? Yo me escandalizo cada vez que veo a ese operario de la plaza de Madrid que empuja una carretilla para marcar las rayas de los tercios en la arena. ?No puede ser¡­!

Asegura, por otra parte, Fern¨¢ndez Casado que la plaza de Bilbao pierde 5.000 espectadores cada a?o.

¡°Hemos pasado de 110.000 en 2007-2008 a unos 70.000 en 2016; es decir, de un 70/80 por ciento de ocupaci¨®n a un 50. ?Cu¨¢l es el motivo? En primer lugar, las empresas han dejado de comprar abonos; los antitaurinos han sabido transmitir un sentimiento de culpa respecto a la fiesta, y se ha producido un evidente cambio social: la sociedad rural vizca¨ªna, que hace a?os ven¨ªa a los toros en agosto, ahora es urbana, ha estudiado, es consumista y exige un espect¨¢culo diferente. A pesar de ello, tenemos problemas con las personas que organizan las Corridas Generales porque no admiten la m¨¢s m¨ªnima cr¨ªtica¡±.

Antonio Fern¨¢ndez Casado fue novillero sin caballos all¨¢ por los primeros a?os setenta, ¡°pero me di cuenta de que no daba m¨¢s de s¨ª y me dediqu¨¦ a la hosteler¨ªa porque no quer¨ªa ser banderillero ni malvivir de los toros¡±. Estudi¨® Turismo, ha sido director durante casi veinte a?os del hotel Ercilla de Bilbao y hace tiempo que dej¨® de ser asalariado y se convirti¨® en empresario del sector.

Se considera un buen lector taurino, lo que le llev¨® a la escritura y a poner en marcha la editorial 'La C¨¢tedra Taurina', en la que ha publicado varios libros sobre la fiesta y otros sobre materia tur¨ªstica.

¡°A principios de los a?os ochenta, constat¨¦ que hab¨ªa nacionalistas que mezclaban los toros con el franquismo, y sosten¨ªan que era un espect¨¢culo espa?ol que hab¨ªa que despreciar. Investigu¨¦ y descubr¨ª que hab¨ªa un buen pu?ado de toreros vascos; as¨ª naci¨® ¡®Toreros de hierro¡¯, que fue durante semanas el libro m¨¢s vendido en Bilbao¡±.

A?os despu¨¦s, public¨® una biograf¨ªa del torero C¨¢stor Jaureguibeitia Ibarra, conocido como 'Cocherito de Bilbao', a la que sigui¨® una gu¨ªa taurina de Guip¨²zcoa a ra¨ªz de que Herri Batasuna gobernara en el Ayuntamiento de San Sebasti¨¢n y prohibiera los toros en la ciudad. En 2015 vio la luz ¡®Garapullos por m¨¢useres, La fiesta de los toros durante la Guerra Civil 1936-1939¡¯, y, en la actualidad, trabaja en un texto sobre Manolete y la utilizaci¨®n que hizo el franquismo sobre su figura.

- ?Qu¨¦ significa ser presidente del Club Cocherito?

- Es lo m¨¢s grande taurinamente que se puede ser en Bilbao. Vivo entre Madrid y Vizcaya, supone para m¨ª un gran sacrificio personal y familiar, pero tambi¨¦n un gran orgullo.