¡®Artivismo¡¯, un grito contra el olvido
'Provincia 53. Arte, territorio y descolonizaci¨®n' es la primera exposici¨®n que pone el foco sobre la situaci¨®n silenciada del pueblo saharaui
La vista y el o¨ªdo se activan nada m¨¢s entrar en Provincia 53. Arte, territorio y descolonizaci¨®n del Sahara. De frente, un mapa de la costa noroeste de ?frica; a la derecha, una jaima llena de color; a la izquierda, un poste (el central que se usa para hacer las jaimas) con un altavoz que repite en 15 idiomas diferentes y como una letan¨ªa: "Norte, Sur, Este y Oeste", pieza sonora de Isidoro Valc¨¢rcel Medina ?Elemento que sit¨²an o no sit¨²an? El mapa est¨¢ claro, est¨¢ hecho para ubicar; la jaima es propia de los pueblos n¨®madas, sin un sitio fijo, pero precisamente esas estructuras son su lugar concreto; y la reiteraci¨®n de los puntos cardinales es un vagar de una parte a otra.
Estas tres piezas sit¨²an al visitante en la que un d¨ªa fue la provincia n¨²mero 53 de Espa?a ¡ªen 1970 los saharauis obtuvieron el DNI¡ª de ah¨ª el nombre de esta muestra que se podr¨¢ ver en el Museo de Arte Contempor¨¢neo de Castilla y Le¨®n (Musac) hasta el 4 de febrero y que pone el foco en uno de los conflictos aletargados del norte de ?frica, la situaci¨®n del S¨¢hara Occidental y del pueblo saharaui. A trav¨¦s del centenar de piezas -que van desde material fotogr¨¢fico de archivo de finales del XIX, hasta documentales, carteles de cine, materia prima del lugar como fosfatos (objeto del deseo en el territorio ocupado), instalaciones sonoras, dibujos u obras creadas ex profeso para la exposici¨®n- se da voz y luz a un tema acallado durante d¨¦cadas. Puro artivismo,remover conciencias con el arte, que permanece m¨¢s que las balas.
Es una muestra que se podr¨ªa recorrer solo fij¨¢ndose en las palabras, conceptos que son gritos que ponen el acento en un asunto silenciado. Parece que el conflicto de los territorios ocupados del S¨¢hara Occidental se quiere hacer desaparecer simplemente por dejadez, por no ocuparse ni preocuparse de ello. Si no se habla no existe. En Provincia 53 se materializan las palabras.
Muro. El de la verg¨¹enza, como todos los que existen en el mundo, pero mientras del que separa EEUU con M¨¦xico se habla d¨ªa s¨ª, d¨ªa tambi¨¦n, de los 2.700 kil¨®metros levantados por Marruecos en los a?os ochenta para constre?ir al pueblo saharaui se desconoce casi todo, como que tiene unos 500 puestos militares de vigilancia y que est¨¢ rodeado de minas antipersonas. Una construcci¨®n invisible, se mimetiza con el terreno, en la que se ha parado a reflexionar Javier Andrada y ha dibujado las plantas de los destacamentos, formando as¨ª un pol¨ªptico. Deja constancia de que est¨¢n ah¨ª, de que siguen exisitiendo.
Hamada. "Hammada no badia, piedra no arena / El camello sin pastos, la cabra en el cercado / El n¨®mada en la jaima de barro", reza otro pol¨ªptico de Andrada, esta vez de fotograf¨ªas. Durante siglos los saharauis han sido un pueblo n¨®mada que se trasladaba por el desierto en busca de pastos para su ganado, su fuente de vida. Esto contrasta con su situaci¨®n actual: la vida paralizada en los campamentos de refugiados, la jaima port¨¢til, de tela, ha sido sustituida por la de adobe, los animales en corrales hechos con chapas o con cualquier material encontrado, fotografiados por el artista parecen piezas de arte p¨®vera, pero en realidad lo que quiere remarcar es ese paralelismo entre el ganado encerrado y los saharauis tambi¨¦n acorralados en la hamada argelina, un territorio plano, ¨¢rido, de rocas planas. La nada.
Hassan¨ªa. El dialecto del ¨¢rabe que se habla en la regi¨®n del S¨¢hara Occidental y por tanto el canal que transmite la tradici¨®n oral de un pueblo que quiere conservar su memoria hist¨®rica para no olvidar su identidad. Sobre estos conceptos trabaja la artista Saray P¨¦rez Castilla, que muestra en Le¨®n una parte de su proyecto Paisajes invisibles, con el que pretende visibilizar los territorios olvidados. Su pieza es una instalaci¨®n sonora en la que combina tubos de cer¨¢mica -como barro, el mantenerse unido a la tierra- con la palabra. El visitante se acerca a esos cilindros y a trav¨¦s de ellos puede o¨ªr relatos de lo que la artista llama sus deyars (sabios) ¡ªmujeres y hombres nacidos entre 1923 y 1954¡ª narrando historias de su pueblo, est¨¢ construyendo un banco de una memoria oral no escrita. Una cartograf¨ªa de sonidos.
Melfa.Telas coloridas con las que se visten las mujeres saharauis y con las que Federico Guzm¨¢n ha construido las paredes de la jaima de su proyecto Tuiza. Las culturas de la jaima, que ya expuso en 2015 en el Palacio de Cristal de Madrid. Ahora esta instalaci¨®n es uno de los ejes de la muestra, donde van a tener lugar la cantidad de actividades programadas durante los meses de exposici¨®n. La jaima saharaui es el lugar donde ocurren las cosas, donde nacen los ni?os y los ancianos tienen un espacio reservado. Tuiza en hassan¨ªa desiga el trabajo colectivo y solidario entre las mujeres, donde se re¨²nen y act¨²an en com¨²n.
La muestra, con m¨¢s inter¨¦s intelectual que est¨¦tico, est¨¢ cargada de documentaci¨®n para ir desentra?anado. Es la primera que se hace en Espa?a en un museo de artes visuales sobre la cultura contempor¨¢nea del S¨¢hara Occidental. Juan Guardiola, el comisario y director del Centro de Arte y Naturaleza -que junto con el Musac produce la exposici¨®n-, se ha planteado un relato en el que reflexiona sobre el pasado colonial de estos territorios y el futuro global. Una cr¨ªtica a los mecanismos de represi¨®n y control que se han ejercido y ejercen sobre un territorio todav¨ªa no descolonizado y del que si no se pone remedio puede quedar cubierto y silenciado por la arena del desierto.
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