Buen karma en San Mam¨¦s
David Safier, invitado por la Fundaci¨®n Athletic para promocionar su ¨²ltima novela en Bilbao, mecanograf¨ªa en el c¨¦sped de La Catedral su cuento ¡®Replay¡¯
A David Safier (Bremen, 1966) la sonrisa se le dibuja con facilidad, de forma natural, cre¨ªble. Y la risa, la carcajada, es tan sonora como abierta. No hay atisbo de sobreactuaci¨®n en ninguno de los casos. Solo con esos dos datos, uno entiende que el humor sea una de las herramientas principales del autor de Maldito Karma, publicado en 2009 y convertido en un ¨¦xito arrollador, con m¨¢s de 50 ediciones, solo en Espa?a, e iniciador de una serie de obras a la que ahora a?ade Y color¨ªn, colorado... T¨² , una novela en la que ¡°es la mujer, Nellie, la que salva al pr¨ªncipe¡±.
Maldito Karma fue su bautismo editorial, pero no su primer ¨¦xito, ¡°lo hab¨ªa vivido trabajando en la televisi¨®n, donde hab¨ªamos recibido varios premios¡±, afirma Safier durante su visita a Bilbao, donde ha participado en los coloquios Letras y F¨²tbol, que organiza la Fundaci¨®n Athletic. Con anterioridad, el escritor alem¨¢n ya hab¨ªa recibido la Pluma de Plata de la Feria del Libro de la capital vizca¨ªna. Ahora el f¨²tbol le trae a la catedral de San Mam¨¦s, donde escribi¨® el comienzo de un cuento, Replay, sentado en el centro del estadio vac¨ªo, a los mandos de una vieja m¨¢quina de escribir. ¡°Obviamente, lo escrib¨ª despu¨¦s en mi casa, porque no voy viajando por ah¨ª con una m¨¢quina de escribir¡±.
Es lo ¨²ltimo que ha escrito Safier, que al propio tiempo promociona su ¨²ltima novela. El ¨¦xito no le altera. ¡°Est¨¢ ah¨ª y quiz¨¢s pueda ser un problema tener tanto ¨¦xito, pero es mucho peor no tenerlo. Adem¨¢s, cuando uno est¨¢ en el proceso de escritura no piensa en esas cosas. Cuando acabas es cuando puede producirse esa sensaci¨®n¡±.
El karma lo trajo al mundo literario, pero no lo trajo desnudo sino con el ropaje de los grandes ¨¦xitos. Pero ¨¦l no cree en el karma. ¡°Lo que tenemos que pensar es qu¨¦ hacemos en esta vida, porque no sabemos si hay otra posterior, as¨ª que se trata de disfrutar de esta. Digamos que la moraleja es que es mejor ser bueno, aqu¨ª y ahora, en vez de dejarlo para despu¨¦s. Yo personalmente no creo en el karma, pero mi mujer, s¨ª¡±.
Sentido del humor
En lo que s¨ª cree es en un humor cada vez m¨¢s globalizado, que no localiza el sentido del humor en un lugar y lo niega en otro. ¡°Creer que un alem¨¢n o un sueco no tienen sentido del humor y s¨ª lo tiene un espa?ol o un italiano, es actuar con un prejuicio absurdo. Hoy la gente ve las mismas pel¨ªculas y las mismas series en buena parte del mundo. Todo es m¨¢s global y toda la gente est¨¢ m¨¢s pr¨®xima a ese sentido del humor. Quiz¨¢s en d¨¦cadas anteriores fue distinto, pero ahora el sentido del humor es global, con caracter¨ªsticas particulares¡±, afirma mientras apura un caf¨¦ con leche en los albores de la tarde.
Sin perder la sonrisa, David Safield reconoce que ¡°escribir con sentido del humor te pone las cosas m¨¢s dif¨ªciles, porque hay que pensar y definir muy bien los personajes y, sobre todo, medir muy bien las palabras. Como te excedas o te sobren dos palabras, la situaci¨®n deja de tener gracia, deja de funcionar y el lector lo nota. En las obras dram¨¢ticas puedes escribir unas palabras de m¨¢s y generalmente no pasa nada¡±. Un humor que tambi¨¦n se percibe en 28 d¨ªas, una novela sobre el levantamiento del gueto de Varsovia, ¡°pero es el humor que surg¨ªa de all¨ª, que estaba all¨ª, en aquella tragedia. Si a algo dram¨¢tico le a?ades humor, la cosa cambia y puede ser algo liberador, porque el humor, bien utilizado, puede servir para unir a las personas porque todos compartimos las mismas debilidades y los mismos deseos. Cuando utilizar el filtro del humor te das cuenta de que no somos tan distintos¡±.
Recientemente aseguraba Safier que ten¨ªa la sensaci¨®n de contar siempre la misma historia, ¡°pero lo que ocurre es que hablo de la misma cosa, de c¨®mo se puede ser buena gente. Hay gente mala, es cierto, pero la mayor¨ªa se plantea como ser buena gente. Todas mis historias tienen ese mismo trasfondo¡±. Y en ese trasfondo se deduce que hay gente, pues, con mal karma. ¡°Hay gente como Trump o los que defendieron el Brexit y otros, que mienten a la gente. Como he dicho antes, yo no creo en el karma, pero s¨ª creo en el alma. Esa gente no tiene alma, son desalmados". Como ese 20%, m¨¢s o menos, en el que cifra el n¨²mero de alemanes racistas y enfadados "que ahora tienen a quien votar y mediante las redes sociales salen a la luz con m¨¢s visibilidad". En su opini¨®n, "la globalizaci¨®n, el cambio clim¨¢tico, la digitalizaci¨®n se ha producido de forma r¨¢pida y siguen avanzado r¨¢pidamente. Eso produce subconscientemente, miedo y o lo solucionas o el populismo alimenta el miedo, lo convierte en ira y busca chivos expiatorios. La soluci¨®n hay que buscarla en la l¨®gica, la raz¨®n y la comunicaci¨®n".
En San Mam¨¦s ha vivido la experiencia de estadio vac¨ªo, ¡°un lugar que nunca hab¨ªa pisado y ciertamente impresiona¡±, y dice entender lo que sienten esos futbolistas exigidos por su afici¨®n. Futbolistas del Werder Bremen, su equipo, o del Athletic, ¡°del que me encanta su cultura de club, pero soy del Werder, aunque sea un equipo que pierde muchas veces¡±. Cuando se le explica que el Athletic tampoco est¨¢ sobrado de ¨¦xitos, resume: ?para qu¨¦ hacerse entonces de un segundo equipo si los dos pierden? Seguramente, ambos equipos le dar¨ªan a gusto al replay, como en el cuento, aunque como le ocurre al personaje, quiz¨¢s descubran que les gusta su actual vida.
Babelia
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