¡°El glamur de los actores es una pantomima¡±
Javier Guti¨¦rrez protagoniza 'El autor', una pel¨ªcula que mezcla realidad y ficci¨®n para retratar las obsesiones de un escritor
Hay relatos ocultos en cada individuo que uno se cruza. El anciano silencioso del quinto piso adora el ajedrez y desprecia la democracia. La portera se fija siempre en las piernas de los hombres y, cuando canta, es capaz de sacudir el alma. Y a saber qu¨¦ podr¨ªa narrar aquel se?or que pasea su perro por la acera. ?lvaro observa, pregunta, toma nota, a veces graba a escondidas. Y luego escribe. Ya no ve vecinos ni transe¨²ntes, solo personajes. Las existencias a su alrededor ¨²nicamente sirven como material para su novela. Est¨¢ dispuesto incluso a intervenir para hundirlas, si el libro as¨ª lo precisa. Juega con la vida y la ficci¨®n, con fuego. Aunque ¨¦l, a su vez, protagoniza una historia: la cuenta El autor, la nueva pel¨ªcula de Manuel Mart¨ªn Cuenca que llega hoy a las salas.
¡°Es un filme dif¨ªcil de encajar, en un pa¨ªs con muchos cines en centros comerciales. Es complicado salirse del camino que nos dictan. Pero es una pel¨ªcula necesaria, una de las grandes apuestas espa?olas de esta temporada¡±, promete Javier Guti¨¦rrez (Luanco, 1971). El actor se mete en la piel de ?lvaro y en su existencia frustrada. Trabaja en una notar¨ªa, sue?a con publicar una gran novela, pero en tres a?os de taller de escritura no ha sacado una sola l¨ªnea que su profesor aprecie. Mientras, su mujer acaba de editar un superventas aplaudido por todos salvo por ¨¦l mismo, que lo considera basura falsa. ?lvaro persigue la verdad, y por ello empieza a bucear en las vidas que le rodean, hasta la obsesi¨®n.
Guti¨¦rrez, en parte, le entiende. ¡°Me cuesta mucho desprenderme del actor que soy. Voy por la calle imaginando y observando, que son nuestras dos herramientas m¨¢s poderosas. A veces paseo solo recitando textos. Si te cruzas con un actor, puede parecerte un chalado¡±, se r¨ªe. Aunque a Mart¨ªn Cuenca le pareci¨® m¨¢s bien la primer¨ªsima opci¨®n. Desde que termin¨® el guion, basado en la novela El m¨®vil, de Javier Cercas, el cineasta quiso a Guti¨¦rrez para el papel protagonista. Llegaron a reunirse varios d¨ªas en Sevilla, donde est¨¢ rodado el filme, para conocerse, compartir ideas y hasta alguna borrachera. Por lo que cuentan ambos, debi¨® de ser un flechazo.
¡°Manolo es el mejor director de actores de este pa¨ªs. Con ¨¦l, inicias un viaje en el que hay que estar dispuestos a ir hasta el final. Tiene una metodolog¨ªa particular, hace que llegues al resultado de una forma muy curiosa, pero no voy a desvelarla¡±, concreta a medias Guti¨¦rrez. Alguna secuencia del filme, como sus desnudos integrales, ayuda a entender a qu¨¦ se refiere. El int¨¦rprete a?ade una segunda explicaci¨®n: ¡°Los actores trabajamos con las emociones, as¨ª que es interesante que el director se preocupe por sus int¨¦rpretes, los conozca y sepa sacarles la mayor cantidad de jugo sin da?arles. Somos material altamente inflamable, muy fr¨¢gil¡±.
Acoso y ego
Desde hace semanas, el mundo del cine es sacudido por las denuncias de acoso sexual lanzadas por decenas de mujeres contra pesos pesados como Harvey Weinstein o Kevin Spacey. Guti¨¦rrez asegura que no ha visto ni o¨ªdo hablar nunca de ning¨²n caso en la industria espa?ola, pero s¨ª analiza lo ocurrido en Hollywood. "Me provoca bochorno, e incredulidad de que haya estado tanto tiempo tapado. Tambi¨¦n habla de la egolatr¨ªa, de hasta qu¨¦ punto hombres como Harvey Weinstein o Kevin Spacey tienen un poder tal que se creen con el derecho a intimidar y acosar a quien quieran. Creo que esto ocurre en cada profesi¨®n, no s¨¦ por qu¨¦ en el cine no se ha hablado antes de esto, es otra pregunta que hay que ponerse".
?Fr¨¢giles? ?Los divos del cine? ¡°La imagen del glamur de los actores, de la alfombra roja, es falsa, una pantomima. Ocurre una vez al a?o, en los Goya. M¨¢s del 90% de mis compa?eros de profesi¨®n no puede vivir de su oficio. Me gustar¨ªa que cualquier ciudadano pudiera ver lo dif¨ªcil que es levantar una pel¨ªcula y todos los malos momentos que director, productores o actores pasan en el rodaje¡±, responde Guti¨¦rrez. As¨ª que ¨¦l, en los ¨²ltimos a?os, est¨¢ instalado en la excepci¨®n. Desde que obtuvo el Goya al mejor actor protagonista en 2015, por La isla m¨ªnima, se desdobla entre pantalla y tablas. Se le ve en series, en teatro, en filmes indie y hasta en superproducciones internacionales como Assassin¡¯s Creed. Su curr¨ªculo se engrosa, su alegr¨ªa tambi¨¦n. Eso s¨ª, con matices.
¡°No todos los proyectos en los que participo me gustan, aunque no me arrepiento de nada. Es el actor el que tiene que dignificar su trabajo. Pero cuando hago El autor o El olivo me siento muy orgulloso, un privilegiado¡±, explica el int¨¦rprete. En todo caso, la propia pel¨ªcula invita a bajar los humos, ya que se divierte a ridiculizar egos e ¨ªnfulas que rodean la creaci¨®n. ?Entre los actores son muy comunes? ¡°En un pa¨ªs en el que se hacen tan pocas pel¨ªculas, con la industria que hay, si alguien tiene alma de star system me provoca verg¨¹enza ajena¡±. Como su personaje, cuando repite que quiere escribir literatura ¡°de verdad¡±.
Lo cierto, aun as¨ª, es que el filme s¨ª puede presumir de algo: por primera vez un largo espa?ol se alz¨® con el premio FIPRESCI de la cr¨ªtica en el festival de Toronto. Ahora queda la batalla m¨¢s importante: convencer al p¨²blico. Cada espectador, al fin y al cabo, es una historia distinta.
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