El videojuego vuelve a bailar con la muerte en ¡®Dark souls remastered¡¯

Un lento y moroso travelling por un paisaje gris. De pronto, huesos humanos, pelados y una espada que parece m¨¢s un fosil atraves¨¢ndolos. Entra en escena un caballero andante, se agacha y, con el poder de la magia, prende el pomo de la espada. Es decir, aviva el fuego. Porque en ese mundo, que no es el nuestro, solo hay dos cosas desde la guerra de la diferencia que acab¨® con casi todos los archidragones. Luz y oscuridad. Vida y muerte.

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Apuntes a ¡®Dark souls III¡¯ por Hidetaka Miyazaki

CR?TICA. Cenizas inolvidables

Dark souls, probablemente la obra m¨¢s influyente de la ¨²ltima d¨¦cada del videojuego, resucita. Fiel a su premisa argumental, que pone al jugador al mando de un muerto viviente destinado a decidir el sino de la nueva era de todo un universo, este t¨ªtulo ha resucitado en una remasterizaci¨®n que debutar¨¢ en todas las consolas y tambi¨¦n en PC. El precio de todas las versiones ser¨¢ de 40 euros y ser¨¢ distribuido, como sucede con todos los t¨ªtulos de la saga, por Bandai Namco.

Ayer, durante un Nintendo Direct, los eventos de la compa?¨ªa nipona para anunciar sus pr¨®ximas novedades, se desvel¨® por sorpresa esta resurrecci¨®n que contar¨¢ con un renovado apartado visual. Tambi¨¦n es novedad, una plataforma de Nintendo, la exitosa Switch, acoja a esta saga que culmin¨® en 2017, con el ep¨ªlogo a su tercera entrega. 1UP entrevist¨® a Hidetaka Miyazaki para que reflexionara en este final en una fotogaler¨ªa comentada por el autor.

Las remasterizaciones tienen un significado muy distinto en el videojuego que, por ejemplo, en el cine. Auque directores como James Cameron han usado la excusa de una mejor calidad de imagen o una reconversi¨®n en 3D para reestrenar, con ¨¦xito, una cinta, el impacto que tiene una remasterizaci¨®n en un videojuego es mucho m¨¢s profundo. Incluso aunque no toque los dos elementos que condicionan la interacci¨®n, el dise?o del mundo y las mec¨¢nicas que permiten relacionarse con ¨¦l, una modificaci¨®n radical del apartado visual sin tocar ninguno de sus aspectos jugables supone una renovaci¨®n profunda de la obra. As¨ª se vio en la completa reconstrucci¨®n de la saga plataformera Crash Bandicoot y as¨ª se vio tambi¨¦n en un magn¨ªfico remake salido de la escena independiente francesa, el de Wonder Boy III. The dragon's trap.

El caso de Dark souls es especialmente interesante porque Hidetaka Miyazaki, autor de la obra hasta en el m¨¢s ¨ªnfimo de sus detalles, es un enamorado del dise?o de atm¨®sferas en el videojuego. El motor gr¨¢fico que permite la creaci¨®n de un mundo virtual ha cambiado radicalmente desde el primer episodio de Dark souls hasta su conclusi¨®n en el tercero. Y en el brev¨ªsimo video de presentaci¨®n se intuye que el motor gr¨¢fico que alimentar¨¢ este remake es el moderno, el que ha servido para construir los mundos de pesadilla de Bloodborne y Dark souls 3.

En cualquier caso, y aunque se anunciado una novedad, la posibilidad de compartir una partida en colaboraci¨®n con hasta seis jugadores, From Software, el estudio que preside Miyazaki, ha asegurado que la experiencia de juego permacer¨¢ intacta. Se trata m¨¢s con estos remakes, am¨¦n del evidente beneficio econ¨®mico, de acercar una obra del pasado limitada en lo que podr¨ªa evocar visualmente a las nuevas cotas alcanzables gracias a una mejora tecnol¨®gica. El juego contar¨¢ con su versi¨®n m¨¢s bella a nivel visual para ordenadores. La de la Nintendo Switch ser¨¢ la m¨¢s modesta, pero correr¨¢ a 1080p (alta resoluci¨®n) y a 30 im¨¢genes por segundo. Es decir, salvo para el ojo m¨¢s elitista, su decadente belleza ser¨¢ igualmente disfrutable.?

Hace unos a?os, durante una entrevista de este peri¨®dico a Hidetaka Miyazaki, el autor confes¨® cierto cansancio vital con las obras oscuras que suele estilar. Dijo que le gustar¨ªa, si los fans se lo permitieran, darse un descanso de las tinieblas y hacer algo infinitamente luminoso, tal vez incluso infantil. Pero por el tr¨¢iler de su nueva obra a¨²n sin t¨ªtulo para PlayStation 4 y por esta esperada resurrecci¨®n de su obra m¨¢s influyente, parece que la luz, al menos por el momento, est¨¢ lejos de alumbrar al genio japon¨¦s.