Tom¨¢s, el adolescente argentino que viaja a la Luna
La opera prima de Joaqu¨ªn Cambre es una historia de iniciaci¨®n que sorprende al espectador con un inesperado giro hacia el cine fant¨¢stico
¡°Tom¨¢s¡ Iris, ven¨ª Tom¨¢s¡±, dice una luna con cara de mujer al protagonista de Un viaje a la Luna. El espectador piensa enseguida en George M¨¦li¨¨s y su Le Voyage dans la Lune de 1902. El llamado celestial de Iris (?ngela Torres) a Tom¨¢s (?ngelo Mutti Spinetta) es un homenaje al director franc¨¦s, pero tambi¨¦n un resumen del esp¨ªritu fant¨¢stico que atraviesa la ¨®pera prima del director argentino Joaqu¨ªn Cambre. Tom¨¢s tiene 14 a?os, est¨¢ medicado para tratar un viejo trauma y todas sus energ¨ªas adolescentes est¨¢n puestas en esa Luna que mira desde su habitaci¨®n con un telescopio. La lente lo lleva una noche hasta la ventana de su vecina Iris, dos a?os mayor. Y se enamora, por supuesto. Hasta ah¨ª, Un viaje a la Luna es un cl¨¢sico coming of age. Pero luego todo estalla por los aires y Cambre se adentra en una breve pero intensa historia de la locura, una apuesta riesgosa de la que el film sale muy bien parado.
¡°Pens¨¦ en mi propia adolescencia, aunque la pel¨ªcula no es autobiogr¨¢fica¡±, dice Cambre horas antes del estreno del film en las salas argentinas, el jueves pasado. ¡°A esa edad, los pensamientos son fant¨¢sticos, ten¨¦s deseos m¨¢s locos y todo resulta m¨¢s raro. En Tom¨¢s lo que hice fue llevar a un extremo esa locura y esa fantas¨ªa que yo ten¨ªa en menor escala, y en lugar de hacerlo con el cine lo hice con la Luna. Lo lun¨¢tico y lo loco tiene que ver con la creaci¨®n¡±, explica. Tom¨¢s quiere llegar a la Luna, un lugar perfecto para escapar de eso que en la Tierra lo atosiga: una madre neur¨®tica (Leticia Br¨¦dice); un padre ausente (Germ¨¢n Palacios) que tiene un secreto; una hermana mayor (Micaela Amaro) en plena experimentaci¨®n sexual y un psiquiatra (Luis Mach¨ªn) que lo trata con una pastilla azul.
Mutti Spinetta, nieto de Luis Alberto Spinetta, un pr¨®cer del rock argentino, se mete en la piel de ese personaje ¡°que da pena y te encari?a¡± y que con sus ojos extra?ados estructura la mirada de la realidad desde el punto de vista de un adolescente, con sus miedos, sus ataques de ira y sus silencios, curioso de los efectos del alcohol o apenas preocupado porque repetir¨¢ el a?o en el colegio. ¡°Tom¨¢s es independiente, le gusta estar en la suya, le gusta estar en su cuarto, solo¡±, dice Mutti. Y es Iris quien lo saca de ese encierro. ¡°El personaje de Torres es parte de cierta madurez de Tom¨¢s, y a la vez es la ¨²nica que lo entiende, pero que tambi¨¦n en alg¨²n sentido juega con ¨¦l¡±, opina Mutti. Por otro lado est¨¢ la madre, testigo de la huida de su hijo.
¡°Tom¨¢s reacciona porque no da m¨¢s, y la madre hace lo mismo que muchas de nosotras cuando un chico es distinto: lo empastillamos. Y en realidad, lo que tratan de hacer los chicos es vivir la vida como pueden y creciendo¡±, dice Br¨¦dice. La actriz asegura que ¡°compr¨®¡± el gui¨®n de Cambre ¡°desde el primer d¨ªa: ¡°Me pareci¨® una pel¨ªcula distinta, preciosa, sensible¡±.
Un viaje a la Luna se estren¨® en Argentina tras obtener el premio a Mejor ¨®pera prima y Mejor m¨²sica en el Festival Internacional de Cine de Mar del Plata. El jurado reconoci¨® el trabajo de Cambre, formado en la direcci¨®n de decenas de videos musicales para Romeo Santos, Cerati, Calle 13, Man¨¢, Julieta Venegas, Miranda o Arjona. Eso explica que el espectador no sienta que est¨¢ ante una ¨®pera prima: Cambre sabe lo que quiere y consigue una factura estructurada, sin fisuras, y con pasajes de gran belleza.
Babelia
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