Kendrick Lamar, un rapero de Pulitzer
El cantante es el primer int¨¦rprete de m¨²sica popular en ganar el prestigioso premio en la categor¨ªa de composici¨®n
¡°Kendrick Lamar es el Bob Dylan de nuestra era¡±, dec¨ªa en 2013 Pharrell Williams, una de las m¨¢s exitosas figuras del pop de las ¨²ltimas dos d¨¦cadas, tanto en su faceta de compositor y productor de Madonna o Justin Timberlake como en sus discos en solitario o junto a Daft Punk o Robin Thicke. La estrella acababa de colaborar en el segundo largo de Lamar (Good Kid, M.A.A.D. City), por entonces un prometedor rapero de Compton (Los ?ngeles) en busca de un lugar en una escena, la del hip hop de principios de esta d¨¦cada, que sab¨ªa ya lo que no quer¨ªa ser (atr¨¢s deb¨ªan quedar los tiroteos, el machismo y el champ¨¢n), pero a¨²n no ten¨ªa muy claro lo que s¨ª. En primera instancia, las declaraciones de Pharrell pasaron bastante desapercibidas, parec¨ªan otra hip¨¦rbole promocional.
Cinco a?os despu¨¦s de aquel ¨®rdago de Williams. Dylan ya es el primer m¨²sico en ganar un Nobel de Literatura y, desde el lunes, Kendrick Lamar es, a sus 30 a?os, el primer artista musical no adscrito a la cl¨¢sica o al jazz en ganar un Pulitzer en la categor¨ªa musical, que fue a?adida en 1943. Se lo han otorgado gracias a los 14 cortes que componen su ¨²ltimo largo, DAMN., publicado el 14 de abril del pasado a?o. ¡°DAMN. es una colecci¨®n virtuosa de canciones unificadas por su autenticidad vern¨¢cula y dinamismo r¨ªtmico que ofrece an¨¦cdotas que tratan la complejidad de la vida afroamericana moderna¡±. Con este comunicado anunciaban los responsables del Pulitzer este hist¨®rico galard¨®n a Lamar, y con esta decisi¨®n, el premio m¨¢s que elusivo ¡ªsolo tres m¨²sicos no cl¨¢sicos lo han ganado, Dylan apenas se llev¨® una menci¨®n en 2008 y en 1965 se enfurru?aron y decidieron dejarlo vacante, pues no hab¨ªa nada que les gustara¡ª, baja un pelda?o y se hace accesible sin perder un ¨¢pice de prestigio. Y lo hace premiando un disco fabuloso de un artista tremendamente relevante, meses despu¨¦s de que este fuera derrotado en los Grammy por Bruno Mars. El mensaje es claro.
Con colaboraciones de Rihanna o U2, el ¨¢lbum ha colocado al californiano no solo al frente de una nueva realidad en la escena del hip hop, sino que ya es una estrella oficial del pop. Ha sido cabeza de cartel en Coachella, el festival m¨¢s fotog¨¦nico del mundo, se le encarg¨® que coordinara la banda sonora del ¨¦xito cinematogr¨¢fico Black Panther y ha llegado a actuar en el descanso de la final del campeonato universitario de f¨²tbol americano. Hace unas semanas se lanzaba una edici¨®n para coleccionistas de DAMN., que consist¨ªa en un vinilo doble con una portada distinta y las canciones en el orden inverso a la edici¨®n original. Hay que ser muy grande para pensar que eso le va a interesar a alguien
De todos los raperos que han trascendido los l¨ªmites del g¨¦nero para terminar abrazados por el gran p¨²blico y recogiendo premios, Lamar es el m¨¢s raro, pues ha logrado eso sin tener que licuar o aclarar un ¨¢pice ni su discurso ni su sonido. Su anterior disco, To Pimp a Butterfly, a pesar de enfrentar desde el punto de vista m¨¢s activista las disfunciones y desajustes sociales, raciales y de g¨¦nero de la sociedad estadounidense contempor¨¢nea fue alabado por Obama. DAMN., que ha despachado poco m¨¢s de tres millones de copias en todo el mundo, incide en los mismos temas, tal vez de forma menos virulenta ¡ªmenos cuando Trump entra en la ecuaci¨®n, claro¡ª, pero con un sonido menos expansivo, m¨¢s dislocado y claustrof¨®bico. ¡°Mi madre dice que es lo mejor que he hecho¡±, declaraba el rapero d¨ªas antes del lanzamiento del ¨¢lbum.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.