El ¡®yo acuso¡¯ de ?douard Louis contra Emmanuel Macron

Podr¨ªan ser protagonistas de unas vidas paralelas que resumir¨ªan las fracturas econ¨®micas e ideol¨®gicas de la Francia de hoy. Ambos nacieron en Amiens, la ciudad provinciana del norte industrial franc¨¦s y ambos son letraheridos, intelectuales cada uno a su manera. Uno, hijo de una familia burguesa, tiene 40 a?os; el otro, criado en una familia pobre y desestructurada, 25.

El primero es Emmanuel Macron, el presidente de los ricos, seg¨²n sus cr¨ªticos, que pintan la caricatura de un Robin Hood neoliberal que quita el dinero a los m¨¢s desfavorecidos. El segundo es ?douard Louis, uno de escritores con mayor proyecci¨®n de las letras francesas, autor de Para acabar con Eddie Bellegueule y otros crudos relatos autobiogr¨¢ficos con carga social.

En el Palacio del El¨ªseo, sede la presidencia de la Rep¨²blica, el ¨²ltimo libro de Louis, Qui a tu¨¦ mon p¨¨re (Seuil, 2018), es la lectura del momento. Pasa de mano en mano. Los consejeros se lo recomiendan. Y esto a Louis no le hace ninguna gracia. "Emmanuel Macron, mi libro se rebela contra lo que usted es y hace¡±, ha reaccionado en la red social Twitter.

Qui a tu¨¦ mon p¨¨re (Qui¨¦n ha matado a mi padre) es un panfleto de 90 p¨¢ginas en la mejor tradici¨®n del g¨¦nero, un Yo acuso en forma de mon¨®logo dirigido a su padre enfermo y paralizado.

Al mismo tiempo, el ensayo es un pliego de cargos contra varios pol¨ªticos a los que cita con nombre y apellidos, y a los que acusa de ejercer la violencia, de destruir f¨ªsicamente con sus leyes y sus decisiones, a personas como su padre. Entre estos pol¨ªticos, menciona al actual presidente: ¡°Emmanuel Macron te quita los alimentos de la boca¡±, escribe.

El ataque virulento y sin concesiones a las pol¨ªticas econ¨®micas y sociales de Macron y sus antecesores ha recibido cr¨ªticas severas, como las de otro escritor, Fr¨¦d¨¦ric Beigbeder. "?douard Louis me recuerda a esos individuos que en el metro eructan en solitario nombres de pol¨ªticos. Tiene el yo acuso f¨¢cil", escribe en Le Figaro.

Pero ni el tono ni la personalizaci¨®n del ataque no han sido obst¨¢culo para que? Qui a tu¨¦ mon p¨¨re circule en el El¨ªseo. Los consejeros lo leen con fruici¨®n y lo han recomendado al propio Macron, seg¨²n el diario L¡¯Opinion. Ven en el libro un diagn¨®stico parecido al del presidente: la Francia de abajo ¡ªlos franceses con menos recursos, la vieja clase obrera golpeada por el vendaval de la globalizaci¨®n¡ª vive atrapada en guetos geogr¨¢ficos, econ¨®micos, educativos y mentales.

¡°Este libro pretende ser una acusaci¨®n, pero de hecho es muy macroniano en su diagn¨®stico¡±, dice Bruno Roger-Petit, consejero de comunicaci¨®n de Macron, a L¡¯Opinion. ¡°Los habitantes de los barrios populares sufren un arresto domiciliario. El padre de ?douard Louis est¨¢ encerrado en su condici¨®n de obrero, no est¨¢ emancipado¡±. Roger-Petit usa dos conceptos del vocabulario macroniano: el arresto domiciliario, que designa la incapacidad de escapar de sus barrios desfavorecidos, y la emancipaci¨®n, que es la necesidad de promover pol¨ªticas que bloquean la movilidad social.

Macron y Louis comparten diagn¨®stico, pero se oponen en las soluciones. El primero es reformista. En su primer a?o en el poder, ha liberalizado el mercado laboral y ha puesto el acento en sus discursos en la responsabilidad individual y la educaci¨®n como una v¨ªa para favorecer la igualdad de oportunidades. Louis es directamente revolucionario. ¡°Tienes raz¨®n, creo que necesitar¨ªamos una buena revoluci¨®n¡±, le dice el padre al final.

Por eso Louis, militante de la extrema izquierda e intelectual engag¨¦ a la vieja usanza, se ha tomado el inter¨¦s del c¨ªrculo de Macron en su libro como una ofensa. ¡°Abst¨¦ngase de intentar utilizarme para enmascarar la violencia que usted encarna y ejerce¡±, le avisa. ¡°Escribo para avergonzarle. Escribo para dar armas a quienes le combaten¡±.