La ¡°pasada¡± de la nueva generaci¨®n de m¨²sicos de YouTube

Son cifras de superestrellas, aunque Bely Basarte, Arnau Griso y El Ni?o de la Hipoteca nunca tuvieron detr¨¢s el apoyo de una multinacional ni una productora potente. Simplemente partieron de las ganas, el ingenio y un ordenador con el que comunicarse con el mundo en este siglo XXI digital. Los v¨ªdeos de sus canciones acumulan m¨¢s de 123.700.000 visualizaciones en YouTube.

¡°Est¨¢ siendo todo una pasada¡±, comenta Basarte, sentada en la cafeter¨ªa del diario EL PA?S. Arnau Blanch y Eric Griso, que forman el d¨²o Arnau Griso, asienten con la cabeza. Tambi¨¦n Guiu Cort¨¦s, quien se esconde tras el nombre art¨ªstico del Ni?o de la Hipoteca. Todos protagonizar¨¢n el concierto exclusivo organizado por EL PA?S este s¨¢bado 16 de junio en la sala La Riviera de Madrid. Y todos son m¨²sicos cuyo ¨¦xito se ha cocinado de forma independiente en Internet, sin los cauces tradicionales de pasar por una oficina y firmar un contrato.

Bely Basarte, que empez¨® de ni?a a hacer teatro musical en ingl¨¦s ¡°sin tener ni idea de ingl¨¦s¡±, subi¨® su primer v¨ªdeo a YouTube en 2009. ¡°Era una versi¨®n de C¨¦line Dion, pero no quer¨ªa que nadie de mi clase se enterase y no dije nada. Fui subiendo v¨ªdeos cuando ten¨ªa tiempo, pero, al salir de la universidad, empec¨¦ a subir uno a la semana¡±, cuenta esta cantante y compositora de 26 a?os. ¡°Creo que fue un punto de inflexi¨®n. El crecimiento fue exponencial y aprend¨ª mucho de m¨ª misma porque iba mejorando detalles en cada v¨ªdeo¡±, a?ade. Cada semana se iban sumando nuevos seguidores a su canal de v¨ªdeo hasta el punto de que, despu¨¦s de darse cuenta que cantando en espa?ol llegar¨ªa a m¨¢s p¨²blico, tiene ahora m¨¢s de 462.000 suscriptores.

Como sucedi¨® hace unos a?os con Pablo Albor¨¢n, esta conexi¨®n con una audiencia real, creada por ella misma y que tambi¨¦n llenaba sus escasos conciertos en salas de Madrid, hizo que la multinacional Universal Music le lanzase una buena oferta. ¡°Les parec¨ªa muy curioso que hubiese desarrollado una carrera por m¨ª misma¡±, explica Basarte. ¡°Al ficharme me dijeron: ¡®Tenemos m¨¢s nosotros que aprender de ti que t¨² de nosotros¡±, confiesa con una amplia sonrisa. El pasado marzo Basarte public¨® su primer disco, Desde mi otro cuarto, que ser¨¢ la base de su repertorio en el concierto del pr¨®ximo s¨¢bado.

Al d¨²o de veintea?eros de Arnau Griso les pas¨® lo mismo. Empezaron a componer canciones en 2011 y las sub¨ªan a YouTube montando sus propios v¨ªdeos. Se hicieron tan virales que otra multinacional, Sony en este caso, se hizo con sus servicios para que sus composiciones ¡°buenrollistas¡±, tal y como las describen, formen parte de un ¨¢lbum que previsiblemente ver¨¢ la luz tras el verano. Pero a ellos eso no les preocupa. ¡°La experiencia de la m¨²sica en directo se necesita mucho m¨¢s que antes¡±, afirma el guitarrista Eric Griso. ¡°Es uno de los gustos m¨¢s bestias que puedes tener¡±, apunta el cantante Arnau Blanch.

De alguna forma, el disco f¨ªsico es algo que no forma parte de su vocabulario y cada vez del de menos oyentes -especialmente los millennials-. Seg¨²n el ¨²ltimo informe de la Federaci¨®n Internacional de la Industria Fonogr¨¢fica (IFPI, por sus siglas inglesas), el consumo de m¨²sica digital ya es el doble que el de m¨²sica f¨ªsica en Espa?a. ¡°Me parece hasta poco¡±, dice Arnau Blanch. ¡°Yo no tengo forma de consumir discos f¨ªsicos. En mi vida es imposible hacerlo¡±, a?ade. ¡°Al final es darle al play. La m¨²sica sigue siendo lo mismo que hace 20 a?os, pero lo que ha cambiado es el formato. No la forma de escuchar m¨²sica. Antes te pon¨ªas Los 40 Principales y ahora te pones una lista de Spotify de novedades¡±, se?ala El Ni?o de la Hipoteca, quien sube a Internet sus canciones como si fueran singles sin preocuparse del formato f¨ªsico. ¡°El CD se invent¨® para poder meter la Novena Sinfon¨ªa de Beethoven en un solo disco. Y nos quedamos en ese formato. El sector sigue pensando que, si no sacas un disco, no hay nada nuevo que presentar, pero no es as¨ª. Los j¨®venes de ahora no los necesitan. Necesitan canciones o v¨ªdeos, que funcionan mejor en las redes sociales que en el sector¡±.