La fot¨®grafa m¨¢gica

¡°La ¨²nica manera de cambiar las cosas es mirarlo todo muy lentamente¡±, dice el personaje de Isabelle Huppert en La c¨¢mara de Claire, una pel¨ªcula en la que Hong Sangsoo parece seguir lidiando con las secuelas del terremoto ¨ªntimo que ha supuesto su relaci¨®n con la actriz Kim Min-hee. Lo hace, eso s¨ª, en una clave aparentemente m¨¢s juguetona y ligera que la que caracteriz¨® a la precedente En la playa sola de noche (2017), aunque, como siempre en la po¨¦tica del coreano, la apariencia de sencillez encubre un sugestivo juego de fugas y bifurcaciones narrativas. Huppert, que fue triplicada por Sangsoo en la espl¨¦ndida En otro pa¨ªs (2012), da vida aqu¨ª a una profesora y fot¨®grafa aficionada que recorre Cannes durante la celebraci¨®n del festival de cine y que, en sus ociosos paseos, acaba encontr¨¢ndose sucesivamente con tres personajes: un director coreano, la responsable de su oficina de prensa ¨Cy pareja sentimental de este- y la joven empleada que, tras pasar una noche con el cineasta, acaba de ser expeditivamente despedida de su trabajo. ¡°Si te saco una foto, ya no volver¨¢s a ser la misma persona¡±, apunta tambi¨¦n el personaje de la Huppert, aportando una posible clave de interpretaci¨®n para lo que tanto podr¨ªa ser un cuento fant¨¢stico como una comedia de los errores ambientada en una realidad fr¨¢gil, incierta e inestable.

Con su caligraf¨ªa minimalista y ese empe?o, mucho m¨¢s juguet¨®n que herm¨¦tico, por no marcar los tiempos en que sucede la acci¨®n, Sangsoo parece utilizar aqu¨ª la ficci¨®n como una suerte de m¨¢gico b¨¢lsamo reparador, aplicado a los v¨¦rtices de un desigual tri¨¢ngulo. ?Es esta mujer armada con una c¨¢mara polaroid una suerte de encarnaci¨®n fe¨¦rica o una versi¨®n de Mary Poppins venida a reparar una crisis de desamores? Como siempre, el relato avanza de un di¨¢logo aparentemente trivial a otro hasta que van apareciendo sutiles brotes de desconcierto: la fotograf¨ªa tomada al personaje de Kim Min-hee en una fiesta, que incomoda al director y su agente de prensa y que, de hecho, en el conjunto del relato encarna una paradoja, el recurrente perro descansando en la acera, el instante en que la c¨¢mara se abisma en una pintura mural como interrogando al espectador por el componente de extra?eza que han visto en ella sus personajes¡­

Renuente a filmar la gran obra, Sangsoo sigue explorando la fusi¨®n de cine y vida camuflando la complejidad de ligereza.