El arca del amor adolescente

La ciencia ficci¨®n en ambientes cotidianos, la que podr¨ªa estar sucediendo pasado ma?ana, siempre tiene un plus de emoci¨®n, de miedo, de posibilidad, de incertidumbre. Y la serie de televisi¨®n Black mirror lo ha venido demostrando casi en cada uno de sus cap¨ªtulos, poniendo el alcance de un gui?o, de una mirada al horizonte venidero, un apocalipsis social, tecnol¨®gico o moral que quiz¨¢ nos est¨¦ invadiendo ya.

Algo que tambi¨¦n ocurre con la sobrecogedora situaci¨®n de la que parte la producci¨®n francocanadiense La bruma, cuarto largo de Daniel Roby, in¨¦dito hasta ahora en los cines espa?oles, que explora la posibilidad de una espesa niebla marr¨®n saliendo de las bocas del metro, invadiendo las calles de Par¨ªs hasta llegar al l¨ªmite de los pisos m¨¢s altos, provocando la asfixia del que se cruza con ella. Las campanas de Notre Dame tocando a funeral, doblando por el entierro de la humanidad.

Sencilla en su planteamiento y desarrollo, quiz¨¢ demasiado, la pel¨ªcula se centra en tres personajes principales (un matrimonio y su hija, refugiada en un gran pulm¨®n tecnol¨®gico debido a una rara enfermedad), y apenas un par de secundarios (unos ancianos vecinos del piso m¨¢s alto del edificio). Y tampoco se da la m¨¢s m¨ªnima informaci¨®n sobre las causas, y poca sobre los efectos. De hecho, ¨²nicamente un di¨¢logo advierte de un dato sin la menor importancia para el devenir del relato, pero que resulta clave para el espectador: ¡°Lo que es seguro es que no es un ataque qu¨ªmico¡±.

Es decir, no estamos ante una pel¨ªcula pol¨ªtica. A Roby el terrorismo contempor¨¢neo no le interesa como posible explicaci¨®n para su pel¨ªcula, ni siquiera en forma de met¨¢fora, y prefiere desterrarla de un modo expl¨ªcito. Lo que lleva a que, a lo largo de buena parte de la historia, el espectador se pueda desesperar un tanto ante la indolencia pol¨ªtica y moral de la propuesta.

Como contrapartida, a pesar de que no necesita grandes efectos especiales, la imagen de Par¨ªs anegada por la bruma es muy potente, la agilidad de la puesta en escena en los exteriores es meritoria y, en su parte final, apela a un esp¨ªritu de corte l¨ªrico, de reminiscencias b¨ªblicas, que deja un mejor regusto. El amor adolescente, en su pureza y en su originalidad, ser¨¢ el gran superviviente de la pr¨®xima hecatombe.