Estudios y ¡®streamings¡¯ pelean por los futuros Oscar
El Festival de Cine de Toronto, que empez¨® el pasado jueves, proyecta 255 pel¨ªculas y pone en marcha la carrera hacia los premios
Ni Lady Gaga ni Bradley Cooper. Ni Pen¨¦lope Cruz o Javier Bardem. Ni tan siquiera Robert Redford o la mism¨ªsima Julia Roberts. Todos ellos se pasear¨¢n por el Festival Internacional de Cine de Toronto que comenz¨® el pasado jueves, pero pese a su cach¨¦, ninguno de ellos son las verdaderas estrellas de este foro. Considerada como el mejor trampol¨ªn hacia la temporada de premios, donde las 255 pel¨ªculas (y 88 cortos) procedentes de 83 pa¨ªses son potenciales ganadores del Oscar, en Toronto toda la atenci¨®n est¨¢ puesta en la lucha entre los estudios de toda la vida y las nuevas plataformas streaming. Una lucha cuya meta es encontrar el pr¨®ximo Yo, Tonya. La pel¨ªcula es el ejemplo del ¨¦xito en este festival que se siente todo menos canadiense. La pel¨ªcula fue adquirida en el TIFF por poco m¨¢s de cuatro millones de euros y consigui¨® tres candidaturas al Oscar colocando una de estas estatuillas en manos de Allison Janney.
Adem¨¢s de ser el pistoletazo de salida de la temporada de premios, Toronto es uno de los principales mercados cinematogr¨¢ficos, considerado el segundo despu¨¦s de Sundance en Norteam¨¦rica. Y aqu¨ª es donde los servicios de streaming est¨¢n listos para mostrar su poder¨ªo frente a los venerables sistemas de distribuci¨®n. Un a?o m¨¢s el nombre de Netflix est¨¢ en boca de todos, especialmente desde que la plataforma est¨¢ en pie de guerra tras su exclusi¨®n de la secci¨®n competitiva del Festival de Cannes. Pero en esta ocasi¨®n los bolsillos sin fondo no parecen estar interesados en comprar contenido. Sus arcas est¨¢n para apoyar Roma, la obra de Alfonso Cuar¨®n que la plataforma quiere convertir en su primera producci¨®n nominada al Oscar como mejor pel¨ªcula. Y quiz¨¢ algo m¨¢s. Un tema no solo de orgullo, sino comercial, para ganarse a la clientela m¨¢s madura e intelectual para un servicio de streaming que ya cuenta como suyos a los espectadores m¨¢s j¨®venes. Amazon ya se sac¨® la espinita del Oscar con Manchester frente al mar y esta temporada volver¨¢ a intentarlo con Life, Itself, pel¨ªcula coral que cuenta con Antonio Banderas y Oscar Isaac en su reparto, as¨ª como con Beautiful Boy, drama familiar con el wonderboy de Timoth¨¦e Chalamet a la cabeza. Sin embargo, en cuanto a adquisiciones no se espera mucho de esta plataforma plagada de conflictos en su l¨ªnea de acci¨®n.
M¨¢s curiosidad produce el nuevo servicio de streaming de Disney, conocido como el Netflix killer ya que quiere reconquistar para el gigante medi¨¢tico todo lo que esta plataforma le ha comido a la vieja guardia en los ¨²ltimos a?os. O hacia d¨®nde ir¨¢n los tiros de Apple cuando adem¨¢s de en la televisi¨®n se vuelque en el cine. Porque en el campo de los peque?os distribuidores, otrora los que dominaban a la hora de descubrir los futuros contendientes al Oscar, su fuerza parece haber desaparecido. En algunos casos por completo, como le pas¨® a Weinstein, o ahora a de Global Road, que ha aprovechado el comienzo del festival para confirmar su bancarrota ya anunciada.
En cualquier caso el pescado parece vendido en esta nueva edici¨®n del TIFF y lo que queda por ver son los t¨ªtulos que sobrevivir¨¢n la criba de este festival sin premiaci¨®n cara al resto de los galardones de Hollywood. Adem¨¢s de Roma, ya sea en Venecia o en Telluride, Damien Chazelle con su First Man (El primer hombre), el Ha nacido una estrella de Bradley Cooper, las Viudas de Steve McQueen, Robert Redford con su canto del cisne en The Old Man and the Gun o Can You Ever Forgive Me?, de Marielle Heller, y Karyn Kusama junto a Nicole Kidman en Destroyer, parte de una muestra que quiere poner el acento en la diversidad. Se han ido posicionando como futuras contendientes, todas ellas ya con distribuci¨®n en el mercado.
Otras cintas, fuera de la secci¨®n oficial, buscar¨¢n la misma gloria en esta ciudad al otro lado de la frontera que durante once d¨ªas se convierte en Hollywood fuera de Hollywood. Hay hu¨¦rfanos como Hotel Mumbai, v¨ªctima de la ca¨ªda de Weinstein y ahora en manos de Bleecker Street buscando un Oscar. O Richard Says Goodbye o City of Lies, ambas con Johnny Depp y ambas afectadas por los ¨²ltimos problemas financieros en Hollywood pero deseosas de remontar la carrera de un actor a¨²n con mucho por ofrecer. Tambi¨¦n se esperan con curiosidad indies como Gloria Bell, el remake en ingl¨¦s de Sebastian Lelio de su propia Gloria con Julianne Moore en el papel que encarn¨® Paulina Garc¨ªa. O el ataque de seriedad con el que Zac Efron quiere demostrar su madurez en Extremely Wicked, Shockingly Evil and Vile, pel¨ªcula en la que interpreta al asesino Ted Bundy y uno de los pocos t¨ªtulos que llegan a Toronto con renombre y a la venta.
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